Distrito desiste, por ahora, de cobrar por uso del espacio público en Bogotá
Luego de una mesa de trabajo con comerciantes y propietarios de restaurantes la administración distrital acordó no aplicar la retribución económica, al menos en 2021. Durante las reuniones, el Distrito reiteró que el modelo que proponen no establece tarifas fijas, sino que dependerá de cada propuesta presentada.
La idea de cobrar una retribución a los restaurantes y otros comercios por el uso del espacio público de Bogotá, como proponía el Distrito, por ahora no se llevará a cabo. Los reparos de comerciantes, concejales y expertos, que manifestaban la inconveniencia del proyecto, terminaron por aplazar la puesta en marcha de un modelo económico que planteaba una retribución económica a los negocios gastronómicos por el uso de andenes, calles o parqueaderos, en el marco de la segunda etapa de “Bogotá a cielo abierto”.
Las principales críticas al proyecto las pusieron sobre la mesa los principales afectados: los comerciantes y propietarios de restaurantes. Por ejemplo, Fenalco Bogotá señaló el proyecto como una “imposición injusta”, que iba en contra de la reactivación del sector gastronómico. También hubo críticas de varios concejales, quienes coincidieron en que este tipo de cobros no eran sanos en este momento para uno de los sectores más golpeados durante los meses de aislamiento.
La recepción del proyecto llevó al Distrito a organizar una mesa de trabajo con los comerciantes y el sector gastronómico. Al concluir el encuentro se acordó no aplicar el modelo de retribución económica, por lo menos durante este año, mientras se continúa analizando la viabilidad del proyecto. El Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep), encargado del plan, anunció que en diciembre se hará una nueva evaluación, teniendo en cuenta los avances en la recuperación del sector.
La directora del Dadep, Alejandra Rodríguez Cortés, destacó que la decisión se dio tras un proceso de diálogo, “porque en Bogotá no estamos tomando medidas impositivas”. No obstante, destacó que el proyecto se estructuró luego de más de 30 reuniones con los sectores involucrados, para socializar el borrador de decreto. “Las puertas de concertación han estado abiertas y prueba de ello es el acuerdo al que llegamos, para que tanto la ciudad, como los restaurantes y Food Trucks, se vean beneficiados con Bogotá a cielo abierto 2.0”, indicó Rodríguez.
La alcaldesa Claudia López también resaltó el proceso de concertación con el sector, y aseguró que la estrategia de “Bogotá a cielo abierto” seguirá siendo gratuita para impulsar la reactivación económica en la capital. “Hemos acogido la solicitud de los comerciantes y todo el sector productivo de nuestra ciudad de no implementar este año el cobro por el uso del espacio público”, agregó la mandataria.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Económico, Carolina Durán, manifestó que mientras tanto los aforos de este tipo de establecimientos seguirán siendo limitados. “Por ahora no se cobrará el uso del espacio público, pero se deberá seguir un cuidado seguro para garantizar la productividad”.
La decisión, naturalmente, fue celebrada por los comerciantes al considerar que la reactivación apenas inicia. Para Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá, no cobrar por el espacio público al menos este año, y revisar las condiciones a final de 2021 para evaluar dicha posibilidad a partir de 2022, “entrega a los restaurantes que participan de ‘Bogotá a cielo abierto’ una certidumbre para continuar con la reactivación”.
La mesa de trabajo con los comerciantes también fue clave para aclarar las dudas que había sobre cómo se iba a aplicar la fórmula de cobro, así como para explicarles a los comerciantes que la propuesta no busca establecer tarifas fijas por localidad o sector, sino que el cobro dependerá de cada una de las propuestas que se presenten.
La idea de cobrar una retribución a los restaurantes y otros comercios por el uso del espacio público de Bogotá, como proponía el Distrito, por ahora no se llevará a cabo. Los reparos de comerciantes, concejales y expertos, que manifestaban la inconveniencia del proyecto, terminaron por aplazar la puesta en marcha de un modelo económico que planteaba una retribución económica a los negocios gastronómicos por el uso de andenes, calles o parqueaderos, en el marco de la segunda etapa de “Bogotá a cielo abierto”.
Las principales críticas al proyecto las pusieron sobre la mesa los principales afectados: los comerciantes y propietarios de restaurantes. Por ejemplo, Fenalco Bogotá señaló el proyecto como una “imposición injusta”, que iba en contra de la reactivación del sector gastronómico. También hubo críticas de varios concejales, quienes coincidieron en que este tipo de cobros no eran sanos en este momento para uno de los sectores más golpeados durante los meses de aislamiento.
La recepción del proyecto llevó al Distrito a organizar una mesa de trabajo con los comerciantes y el sector gastronómico. Al concluir el encuentro se acordó no aplicar el modelo de retribución económica, por lo menos durante este año, mientras se continúa analizando la viabilidad del proyecto. El Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep), encargado del plan, anunció que en diciembre se hará una nueva evaluación, teniendo en cuenta los avances en la recuperación del sector.
La directora del Dadep, Alejandra Rodríguez Cortés, destacó que la decisión se dio tras un proceso de diálogo, “porque en Bogotá no estamos tomando medidas impositivas”. No obstante, destacó que el proyecto se estructuró luego de más de 30 reuniones con los sectores involucrados, para socializar el borrador de decreto. “Las puertas de concertación han estado abiertas y prueba de ello es el acuerdo al que llegamos, para que tanto la ciudad, como los restaurantes y Food Trucks, se vean beneficiados con Bogotá a cielo abierto 2.0”, indicó Rodríguez.
La alcaldesa Claudia López también resaltó el proceso de concertación con el sector, y aseguró que la estrategia de “Bogotá a cielo abierto” seguirá siendo gratuita para impulsar la reactivación económica en la capital. “Hemos acogido la solicitud de los comerciantes y todo el sector productivo de nuestra ciudad de no implementar este año el cobro por el uso del espacio público”, agregó la mandataria.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Económico, Carolina Durán, manifestó que mientras tanto los aforos de este tipo de establecimientos seguirán siendo limitados. “Por ahora no se cobrará el uso del espacio público, pero se deberá seguir un cuidado seguro para garantizar la productividad”.
La decisión, naturalmente, fue celebrada por los comerciantes al considerar que la reactivación apenas inicia. Para Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá, no cobrar por el espacio público al menos este año, y revisar las condiciones a final de 2021 para evaluar dicha posibilidad a partir de 2022, “entrega a los restaurantes que participan de ‘Bogotá a cielo abierto’ una certidumbre para continuar con la reactivación”.
La mesa de trabajo con los comerciantes también fue clave para aclarar las dudas que había sobre cómo se iba a aplicar la fórmula de cobro, así como para explicarles a los comerciantes que la propuesta no busca establecer tarifas fijas por localidad o sector, sino que el cobro dependerá de cada una de las propuestas que se presenten.