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Encontrar el primer empleo es una travesía que enfrentan los recién graduados de carreras profesionales, técnicas o tecnológicas. Su tasa de contratación es tan baja, que muchos han tenido que abrirse paso por su cuenta o emplearse de manera informal. Sabiendo eso, no solo el Estado busca hacer más atractiva su contratación. Vienen surgiendo iniciativas particulares que le apuestan a ofrecer lo que le falta al nuevo talento: experiencia.
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El común denominador es que la mayoría de las vacantes exigen mínimo dos años de trayectoria, lo que desalienta a quienes salen a buscar su primer empleo, pese a tener los conocimientos frescos y una mochila llena de ideas innovadoras.
Esto ha llevado a un panorama que preocupa: entre diciembre de 2021 y febrero de 2022 el desempleo juvenil en Colombia llegó al 21,1 %, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE-. Esta cifra, si bien mejoró frente al mismo período de 2021 (24,2 %), está lejos de la meta de una tasa de un solo dígito.
Es por ello que estos números no consuelan a los 1,23 millones de jóvenes desempleados, que se aventuran a enviar hojas de vida en cuanto portal encuentran en línea. Como la diseñadora bogotana Alejandra Alonso, de 24 años, a quien no le fue fácil mostrar su potencial.
“Encontrar trabajo es difícil porque no te dan la oportunidad de adquirir experiencia, que es precisamente lo que piden. Desde que terminé materias busqué trabajo, había ofertas; pero todas me dejaban por fuera por no haber trabajado antes, aun así me postulaba, pero no quedaba en ninguna”, comparte Alonso.
Su situación refleja el paisaje que comparte el Observatorio de Desarrollo Económico de Bogotá (ODEB). En la capital, el desempleo juvenil llegó al 23,4 % en el tercer trimestre de 2021, 5,8 puntos por encima del alcanzado en 2019, antes de pandemia.
Según Jorge Restrepo, doctor en economía de Royal Holloway-Universidad de Londres, estas cifras reflejan la recesión de la que se recuperan la economía y las empresas. El experto asevera que en el desempleo juvenil influyen dos tipos de causas que define como coyunturales y de largo plazo:
“En las primeras está el proceso de reactivación tras la pandemia. Muchos perdieron su empleo y, ante esto, en la contratación priorizan a quienes tienen experiencia. Sin embargo, hay factores estructurales que agravan su vinculación, como la complejidad de los contratos en el país, al estar sometidos a muchos impuestos”, afirma Restrepo.
Alternativa
Si bien la necesidad de los jóvenes egresados-desempleados abre una puerta para que exploten su talento, con puestos sin paga a cambio de experiencia, también han surgido iniciativas que sí le apuntan a revertir el panorama.
Una de ellas la lideran los diseñadores Hugo Medina, Iván Vivas y Juan Pablo Ruiz, denominada ‘Eleve Project’, que sabiendo lo que implica salir de la U sin un portafolio de contenidos que valide la trayectoria y creatividad, se aventuraron a ofrecer una solución conjunta.
“Pensamos en cómo apoyar a compañeros que no se habían graduado y no sabían a qué se iban a enfrentar. Conseguimos clientes que quisieran trabajar con diseñadores próximos a terminar la carrera o que no contaran con experiencia”, narra Medina, uno de los cofundadores. Así ya han beneficiado no solo a 30 profesionales en diseño, sino a pequeñas empresas y organizaciones sin ánimo de lucro, ofreciendo servicios, en algunos casos, sin remuneración.
“Estas iniciativas tienen el reto de competir con grandes marcas, con desarrollo tecnológico e innovación. Por ello, le apostamos a ser una solución de transformación social, ayudando con proyectos de calidad y, de paso, los participantes adquieren experiencia”, explica el director de diseño.
Es así como jóvenes de universidades no solamente de Bogotá, sino del país, han logrado una inmersión real en el mercado laboral mientras desarrollan sus habilidades, pues también se les capacita:
“En cada convocatoria tenemos talleristas, especializados en diferentes campos, que como el diseño de interfaces, estrategias de marketing, etc. Ellos comparten su experiencia y esto termina siendo una inspiración para los participantes, ya que empiezan a conocer las ramas en las que se pueden formar, las anécdotas de quienes pasaron por situaciones similares y las necesidades que se tiene en el mercado laboral”, cuenta Mónica Gómez, coordinadora audiovisual de la iniciativa.
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Esta estrategia ayuda, según Restrepo, a reconocer las destrezas laborales a desarrollar, dado que los procesos de formación influyen en el desempleo. “Hoy los jóvenes se siguen formando como en los 70: no les enseñan habilidades de análisis, para la toma de riesgos. Esto limita el ejercicio profesional, al no estar acorde con las necesidades para competir en el mercado”.
Iniciativas oficiales
La preocupación por el desempleo juvenil es general y las autoridades están creando programas para motivar a los empresarios a vincular personal joven, con subsidios para alivianar las cargas salariales. Saben que para muchas empresas, con recursos limitados, no es fácil apostarle a personal sin experiencia, cuando ahora necesitan más productividad.
El Gobierno Nacional, por ejemplo, desde julio de 2021 otorga un subsidio equivalente al 25 % de un salario mínimo a las empresas que formalmente vinculen a jóvenes entre 18 y 28 años, los más afectados por el alza del desempleo. En el caso de Bogotá, la apuesta está en su programa “Empleo Joven”, que ofrece además un apoyo a la nómina en los tres primeros meses en contratos con término de un año.
Según la Secretaría de Desarrollo Económico, existen a la fecha 15 mil cupos y 25 mil serán habilitados en el segundo semestre del 2022, para un total de 40 mil empresas que podrán recibir hasta $2’648.027 si la contratación tiene como término mínimo de un año, lo que equivale al 55 % de los costos laborales de la contratación. El programa, en alianza con las cajas de compensación familiar, apunta a crear 25.000 cupos más, para cerrar la brecha de empleabilidad que acentuó la pandemia.
A la fecha hay 204 empresas seleccionadas que han vinculado a 1.300 jóvenes y que luego de la verificación de los documentos y requisitos recibirán sus desembolsos en las próximas semanas, según el reporte de la entidad.
Inscripción a “Empleo joven” y pago a bolsas de empleo
Las empresas que deseen participar en el programa “Empleo Joven”, que entregará 15.000 subsidios a empresas que contraten personal con edades entre 18 y 28 años, deben inscribirse en la página www.bogotatrabaja.gov.co/empleojoven/. Una vez se reciban los datos, la Secretaría de Desarrollo Económico verificará los documentos, se gestionarán las vacantes, se remitirán los perfiles y se hará la gestión contractual.
“Las empresas formalizadas y ubicadas en Bogotá deben haber generado nuevos puestos para jóvenes a partir del 1.° de julio de 2021 y su vinculación debe ser por un período mayor a un año y con un salario mayor a un salario mínimo”, señaló la entidad.
Adicional a este programa y con el ánimo de seguir atacando el desempleo, el Distrito pondrá en marcha un programa a través del cual ya no se contratará a bolsas de empleo solo por las gestiones, sino que se les pagará por cada ubicación efectiva de una persona sin trabajo. La meta es lograr la vinculación de 21.000 personas en este año.
Con emprendimientos particulares y apoyos oficiales, hoy buscan ofrecerles alternativas a los jóvenes, muchos de los cuales, según el ODEB, se han dedicado a actividades de comercio y reparación de vehículos (25,9 %), actividades profesionales, científicas y técnicas (13,7 %) e industrias manufactureras, con 12,1 %. La recuperación económica y laboral en Bogotá va lenta y se debe acelerar, para evitar que la calidad de vida de los jóvenes se siga viendo afectada por la falta de oportunidades.
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