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Tras un mes de empalme con la administración del saliente alcalde de Chía, Luis Carlos Segura, el equipo del alcalde electo, Leonardo Donoso, denunció que al finalizar el proceso encontraron al menos 75 inconsistencias que involucran en gran medida al sector educación del municipio y de las cuales, la saliente administración contestó solamente 34 parcialmente y 41 quedaron sin responder. Además, hallaron cuentas que no cuadran.
Un punto que alertó al nuevo alcalde fue el Programa de Alimentación Escolar. Pue según su equipo, para el inicio del 2024, cerca de 14 mil estudiantes de los colegios públicos de Chía estaría en riesgo debido a que la administración de Segura no dejó vigente el contrato del PAE para el otro año
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Y esas no son las únicas alertas que pone sobre la mesa el alcalde electo. También se cuestiona la oferta de un proyecto de vivienda de interés social que no es del municipio, sino de un privado, pero que habría terminado comercializándolo el municipio, a través del Iduvi en oficinas públicas y con contratistas que devengaban honorarios del presupuesto de Chía.
De igual manera, se hizo evidente un proyecto de vivienda denominado Villa Mercedes que se desarrolló sin fiducia y se hizo a través de un contrato de trasacción en lugar de una licitación de obra pública, y por si fuera poco dicho proyecto, ejecutado por el Instituto de Desarrollo Urbano, Vivienda y Gestión Territorial de Chía (IDUVI), bajo la dirección de Educardo Espinosa, se ejecutó con una empresa embargada por la misma entidad y su interventoría fue contratada por el mismo constructor cuando debía haber sido contratada por la entidad.
En lo relacionado con presupuesto y hacienda, se encontró que el municipio dejó de cobrar más de 80 mil millones de pesos en impuestos, lo que llevó a que se rajara en desempeño fiscal. Entre más alertas, una tiene que ver con un convenio para la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar1) por más de $130.000 millones, la cual no tiene asignación de recursos. A esto se le suma que el proyecto de tienda artesanal denominada ‘Chía Sue’ se le dio prelación en el empalme, siendo un proyecto de un privado.
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