El Bronx: del miedo a una nueva mirada sobre el centro de Bogotá
Una encuesta de Observatorio de Cultura Ciudadana de Bogotá muestra que, en contraste con la mayoría de sectores de la ciudad, las percepciones sobre el Bronx están cambiando.
Durante años la palabra Bronx fue referente de terror entre los habitantes de Bogotá. El sector estaba asociado a temor, miedo, violencia, oscuridad: una ‘olla’. Hoy, una encuesta del Observatorio de Cultura Ciudadana del Distrito realizada a los habitantes del centro muestra una percepción diferente y desafía la sensación de crisis en la seguridad pública.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Durante años la palabra Bronx fue referente de terror entre los habitantes de Bogotá. El sector estaba asociado a temor, miedo, violencia, oscuridad: una ‘olla’. Hoy, una encuesta del Observatorio de Cultura Ciudadana del Distrito realizada a los habitantes del centro muestra una percepción diferente y desafía la sensación de crisis en la seguridad pública.
Este sentimiento de avance implacable de la inseguridad ha sido una constante en la capital y se ve exacerbado cada vez que llegan los ciclos electorales. Cada elección viene acompañada de promesas de fórmulas mágicas para solucionar la inseguridad de la cual este sector al suroccidente de Los Mártires era emblema.
Su paulatino deterioró desde la década de los 50 culminó en 2016 con la toma del espacio conocido por sus habitantes como “la L” o el Bronx. Entonces, e independientemente del propósito en materia de renovación urbana, dicho desenlace era visto como símbolo de la incapacidad del Estado para transformar la zona.
Los imaginarios de inseguridad se mantuvieron en el tiempo. Por entonces, el track de opinión pública de YanHaas del 13 de junio de 2016, las semanas posteriores a la intervención, mostraba que 72% de bogotanos y bogotanas se sentían igual o más vulnerables frente a la problemática de las drogas. Además 90% percibían que la inseguridad se mantenía o aumentaba. Para 2022 Bogotá es, según el DANE la segunda ciudad del país con mayor percepción de inseguridad, con una tasa de 83,8%.
Esas cifras contrastan con la nueva mirada que parece estar construyéndose sobre el Bronx, más aún después de que se convirtió en Distrito Creativo. Así, desde que abrió sus puertas, este espacio ha acogido a cerca de 100 mil personas, en más de un centenar de eventos, entre los que se destacan Monumentum, primera fiesta electrónica pública del continente, el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, Rap Filarmónico y el encuentro de creadores Movimiento Clic.
Así, la encuesta del Observatorio, realizada entre los habitantes del centro, si bien dice que el 63,1% no ha escuchado hablar del Bronx Distrito Creativo y el 54.6% se siente poco seguro en la zona, hay un dato que genera optimismo: el 45,3% sí se sienten seguros o muy seguros al asistir a los eventos organizados por el proyecto Bronx Distrito Creativo. Dicho cambio en la percepción –ya nadie habla de la L— ha sido tan largo como el cambio urbano.
En términos del cuidado del del tejido social y la apertura de espacios para el ejercicio de la memoria de sus habitantes, el 43,7% de los encuestados por el Observatorio asocia al proyecto con “esperanza”; lo siguen tristeza y miedo, con 15,2% y 14% respectivamente, que si bien guardan connotaciones negativas del pasado, indican que la continuidad del proyecto ya está dando frutos. Otros sentimientos evocados por el Bronx Distrito Creativo fueron “cambio”, “cultura” y “seguridad”, lo cual confirma el inicio en el cambio de percepción de este espacio.
Así, el optimismo también comienza a dar frutos en términos de la conexión emocional de los habitantes de los sectores aledaños con el lugar. La principal razón para visitarlo una vez finalice las obras, según el 58,3% de las personas encuestadas, es la curiosidad por en conocer su historia y las transformaciones. La segunda razón es el interés por el patrimonio arquitectónico allí presente. Uno de cada cuatro habitantes del centro, dicen que conoce bien de que se trata el Bronx Distrito Creativo.
Desde 2016, durante la alcaldía de Enrique Peñalosa varios decretos plantearon disposiciones para la revitalización de los barrios Voto Nacional y La Estanzuela, y se adoptó un Plan Parcial de Renovación, poniendo así en marcha la recuperación de ese entorno. Posteriormente, y durante la administración de Claudia López, la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA) consolidó el distrito creativo.
“Ahora el espacio está dedicado a impulsar el potencial creador de los ciudadanos, a brindarle a las personas oferta cultural permanente y al rescate de la memoria del territorio, al emprendimiento, a la inclusión, a sanar las heridas a través del arte y de la cultura”, anota Margarita Díaz, directora de la Fuga y quien hace parte del Proyecto desde sus inicios.
Igualmente, en ese tiempo se puso a andar las obras de reforzamiento, recuperación y adecuación en medio del conjunto patrimonial de bienes de interés cultural compuesto por la antigua Facultad de Medicina de la Universidad Nacional y el edificio La Flauta—, vecinos de la plaza de Los Mártires y la basílica del Voto Nacional. En total, se invertirán 82.774 millones de pesos en recuperar la Flauta, el antiguo batallón de reclutamiento y ‘La Milla’, espacio público en el que hoy se hacen buena parte de los eventos.
El avance de estas obras y el cambio en el imaginario han sido posible gracias al énfasis en la preservación y recuperación del tejido social y la apertura de espacios para el ejercicio de la memoria de sus habitantes. Habiendo logrado trascender las administraciones, hoy el 43.7% de los encuestados por el Observatorio asocia al proyecto con “esperanza”, seguido por “cambio”, “cultura” y “seguridad”.
Este 30 de septiembre en Bogotá se hará una nueva edición de Monumentum, una de las fiestas públicas más grandes de música electrónica en América Latina, y que organiza el Bronx Distrito Creativo. Será un evento en el que los asistentes celebrarán los resultados de una iniciativa que hasta ahora ha logrado escapar a las peleas de egos y que enseña a los alcaldes –y candidatos— que en temas de transformación urbana no siempre vale la pena arrancar de cero.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.