El machismo mata, pero, ¿dónde están las instituciones para evitarlo?

Las estrategias contra la violencia de género no han dado sus frutos ni en Bogotá, ni en el país ni en el mundo. Barreras a nivel institucional que revictimizan. No hay suficientes comisarías ni rutas de atención claras, no hay articulación institucional. Se debe hacer un trabajo si o si, con los hombres a nivel de instituciones y organizaciones. Los hombres también han sido víctimas de un sistema patriarcal, machista que otorga privilegios y que genera desigualdad e inequidad.

Mientras se educa contra el machismo, hay que dotar al ICBF de una policia familiar que haga efectiva las medidas provisionales que se tomen.

Una pregunta perfecta; sin embargo, queda sin respuestas que realmente disminuyan los riesgos para las víctimas. Cada institución, eso si con lenguaje inclusivo, se cree su propio discurso de que lo está haciendo bien, pero lo único cierto es el desamparo de las víctimas. Con cada nueva tragedia conocida (¿cuántas sin registro?), se rasgan las vestiduras, se conmociona la prensa, nos da escalofrío y...

El machismo no se disminuirá realmente, si no es a través de un mejor sistema de educación pública, y mayor asistencia social a los niños del país. Una lucha huérfana contra el machismo de grupos feministas e instituciones públicas no logrará los cambios que se requieren. En Colombia, y en Bogotá especialmente, una mujer no puede salir sola a la calle en la noche, porque corre el riesgo de ser víctima de acoso y muchas cosas más. Sin embargo, esto es un problema también para hombres, para todos.