Edilesas aseguran que hay barreras para ejercer su cargo, según la Personería

Las edilesas en Bogotá sienten que hay barreras para ejercer su rol político y que se enfrentan a un escenario hostil con la mujer. Así lo indica el informe “Contexto situacional del derecho humano a la participación y representación política” publicado por la Personería de Bogotá.

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Con el documento, dice la entidad, se espera contribuir en un escenario más equitativo y con garantía de derechos humanos y políticos durante los próximos comicios para las Juntas Administrativas Locales de 2023 en la capital.

Luego de sondeos y entrevistas realizadas a las edilesas, se constató que la mayoría de ellas se vieron expuestas a comentarios machistas, tratos discriminatorios por su condición de mujer y estereotipos de género, no solo durante su gestión, sino desde la misma contienda política.

Durante el proceso electoral, los factores de mayor incidencia negativa fueron los roles de género y desequilibrio de poder que existe entre el seno de la familia, que conllevaron a la desigualdad en la división del trabajo y las responsabilidades en el hogar”. Además, las agresiones, descalificaciones por temas personales y las dificultades con sus compañeros hombres de lista impactaron negativamente.

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Así quedaron conformadas las Juntas Administrativas Locales con respecto a curules ocupadas por mujeres y hombres:

Ahora bien, las edilesas mencionan que durante su gestión también han sido víctimas de violencia institucional (24 %), violencia psicológica (22 %), violencia patrimonial o económica (22%), violencia simbólica (18 %).

“Según los relatos dados, en algunas oportunidades recibieron gritos, desacreditación, descalificación, discriminación, difamación en las sesiones y fuera de ellas. “Algunas edilesas manifestaron que recibieron los siguientes comentarios: “novatas”, “primíparas”, “locas”, “veintiochudas”, “niñitas””.

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De igual forma, el 85 % de las edilesas encuestadas considera que la desigualdad de género afecta su participación y representación política, a su vez que el 35 % señala que no ha podido materializar sus iniciativas sobre los metas de mujer y equidad de género.

Gran porcentaje de las mujeres siente que fueron incluidas “solo para cumplir el requisito de cuotas establecida por la ley en sus partidos, imponiendo la mayoría de las veces a los candidatos hombres como cabeza de lista”.

Dado el panorama, la Personería de Bogotá insta a las administraciones locales a facilitar el ejercicio de control político que realizan ediles y edilesas, sin distinción alguna, permitiendo el acceso oportuno y sin dilaciones injustificadas a la información del ejecutivo que la corporación requiera. Así como a evitar cualquier trato discriminatorio por razones de sexo, género, religión, orientación sexual y etnia.

Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.

Las edilesas en Bogotá sienten que hay barreras para ejercer su rol político y que se enfrentan a un escenario hostil con la mujer. Así lo indica el informe “Contexto situacional del derecho humano a la participación y representación política” publicado por la Personería de Bogotá.

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Con el documento, dice la entidad, se espera contribuir en un escenario más equitativo y con garantía de derechos humanos y políticos durante los próximos comicios para las Juntas Administrativas Locales de 2023 en la capital.

Luego de sondeos y entrevistas realizadas a las edilesas, se constató que la mayoría de ellas se vieron expuestas a comentarios machistas, tratos discriminatorios por su condición de mujer y estereotipos de género, no solo durante su gestión, sino desde la misma contienda política.

Durante el proceso electoral, los factores de mayor incidencia negativa fueron los roles de género y desequilibrio de poder que existe entre el seno de la familia, que conllevaron a la desigualdad en la división del trabajo y las responsabilidades en el hogar”. Además, las agresiones, descalificaciones por temas personales y las dificultades con sus compañeros hombres de lista impactaron negativamente.

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“Según los relatos dados, en algunas oportunidades recibieron gritos, desacreditación, descalificación, discriminación, difamación en las sesiones y fuera de ellas. “Algunas edilesas manifestaron que recibieron los siguientes comentarios: “novatas”, “primíparas”, “locas”, “veintiochudas”, “niñitas””.

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De igual forma, el 85 % de las edilesas encuestadas considera que la desigualdad de género afecta su participación y representación política, a su vez que el 35 % señala que no ha podido materializar sus iniciativas sobre los metas de mujer y equidad de género.

Gran porcentaje de las mujeres siente que fueron incluidas “solo para cumplir el requisito de cuotas establecida por la ley en sus partidos, imponiendo la mayoría de las veces a los candidatos hombres como cabeza de lista”.

Dado el panorama, la Personería de Bogotá insta a las administraciones locales a facilitar el ejercicio de control político que realizan ediles y edilesas, sin distinción alguna, permitiendo el acceso oportuno y sin dilaciones injustificadas a la información del ejecutivo que la corporación requiera. Así como a evitar cualquier trato discriminatorio por razones de sexo, género, religión, orientación sexual y etnia.

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