Dura sanción a particulares por tala de 21 árboles en San Juan de Río Seco
Las personas sancionadas habrían talado cerca de 19 árboles en áreas de protección forestal. Las primeras versiones apuntan a la expansión agrícola como causa principal del ecocidio.
Un compendio de quejas dirigidas a la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) documentó un verdadero acto de ecocidio en un bosque seco tropical, ubicado en el predio San Marino, en el centro poblado de Cambao de San Juan de Rioseco.
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Estas cartas, que la autoridad ambiental revisó minuciosamente, denunciaban la tala indiscriminada de árboles nativos de la zona por cuenta de particulares sin autorización o licencias para adelantar dicha actividad.
En efecto, tras revisar la información y las denuncias, un equipo técnico de la CAR se acercó al predio en cuestión y corroboró que 21 árboles, algunos de ellos nativos, habían sido talados sin autorización por parte de un grupo de particulares, al parecer, dedicados a actividades ligadas a la agricultura.
De acuerdo con el informe que emitieron los técnicos desde el terreno, ocho de los 21 árboles talados se encontraban dentro del Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) de bosque seco tropical, como área de protección y conservación.
Por lo tanto, las labores de tala y rocería de las ocho hectáreas de bosque en donde se encontraban los árboles, constituyeron una iniciativa ilegal que dejó graves afectaciones forestales.
Según el reporte de los profesionales, el propósito de esta intervención era expandir la frontera agropecuaria, por lo cual la CAR inició el proceso sancionatorio correspondiente, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un ecosistema protegido.
Por consiguiente, la CAR puso en marcha sanciones económicas y penales a los responsables de esta tala irresponsable y reiteró el llamado a las comunidades para denunciar esta clase de incidentes en el territorio.
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