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El bar Abbot & Costello fue fundado en 1985 y con el paso del tiempo se convirtió en uno de los lugares más emblemáticos del rock en Bogotá. Ubicado en la localidad de Chapinero, fue uno de los primeros sitios en la ciudad donde las personas podían reunirse alrededor de la comida y la buena música.
Jueves, viernes y sábados, de cinco de la tarde a cinco de la mañana, el popular bar abría sus puertas a los visitantes y a bandas emergentes que usaban el lugar de escenario para dar a conocer su talento. El éxito era tal, que muchas veces era necesario contar con reservación para poder ingresar al establecimiento. Fue precisamente por eso que los amantes del rock se extrañaron cuando el bar anunció su cierre por medio de una publicación en redes sociales.
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Luego de casi cuatro décadas de ser el punto de encuentro de los amantes de este género musical, Abbot & Costello anunció que cerraría sus puertas. “La última fiesta de rock”, tal como lo anunció en su publicación el famoso bar, se realizó este sábado 14 de octubre. Acompañado de la canción de Sweet, Love is like oxigen, el lugar le agradeció a quienes durante tantos años fueron a vivir la experiencia del rock y los invitó al evento de clausura.
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Sin embargo, la publicación se llenó de comentarios de seguidores de Abbot & Costello que, con algo de incredulidad, le pidieron al bar reconsiderar la decisión de cerrar. “Los rockeros nos unimos para salvar a Abbot y Costello. Es patrimonio histórico de la escena rock de Bogotá”, “La rumba rockera en Chapinero está quedando huérfana”, “Ahora sí murió el rock”, fueron algunos de los comentarios en la publicación.
Incluso, uno de ellos contó que fue por primera vez al bar durante el año de su apertura y que desde entonces nunca dejó de ir. “Fui por primera vez a Abbot en 1985, a mis 19 años, hoy tengo 57, y a lo largo de todos estos años nunca deje e ir. Abott es toda una institución del Rock en Bogotá, un sitio para nosotros, los melómanos y amantes del Rock, lamento profundamente que ya no vaya a estar. Larga vida a Abott señores, se les llevará en el corazón por siempre”.
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