Madre de Valentina Trespalacios: “pensó que por darle detalles la podía controlar”
Laura Hidalgo dio detalles sobre la relación que tenía John Poulos con su hija antes del feminicidio. La madre de Valentina Trespalacios aseguró que el principal sospechoso del crimen era una persona celosa y controladora.
En la mañana de este lunes 4 de diciembre, la madre de la fallecida Valentina Trespalacios declaró como testigo en la audiencia de juicio oral que se está llevando a cabo en contra de Jhon Poulos, el principal sospechoso del feminicidio de la DJ el pasado 22 de enero.
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Laura Hidalgo relató durante casi una hora todos los detalles de los que ella fue testigo mientras su hija sostenía una relación sentimental con Poulos. La madre de la víctima aseguró que con el paso del tiempo, Poulos pasó de ser un novio normal a tener comportamientos celópatas y obsesivos que la hicieron preocuparse.
En su testimonio frente al juez y la Fiscalía, Hidalgo confirmó que Poulos había contratado un detective privado para seguir a su hija en cada una de sus actividades cotidianas. “Empezó a ser demasiado posesivo con mi hija. La controlaba en todo momento, a pesar de que siempre fue muy clara con él, mostrándole lo que hacía en su día a día, por videollamadas”, relató la madre de la víctima de feminicidio.
Una vez Valentina se dio cuenta de que estaba siendo seguida por el detective, y que la actitud de Poulos no era normal, ella decidió terminar su relación y continuar con su vida. Sin embargo, el presunto feminicida, continuó insistiendo hasta que la convenció de volver. “Ella lo perdonó porque ella le dijo que se sentía muy inseguro. Entonces ella le dijo que lo iba a ayudar, que fueran al gimnasio juntos para que tuviera más seguridad y que, cuando él viniera a Colombia, le dijo que le iba a demostrar con amor de que todos los planes que tenían juntos se iban a ser realidad”, declaró.
Ante la pregunta sobre la última vez que vio a su hija, Hidalgo respondió conmovida que fue justo después de un viaje que ella hizo a la ciudad de Cartagena, días antes del feminicidio. La testigo del caso comentó que vio a Valentina el 19 de enero en el apartamento del centro de la ciudad en el que vivían juntas. “Ella llegó y me dijo que al día siguiente iba a llegar Jhon, el 20 de enero”.
Sin embargo, Hidalgo mencionó que ella no pudo ver a Jhon el día en el que regresó a Bogotá, porque cuando él la fue a recoger en el apartamento, ella se encontraba trabajando. Después del 20 de enero, narró Hidalgo, la idea era que Valentina se fuera a vivir definitivamente con Poulos. “Ella empacó todas sus cosas personales, su ropa, sus zapatos, sus bolsas, todo lo personal. No se llevó nada de la casa porque ella iba a empezar una nueva vida con Jhon y ellos iban a comprar sus propias cosas”.
En este momento, cuando Poulos recogió a Valentina, la víctima le envió un video a Hidalgo para notificarle que ya iba en camino a la que, supuestamente, iba a ser su nueva casa. Ese registro de video fue la última imagen con vida que Hidalgo pudo contemplar de su hija. Dos días después, Trespalacios fue asesinada.
Para finalizar su testimonio, Hidalgo dejó claro que Poulos se aprovechó de que su hija se estaba recuperando de una cirugía reciente y que esta situación fue aprovechada por el sospechoso para asesinarla. “Él no tuvo compasión con mi hija y yo no quiero que tengan compasión con él”, sentenció Hidalgo, visiblemente afectada.
Como dato adicional sobre el transcurso de la audiencia, el juez a cargo del caso pidió dejar como constancia los problemas de interferencia en la transmisión de la audiencia. Durante la diligencia judicial, hubo problemas tecnológicos que impedían la escucha normal de los testimonios de los testigos citados. Frente a esto, el juez declaró: “es muy extraño lo que está pasando, y no es la primera vez, por eso vamos a dejar la constancia, porque es muy raro, estas interferencias en las audiencias no son normales, esto puede llamarse obstrucción a la justicia”
Otros testigos llamados a declarar por la Fiscalía fueron Francisco Javier Sáenz, el guardia de seguridad que encontró el celular de la víctima en una bolsa de basura abandonada en un potrero; y Juan Manuel Montoya, empleado de la empresa de alquiler de vehículos en la que Poulos rentó el carro, que utilizó para movilizarse en los días previos al feminicidio de Valentina Trespalacios.
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En la mañana de este lunes 4 de diciembre, la madre de la fallecida Valentina Trespalacios declaró como testigo en la audiencia de juicio oral que se está llevando a cabo en contra de Jhon Poulos, el principal sospechoso del feminicidio de la DJ el pasado 22 de enero.
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Laura Hidalgo relató durante casi una hora todos los detalles de los que ella fue testigo mientras su hija sostenía una relación sentimental con Poulos. La madre de la víctima aseguró que con el paso del tiempo, Poulos pasó de ser un novio normal a tener comportamientos celópatas y obsesivos que la hicieron preocuparse.
En su testimonio frente al juez y la Fiscalía, Hidalgo confirmó que Poulos había contratado un detective privado para seguir a su hija en cada una de sus actividades cotidianas. “Empezó a ser demasiado posesivo con mi hija. La controlaba en todo momento, a pesar de que siempre fue muy clara con él, mostrándole lo que hacía en su día a día, por videollamadas”, relató la madre de la víctima de feminicidio.
Una vez Valentina se dio cuenta de que estaba siendo seguida por el detective, y que la actitud de Poulos no era normal, ella decidió terminar su relación y continuar con su vida. Sin embargo, el presunto feminicida, continuó insistiendo hasta que la convenció de volver. “Ella lo perdonó porque ella le dijo que se sentía muy inseguro. Entonces ella le dijo que lo iba a ayudar, que fueran al gimnasio juntos para que tuviera más seguridad y que, cuando él viniera a Colombia, le dijo que le iba a demostrar con amor de que todos los planes que tenían juntos se iban a ser realidad”, declaró.
Ante la pregunta sobre la última vez que vio a su hija, Hidalgo respondió conmovida que fue justo después de un viaje que ella hizo a la ciudad de Cartagena, días antes del feminicidio. La testigo del caso comentó que vio a Valentina el 19 de enero en el apartamento del centro de la ciudad en el que vivían juntas. “Ella llegó y me dijo que al día siguiente iba a llegar Jhon, el 20 de enero”.
Sin embargo, Hidalgo mencionó que ella no pudo ver a Jhon el día en el que regresó a Bogotá, porque cuando él la fue a recoger en el apartamento, ella se encontraba trabajando. Después del 20 de enero, narró Hidalgo, la idea era que Valentina se fuera a vivir definitivamente con Poulos. “Ella empacó todas sus cosas personales, su ropa, sus zapatos, sus bolsas, todo lo personal. No se llevó nada de la casa porque ella iba a empezar una nueva vida con Jhon y ellos iban a comprar sus propias cosas”.
En este momento, cuando Poulos recogió a Valentina, la víctima le envió un video a Hidalgo para notificarle que ya iba en camino a la que, supuestamente, iba a ser su nueva casa. Ese registro de video fue la última imagen con vida que Hidalgo pudo contemplar de su hija. Dos días después, Trespalacios fue asesinada.
Para finalizar su testimonio, Hidalgo dejó claro que Poulos se aprovechó de que su hija se estaba recuperando de una cirugía reciente y que esta situación fue aprovechada por el sospechoso para asesinarla. “Él no tuvo compasión con mi hija y yo no quiero que tengan compasión con él”, sentenció Hidalgo, visiblemente afectada.
Como dato adicional sobre el transcurso de la audiencia, el juez a cargo del caso pidió dejar como constancia los problemas de interferencia en la transmisión de la audiencia. Durante la diligencia judicial, hubo problemas tecnológicos que impedían la escucha normal de los testimonios de los testigos citados. Frente a esto, el juez declaró: “es muy extraño lo que está pasando, y no es la primera vez, por eso vamos a dejar la constancia, porque es muy raro, estas interferencias en las audiencias no son normales, esto puede llamarse obstrucción a la justicia”
Otros testigos llamados a declarar por la Fiscalía fueron Francisco Javier Sáenz, el guardia de seguridad que encontró el celular de la víctima en una bolsa de basura abandonada en un potrero; y Juan Manuel Montoya, empleado de la empresa de alquiler de vehículos en la que Poulos rentó el carro, que utilizó para movilizarse en los días previos al feminicidio de Valentina Trespalacios.
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