Industria del calzado y marroquinería.
Foto: GUSTAVO TORRIJOS
Si a cualquier bogotano le preguntan dónde conseguir buenos productos en cuero, un gran porcentaje tiene claro el destino: el barrio Restrepo, en la localidad Antonio Nariño. Allí están los principales maestros en el oficio de transformar la materia prima, no solo en artículos funcionales para la vida diaria, sino en verdaderas obras de arte. Fabrican calzado, accesorios, prendas de vestir y todo tipo de objetos, que han sido clave para el desarrollo económico de la zona y el sustento de familias, por varias generaciones.
Por Juan Camilo Beltrán Guzmán
Estudiante de último semestre en la carrera de Comunicación social con los énfasis de periodismo y producción audiovisual en la Universidad Javeriana de Colombia. @jbeltran00eejbeltran@elespectador.com