De acuerdo con la resolución emitida desde el documento maestro, las ZPPA serán hectáreas que no podrán ser intervenidas, ni utilizadas para otros fines, que no sean los de producción alimentaria.
Foto: Óscar Pérez
De regreso al buró de dirección de la Corporación Autónoma de Cundinamarca, Alfred Ballesteros está decidido a seguir la cruzada que dejó hace 10 años. En su primer cuatrienio al frente de la máxima autoridad ambiental del departamento, Ballesteros ya advertía las consecuencias del crecimiento inmobiliario en la sabana. Hoy, con la situación exacerbada, pero con una variable adicional que provino desde el Gobierno Nacional, el debate está más despierto que nunca.
Por Miguel Ángel Vivas Tróchez
Periodista egresado de la Universidad Externado de Colombia interesado en Economía, política y coyuntura internacional.juvenalurbino97 mvivas@elespectador.com