Panorámicas de este basurero, ubicado al sur de la ciudad.
Foto: David Campuzano
El relleno Doña Juana, inaugurado en 1988, es el sitio de disposición de basuras más grande del país. Aunque su licencia está próxima a caducar, el Distrito planea extender su vida útil 37 años más. Para lograrlo, proyecta construir dos muros de contención, mejorar las vías de acceso y saldar una deuda: construir la planta de lixiviados. Sin embargo, el plan no cae bien entre las comunidades de Mochuelo Alto y Bajo, que viven a 820 metros del relleno. Para ellos, cualquier acción es alargar un problema, que llevan padeciendo tres décadas.