“El fútbol y los conciertos pueden convivir en El Campín”: arquitecto José Varela
El arquitecto y supervisor de la grama del estadio explica el protocolo que se lleva a cabo antes de la realización de un concierto y aclara lo sucedido durante el partido de Millonarios y Peñarol, que debió ser suspendido.
Laura C. Peralta Giraldo
La preocupación del estado de la grama de El Campín ha tomado fuerza en los últimos días, luego de celebrado el partido de fútbol del pasado martes 23 de mayo entre Millonarios y Peñarol, que además de ser suspendido durante una hora por las lluvias, dejó imágenes fuertemente criticadas de futbolistas cayendo en charcos y un balón que poco se movía. De igual forma, revivió la discusión de cuál es el uso que se le debe dar a este espacio: ¿solo con fines deportivos o también recreativos?
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La preocupación del estado de la grama de El Campín ha tomado fuerza en los últimos días, luego de celebrado el partido de fútbol del pasado martes 23 de mayo entre Millonarios y Peñarol, que además de ser suspendido durante una hora por las lluvias, dejó imágenes fuertemente criticadas de futbolistas cayendo en charcos y un balón que poco se movía. De igual forma, revivió la discusión de cuál es el uso que se le debe dar a este espacio: ¿solo con fines deportivos o también recreativos?
José Varela, arquitecto y diseñador urbano, quien se desempeña como supervisor de gramas y ha estado al frente del Estadio Nemesio Camacho El Campín durante dos décadas, explica qué ha pasado con el campo de este espacio, cuáles son sus afectaciones y retos y hace un llamado para que tanto hinchas como fanáticos de la música compartan con tranquilidad.
¿La grama presentó problemas durante el partido entre Millonarios y Peñarol?
La grama puede drenar tranquilamente entre 15 y 20 ml, pero cuando cae un aguacero como el de esa noche se necesita tiempo. Ese día cayeron 60 ml de agua: 30 antes del partido y otros 30 en el segundo tiempo, por lo que debió suspenderse el encuentro. El campo no drena hasta 30 minutos después de que escampe, pero la Conmebol presionó por su transmisión y nos dijo que debíamos salir, por eso se vio a personal con haraganes y las imágenes que circularon en redes sociales.
¿A qué se debe la multa de la Conmebol al Santa Fe?
Cuando el IDRD dice que estamos cumpliendo es verdad. Se lo hemos dicho a la Conmebol, si usted ha multado los equipos es porque le parece que la grama no se ve bonita ni agradable para la transmisión de televisión, pero como lo hemos visto, el campo ha respondido y los equipos han ganado, no hemos tenido jugadas dudosas por un mal juego del balón, no hemos tenido jugadores que se caigan y se lesionen. Estéticamente el campo no está muy bien por la cantidad de partidos que se ha tenido, pero por favor, tengan paciencia, la próxima semana vamos a avanzar.
El Instituto Distrital de Recreación y Deporte dijo que una bacteria atacó un porcentaje de la grama, ¿cómo pasó y qué harán para controlarla?
En la semana de abril tuvimos un fenómeno reportado como aro de sol, que significaron más de 50 grados centígrados para la grama, y en la noche tuvimos una nevada. Esos dos cambios hicieron que la bacteria pudriera parte de la grama para su alimento, específicamente la POA, que es más sensible a los cambios de clima y a la fertilización. Vamos a llevar un control, a atacar con un producto específico y haremos recambios.
Otra cosa es que cuando hicimos lo de los haraganes durante el partido de Millonarios contra Peñarol, los retoños que habían salido se perdieron.
Muchas personas consideran que los conciertos afectan la grama, ¿es cierto?
No lo hacen, antes sí ocurría. En 2006, cuando colapsó la grama de El Campín, estalló la polémica, pues no se tenía la tecnología de ahora. En lugar del piso que usamos actualmente para cubrir el campo y que ha sido pedido por otros países al ver los buenos resultados en Colombia, usábamos un tapete o una madera.
¿Cómo es el piso que usan para los conciertos?
Este piso nació de un estudio con la Universidad Distrital, es nacional y tiene una cantidad de enervaduras que permite que la carga que le sometemos a la cancha se redistribuya. Además, es translúcido, permitiendo la fotosíntesis, tiene unos poros que permiten la respiración y está elevado 4 cm, por lo cual, la grama no se aplasta. Eso sí, después de un concierto la grama se puede ver amarilla, pero es solo una característica estética.
¿Cuál es el protocolo que se sigue antes de la realización de un espectáculo musical?
Todo lo asume el empresario y tiene un costo aproximado de $55 millones. Quince días antes del evento y quince días después, se hace un tratamiento agronómico, una topografía, una prueba de filtración para verificar que el campo quede en las mismas condiciones. Además, hay un cheque de respaldo por $80 millones que queda bajo custodia del IDRD, pero afortunadamente no se ha presentado la necesidad de hacer efectivo un cheque.
Entonces, ¿El Campín es un espacio para eventos deportivos y también musicales?
Sí, el fútbol y los conciertos pueden convivir. Hoy la tecnología que manejamos hace que los daños sean solo estáticos. Pero, no podemos predecir los cambios climáticos que afectan ambos escenarios.
La Personería Distrital vio con preocupación aspectos del estadio como la cobertura del pararayo en la tribuna occidental, el reducido espacio entre sillas en la zona norte y dijo que los asistentes podrían correr riesgo. ¿Qué se ha hecho?
Los entes de control son siempre un apoyo, pero las observaciones son muy puntuales y no tanto de afectación. No se nos puede olvidar la edad de nuestro estadio y el hecho de que llevamos dos meses con muchos eventos masivos. Nuestros hinchas saltan y el estadio se mueve y en ese movimiento, aparecen fisuras y goteras, pero tenemos un contrato que se encarga de este mantenimiento.
Con respecto a los pararrayos tenemos en cada una de nuestras torres nuestras puntas que protegen las graderías. Sobre la silletería, ya estamos mirando cómo garantizamos una buena evacuación.
¿Pueden estar tranquilos los asistentes a El Campín?
Sí, todo está funcionando como es. Pero, repito, no podemos olvidar cómo se ha construido El Campín. Del pararrayos está todo instalado, la naturaleza tiene sus maneras, pero todo está bajo la norma.
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