Edwin Chirivi -Gerente de Camacol Bogota y Cundinamarca
Foto: GUSTAVO TORRIJOS
No fue el mejor de los años para el sector habitacional en Bogotá. El ladrillo, que ocupa una parte importante del componente económico de la capital y de Cundinamarca, cierra un año marcado por las bajas ventas, los desistimientos, y la pausa de nuevos proyectos de vivienda. Sin embargo, en medio de la incertidumbre, en el que han perdido constructores y consumidores como tal, hay una luz de esperanza.
Por Miguel Ángel Vivas Tróchez
Periodista egresado de la Universidad Externado de Colombia interesado en Economía, política y coyuntura internacional.juvenalurbino97 mvivas@elespectador.com