El Distrito ha invertido $4.719 millones en atención a comunidad Emberá en Bogotá
Hoy la comunidad indígena que está ubicada en el parque La Florida iniciará el proceso de retorno a sus territorios. Pero ¿qué está pasando con las personas que están acampando en el Parque Nacional? El Alto consejero para la Paz responde.
Desde marzo de 2020, cuando iniciaron las medidas de aislamiento a causa del Covid-19 y se intensificó la presencia de comunidades indígenas en la capital del país, y hasta el 31 de octubre de este año, el Distrito ha invertido en atención a la población Emberá $ 4.719.726.354. Dinero que se ha visto reflejado en gastos de estadías temporales, kits de aseo, jornadas de acompañamiento psicosocial, de salud y de educación, entre otros componentes.
Después de más de un año de acompañamiento, inversión y mesas de diálogo, parte de esa comunidad atendida podrá volver a sus territorios. Se trata de por lo menos 400 indígenas quienes en septiembre pasado decidieron retirarse del Parque Nacional con destino al parque La Florida (occidente de Bogotá), como inicio de un proceso que finalizará con el regreso a sus tierras en Mistrató y Pueblo Rico (Risaralda).
>LEA: La muerte que agrava la crisis con los emberas en el Parque Nacional
Según Vladimir Rodríguez, alto consejero de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá, las labores para que las comunidades puedan volver a sus tierras ancestrales se vienen adelantando desde marzo de 2021, gracias a un proceso articulado entre la Alta Consejería, el Ministerio del Interior y la Secretaría de Gobierno Distrital.
“Se trabajó para definir unas rutas y estrategias para el retorno de la comunidad Emberá, que se encuentra en situación de desplazamiento en Bogotá, hacia sus territorios ancestrales, debido a que las condiciones de seguridad ya se encuentran garantizadas por parte del Gobierno Nacional”, dijo.
El retorno de la población Emberá inició hoy con el traslado de algunos enseres y continuará a lo largo de esta semana con el despacho de 16 buses que transportarán a los indígenas. “El retorno de los más de 400 indígenas lo acompañará la Alta Consejería, y fue un proceso que lideran la Unidad Nacional de Víctimas, los gobiernos territoriales, y de Bogotá. Para lograr esto se tuvo que adelantar una valoración médica y, luego de recibir el concepto favorable, se confirmó entonces la primera ruta de retorno al territorio ancestral”, agregó Rodríguez.
Le puede interesar: Aumenta la crisis de los indígenas emberá en el Parque Nacional
Pero, así como algunos líderes indígenas han estado prestos a que se dé el diálogo para su retorno, otros, como sería el caso de los que están asentados en el Parque Nacional, no estarían facilitando los procesos de conversación, aun cuando, dice Rodríguez, el Distrito ha ofrecido los espacios.
“El Distrito en cabeza de la Secretaría de Gobierno ha dispuesto de una multiplicidad de opciones para el diálogo con líderes del Parque Nacional. Insistimos en que los líderes y lideresas permitan que la comunidad se traslade a La Florida o al espacio dispuesto por la Empresa de Renovación Urbana en Las Cruces (centro de Bogotá) para desarrollar el proceso de transición al territorio. Queremos que faciliten ese diálogo, se trasladen a esos espacios en donde estarán en mejores condiciones temporales, mientras se continúa en las rutas y estrategias para los procesos de retorno y ubicación de la población que hoy está en Bogotá”, concluyó.
Lograr la movilización de la población a los territorios ancestrales no resulta tarea fácil debido a que en las zonas de origen las autoridades gubernamentales tienen que garantizar su seguridad y estabilidad, además de un acompañamiento posterior a su llegada, para controlar el trabajo y confirmar su bienestar.
Por ahora la comunidad que está en el Parque Nacional no ha confirmado su traslado a ningún lugar de la capital, e insisten en que no se han dado los espacios para el diálogo, requisito que solicitan para poder empezar un posible regreso a sus tierras.
Desde marzo de 2020, cuando iniciaron las medidas de aislamiento a causa del Covid-19 y se intensificó la presencia de comunidades indígenas en la capital del país, y hasta el 31 de octubre de este año, el Distrito ha invertido en atención a la población Emberá $ 4.719.726.354. Dinero que se ha visto reflejado en gastos de estadías temporales, kits de aseo, jornadas de acompañamiento psicosocial, de salud y de educación, entre otros componentes.
Después de más de un año de acompañamiento, inversión y mesas de diálogo, parte de esa comunidad atendida podrá volver a sus territorios. Se trata de por lo menos 400 indígenas quienes en septiembre pasado decidieron retirarse del Parque Nacional con destino al parque La Florida (occidente de Bogotá), como inicio de un proceso que finalizará con el regreso a sus tierras en Mistrató y Pueblo Rico (Risaralda).
>LEA: La muerte que agrava la crisis con los emberas en el Parque Nacional
Según Vladimir Rodríguez, alto consejero de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá, las labores para que las comunidades puedan volver a sus tierras ancestrales se vienen adelantando desde marzo de 2021, gracias a un proceso articulado entre la Alta Consejería, el Ministerio del Interior y la Secretaría de Gobierno Distrital.
“Se trabajó para definir unas rutas y estrategias para el retorno de la comunidad Emberá, que se encuentra en situación de desplazamiento en Bogotá, hacia sus territorios ancestrales, debido a que las condiciones de seguridad ya se encuentran garantizadas por parte del Gobierno Nacional”, dijo.
El retorno de la población Emberá inició hoy con el traslado de algunos enseres y continuará a lo largo de esta semana con el despacho de 16 buses que transportarán a los indígenas. “El retorno de los más de 400 indígenas lo acompañará la Alta Consejería, y fue un proceso que lideran la Unidad Nacional de Víctimas, los gobiernos territoriales, y de Bogotá. Para lograr esto se tuvo que adelantar una valoración médica y, luego de recibir el concepto favorable, se confirmó entonces la primera ruta de retorno al territorio ancestral”, agregó Rodríguez.
Le puede interesar: Aumenta la crisis de los indígenas emberá en el Parque Nacional
Pero, así como algunos líderes indígenas han estado prestos a que se dé el diálogo para su retorno, otros, como sería el caso de los que están asentados en el Parque Nacional, no estarían facilitando los procesos de conversación, aun cuando, dice Rodríguez, el Distrito ha ofrecido los espacios.
“El Distrito en cabeza de la Secretaría de Gobierno ha dispuesto de una multiplicidad de opciones para el diálogo con líderes del Parque Nacional. Insistimos en que los líderes y lideresas permitan que la comunidad se traslade a La Florida o al espacio dispuesto por la Empresa de Renovación Urbana en Las Cruces (centro de Bogotá) para desarrollar el proceso de transición al territorio. Queremos que faciliten ese diálogo, se trasladen a esos espacios en donde estarán en mejores condiciones temporales, mientras se continúa en las rutas y estrategias para los procesos de retorno y ubicación de la población que hoy está en Bogotá”, concluyó.
Lograr la movilización de la población a los territorios ancestrales no resulta tarea fácil debido a que en las zonas de origen las autoridades gubernamentales tienen que garantizar su seguridad y estabilidad, además de un acompañamiento posterior a su llegada, para controlar el trabajo y confirmar su bienestar.
Por ahora la comunidad que está en el Parque Nacional no ha confirmado su traslado a ningún lugar de la capital, e insisten en que no se han dado los espacios para el diálogo, requisito que solicitan para poder empezar un posible regreso a sus tierras.