El metro de Bogotá es el segundo más caro del mundo
Según un estudio de Embarq, hay tramos en el norte de la ciudad que se deben excavar a cielo abierto, razón por la que el precio es tan elevado.
Redacción Bogotá
El mal estado en el que se encuentran los suelos de la capital colombiana es la condición por la cual el costo del metro es tan alto, a tal punto que se encuentra entre los más caros del mundo (15 billones de pesos). Así lo reveló un estudio de Embarq, una ONG que reúne a expertos internacionales para promover alternativas de transporte sostenibles.
El director de investigación y práctica de la organización, Darío Hidalgo, aseguró en diálogo con Caracol Radio que en total se analizaron 47 proyectos de los cuales se examinó el costo promedio por kilómetro de cada uno, ubicando al metro de Bogotá como el segundo más caro a nivel mundial.
El directivo recordó que el trazado del proyecto es totalmente subterráneo y, precisamente, el precio aumenta porque hay tramos del norte de la ciudad en las que es imposible utilizar tuneladora (como en el caso de las carreras once y novena), por lo que es necesario excavar a cielo abierto.
Debido a ello, sugiere que haya una fase inicial desde Bosa hasta la calle 72, tramo que se puede ejecutar con tuneladora. De esta manera, la ciudad podría contar con recursos para otras obras importantes, como la de Transmilenio por la Avenida Boyacá.
El estudio fue realizado por Probogotá, una fundación de carácter privado e independiente que promueve el análisis y la discusión sobre las políticas públicas en la ciudad.
Propuestas para el proyecto
En medio de la discusión por el elevado precio del metro, recientemente el precandidato a la Alcaldía de Bogotá, Rafael Pardo, hizo una propuesta para reducir los costos, que consiste en eliminar los impuestos nacionales y distritales, pues “se le bajarían 2.5 billones de pesos porque la importación de trenes tienen impuestos de aranceles, todos los materiales tienen IVA, todos los contratos de obras públicas pagan unas contribuciones a la capital”.
De igual manera, el experto en movilidad Fernando Rey planteó la idea de que el metro llegue solo hasta la calle 72, justamente porque en el borde nororiental es donde se genera la mayor inversión. Así, propuso “llevar el metro a la altura de la calle 72, respetando el mismo trazado, y ahí tener una gran estación. Eso bajaría los costos e implica recortarle al sistema unos 10 a 12 kilómetros”.
El mal estado en el que se encuentran los suelos de la capital colombiana es la condición por la cual el costo del metro es tan alto, a tal punto que se encuentra entre los más caros del mundo (15 billones de pesos). Así lo reveló un estudio de Embarq, una ONG que reúne a expertos internacionales para promover alternativas de transporte sostenibles.
El director de investigación y práctica de la organización, Darío Hidalgo, aseguró en diálogo con Caracol Radio que en total se analizaron 47 proyectos de los cuales se examinó el costo promedio por kilómetro de cada uno, ubicando al metro de Bogotá como el segundo más caro a nivel mundial.
El directivo recordó que el trazado del proyecto es totalmente subterráneo y, precisamente, el precio aumenta porque hay tramos del norte de la ciudad en las que es imposible utilizar tuneladora (como en el caso de las carreras once y novena), por lo que es necesario excavar a cielo abierto.
Debido a ello, sugiere que haya una fase inicial desde Bosa hasta la calle 72, tramo que se puede ejecutar con tuneladora. De esta manera, la ciudad podría contar con recursos para otras obras importantes, como la de Transmilenio por la Avenida Boyacá.
El estudio fue realizado por Probogotá, una fundación de carácter privado e independiente que promueve el análisis y la discusión sobre las políticas públicas en la ciudad.
Propuestas para el proyecto
En medio de la discusión por el elevado precio del metro, recientemente el precandidato a la Alcaldía de Bogotá, Rafael Pardo, hizo una propuesta para reducir los costos, que consiste en eliminar los impuestos nacionales y distritales, pues “se le bajarían 2.5 billones de pesos porque la importación de trenes tienen impuestos de aranceles, todos los materiales tienen IVA, todos los contratos de obras públicas pagan unas contribuciones a la capital”.
De igual manera, el experto en movilidad Fernando Rey planteó la idea de que el metro llegue solo hasta la calle 72, justamente porque en el borde nororiental es donde se genera la mayor inversión. Así, propuso “llevar el metro a la altura de la calle 72, respetando el mismo trazado, y ahí tener una gran estación. Eso bajaría los costos e implica recortarle al sistema unos 10 a 12 kilómetros”.