(Imagen de referencia).
Foto: Cristian Garavito
Casos de niños, que mueren a manos de sus padres; mujeres víctimas de maltrato; abuelos abandonados… La violencia intrafamiliar está disparada en Bogotá; ensañada con los niños, niñas y adolescentes, que aportan el 63% de las víctimas, y enquistada en barrios populares, de estratos 1 y 2, escenario del 80% de los casos. Lo paradójico es que, a pesar de tener claro el diagnóstico, las estrategias para contrarrestarlo no han tenido el efecto esperado.
Por Alexánder Marín Correa
Periodista manizaleño, con experiencia en periodismo de datos, judicial, investigación y local. @alexmarin55Jamarin@elespectador.com