El poder del arte transformó el barrio San Felipe en Distrito Creativo
La pintura, la danza, el teatro y la gastronomía le cambiaron la cara a esta zona de la localidad de Barrios Unidos, la cual fue nombrada como uno de los distritos creativos más importantes del país. Su transformación viene sucediendo hace más de 10 años, y los mismos habitantes del barrio junto a los artistas se unieron para que San Felipe se convirtiera en un punto de referencia del arte en Bogotá.
Sara Caicedo
Hace cuatro años, con la intención de que el mundo conociera las galerías, librerías y cafés del barrio San Felipe, que en ese entonces no eran tan relevante ante los ojos de los bogotanos, Johanna Morales, actriz y productora de teatro, se fijó en que este sector estaba lleno de artistas, emprendedores y diseñadores, por lo que decidió tocar puerta a puerta cada una de las casas de estas personas, quienes necesitaban mostrarle al mundo el talento que se escondía entre las cuadras aledañas a talleres mecánicos y avenidas caóticas como la calle 80 y la Caracas.
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Hace cuatro años, con la intención de que el mundo conociera las galerías, librerías y cafés del barrio San Felipe, que en ese entonces no eran tan relevante ante los ojos de los bogotanos, Johanna Morales, actriz y productora de teatro, se fijó en que este sector estaba lleno de artistas, emprendedores y diseñadores, por lo que decidió tocar puerta a puerta cada una de las casas de estas personas, quienes necesitaban mostrarle al mundo el talento que se escondía entre las cuadras aledañas a talleres mecánicos y avenidas caóticas como la calle 80 y la Caracas.
“Siempre estaba con la ilusión de que el barrio se volviera más evidente ante los ojos de la capital, mostrar ese nicho que se estaba formando, donde no solo había galerías de arte, sino otros espacios que componen industrias creativas como estudios de artistas y escuelas de baile”, contó Morales.
Por lo tanto, en esa búsqueda conoció a habitantes del lugar, que al igual que ella, se dedicaban al arte, y entre todos tejieron el adn de San Felipe, entre las calles 80 y 72, desde la avenida Caracas a la carrera 24, sitio que gracias al potencial y persistencia de sus residentes logró ser reconocido por la Alcaldía de Bogotá y el Gobierno Nacional como uno de los Distritos Creativos más importantes de Colombia.
San Felipe, es un barrio en el que viven personas de todas las edades, e incluso, ciudadanos de la tercera edad prestaron sus casas, arrendaron o vendieron para que allí se pudiera desarrollar galerías y estudios de arte. Es decir, los mismos habitantes, que no tenían que ver con la escena artística, se prestaron para la transformación del lugar.
Y es quienes han recorrido sus calles, se han sorprendido al conocer las obras que aguardan los patios de las casas de ese barrio, los colores de los murales que han pintado los artistas del lugar, y sobre todo, al entender cómo logra salir adelante un barrio entero (desde el dueño de la galería hasta el comerciante de la tienda de la esquina) a través del arte.
“Recuerdo mucho la sensación que yo tuve cuando comencé a conocer el barrio, que de pronto pasas por un lugar que tiene una fachada de una casa o edificio normal, pero adentro hay una galería como la de Elvira Moreno. Ese factor sorpresa es lo que resalta la magia del recorrido que se hace por san Felipe”, contó la actriz.
Open San Felipe
Para mostrarle al mundo lo que habitaba en el barrio, Johanna junto a otros artistas y habitantes, crearon el festival Open San Felipe, el cual tuvo su primera edición en noviembre de 2018, y desde entonces no ha parado para dar a conocer el talento de esa zona.
Esto permitió que no solo artistas vivieran de lo que aman, sino que al sitio llegaran emprendimientos de comida, ropa, joyas, entre otros. Estos fueron aportando a la identidad del barrio, como por ejemplo la cuadra mexicana de Bogotá, la cual se ha venido conformado por restaurantes de comida auténtica de ese país, los cuales no solo venden cuando hay festival, sino todos los días del año.
“El entusiasmo con el que la gente reconoce y se apropia de San Felipe, nos da por bien servido, porque además de que cada uno tiene su propia necesidad y las escuchamos, también conversamos con el que transita, con el que consume y con el ciudadano que viene por la gastronomía, el arte o la literatura”, señala Morales, quien agrega que la transformación del barrio es de esos fenómenos a los que no hay perder de vista, sino todo lo contrario, “se debe buscar la manera de hacer eco y de mostrar que esto se está haciendo”.
Open San Felipe no solo es visitado por los bogotanos, cada vez llegan más extranjeros a recorrer esta zona de la capital. “Recibimos miles de personas en cada edición, ha sido un proceso de día tras días, desde el primer evento nos dimos cuenta de la necesidad que tenía la ciudad de que existieran estos espacios, por lo tanto, convertimos los andenes en un escenario y las calles en música y en danza”, agregó la organizadora del festival.
Este evento tiene alrededor de cuatro ediciones por año, hay fechas a las que han llegado más de 15.000 personas, y es una jornada que abarca todo el día, por lo tanto, van familias, jóvenes, niños y adultos mayores. La siguiente edición se llevará a cabo el próximo 6 y 7 de mayo, en conjunto con BIME, este es un encuentro internacional de Industria Musical que se celebra desde el 2013 en Bilbao, y desde el año pasado en Bogotá.
“Ver a gente tan creativa, tan constante, tan determinada, es realmente un motor muy importante para mí como persona y creativa, y quiero seguir, no quiero dejar eso tan bonito que se ha hecho”, señala Johanna, quien comentó que el festival comenzó con 23 espacios creativos y con el paso del tiempo han alcanzado a registrar hasta 82.
De barrio a Distrito Creativo
La transformación del sector inició desde hace 10 años aproximadamente, “cuando llegué a San Felipe fue por haber escuchado que algo iba a pasar ahí. Incluso, conocí a un arquitecto que tiene una colección importante en Bogotá, y dijo: “voy a buscar un lugar donde pueda convocar a varios amigos para que puedan tener su galería”, y ahí fue cuando comenzaron a llegar las galerías 12:00, SKETCH Gallery y el Espacio KB, asimismo, los estudios de los artistas Alejandro Rauhut y Camilo Bojaca, y así ha sido año tras año”, compartió Johanna.
De acuerdo con, Juan Mantilla, pintor urbano y creador de Mantilla Studio, Beatbop Gallery y We art Colombia, cuando él llegó a San Felipe, hace seis años, en el barrio no había murales, y junto a sus amigos comenzó a pintar las calles de esta zona, transformando e interviniendo espacios oscuros, sucios o abandonados.
“Cuando llegamos todavía vivía mucha gente y había bastantes talleres de mecánica, nosotros no quisimos llegar apropiarnos de algo que no era nuestro, entonces la galería cogió mucha fuerza en ese sentido, asimismo la pintura al exterior, porque a través de ella le brindamos al barrio galerías al aire libre”, contó Mantilla.
Él compara esta transformación con la de los barrios Wynwood en Miami y Brooklyn en Nueva York, ambos en Estados Unidos y zonas que gracias al arte atrajeron turistas, clientes y apertura de mucho comercio, lo que provocó también el aumento del costo de las viviendas y los arriendos.
“Este era un lugar en donde tenías un estudio arrendado a un bajo precio, ahora es carísimo, la gente se ha dado cuenta de que se ha transformado en un sector comercial y como ya ha pasado en varias zonas, el comercio lleva a que el barrio se siga transformando”, compartió el artista.
Mantilla señaló que cuando vivió en Nueva York pudo reconocer el fenómeno en el que artistas pintaban murales y con el paso del tiempo esas personas se iban volviendo reconocidas, lo que provocó que la gente fuera a visitar las calles en las que estaban las obras, por lo tanto, se esparcía el comercio, y algo similar sucedió en San Felipe, barrio al que también han llegado artistas de otros países a pintar.
“Lo más rico es ese intercambio cultural entre los habitantes y nosotros los pintores, se genera un vínculo entre la pintura, el que vive en el barrio, el que maneja el negocio y el visitante. San Felipe es un distrito de arte que en otra zona de Bogotá no hay, está el centro que tiene otra historia, pero no tiene estos lugares de creación y esto es lo que ocasiona el poder del arte”, agregó el pintor urbano.
Sin embargo, como cualquier barrio, tiene sus necesidades, por ejemplo, la seguridad es algo en lo que los artistas y habitantes le piden al Distrito que se mejore, y en ocasiones pasadas ya han hecho la solicitud de poner un CAI en la zona. Asimismo, son conscientes en que falta organización en algunos temas, ya que esta transformación también ha sido financiada en algún porcentaje del bolsillo de los artistas.
“Nos interesa ser gestores, cambiar esta ciudad gris por algo de color, es importante que tengamos más visitas y ser recurrente con todos los locales que abren. Nuestra galería se enfoca en el arte urbano y eso atrae un montón de gente, la calle se llena y al señor de la tienda le va bien, pero siempre tratamos de no incomodar a los vecinos”, contó.
Andrés también compartió que cerca a su casa había otra que estaba abandonada, y con el paso del tiempo se convirtió en un problema social y ambiental, ya que en ese punto robaban, la gente la usaba para drogarse e incluso, algunos hacían sus necesidades en esta zona.
“Decidimos limpiar el espacio y pintar la casa, y la gente pasó de venir a cagarse a tomarse fotos, después se volvió un sitio bonito, la vendieron y montaron una cervecería, y esto es lo que representa el poder de recuperar espacios”, compartió Andrés.
Y la invitación de este pintor y la actriz Morales, es a que todos conozcan y apoyen este sector, en el que próximamente se llevará a cabo otro festival de arte urbano en el que se va a intervenir un edificio de cinco pisos, una zona en la que botan muchas basuras y se renovarán los murales del barrio.
Para Andrés, San Felipe se diferencia de otros distritos creativos por su ubicación, además de que es relativamente nuevo, “es fresco y parece un lienzo en blanco todavía. Definitivamente todos deben conocer las cuadras de este barrio que tomaron vida propia a través del arte”, concluyó.
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