“Empleo incluyente”, programa para cerrar brechas a poblaciones vulnerables en Bogotá
Se trata de un incentivo económico que va de $600.000 a más de $4 millones para las empresas que contraten a personas transgénero, desmovilizados, mayores de 50 años, jóvenes y mujeres víctimas de violencia de género, entre otros.
Sara Caicedo
La catástrofe que representó la pandemia en materia de empleo para Bogotá llevó al Distrito a echar mano, en los últimos dos años, de múltiples estrategias, para estabilizar el mercado laboral. Gracias a ello, hoy se puede decir que se cumplió la primera meta: recuperar el millón de empleos que se perdieron en la emergencia.
Ahora, tras llegar este año a una tasa de desempleo del 11,2 % (la más baja desde 2020), la mirada para 2023 apunta más alto: no solo superar la cifra de 2019, cuando la tasa fue del 10 %, sino seguir cerrando las brechas históricas, que han enfrentado las poblaciones vulnerables, para acceder a un empleo formal.
Leer: Así cerró el año Bogotá en términos económicos
El plan comenzó con mujeres y jóvenes. Ahora, ese abanico se amplió con el programa “Empleo incluyente”, que presentó oficialmente la alcaldesa Claudia López a los empresarios, en el que esperan beneficiar a la población trans, mayores de 50 años, personas en condición de discapacidad, ciudadanos en proceso de reincorporación, pospenados y víctimas del conflicto, entre otros.
La meta para 2023 es lograr la vinculación formal de, al menos, 22.500 personas. “Es un programa para sacar adelante a quienes más han tenido dificultades de exclusión en la vida laboral”, señaló la alcaldesa.
Para lograrlo, la administración, a través del Decreto 399 del 20 de septiembre de 2022, destinó $47.000 millones en auxilios para incentivar económicamente a las empresas bogotanas que se sumen a la iniciativa. Según lo expuesto por la mandataria distrital; el secretario de Desarrollo Económico, Alfredo Bateman; el director de Desarrollo Empresarial y Empleo, William García, y el subdirector de Empleo y Formación, Bernardo Brigard, los empresarios recibirán auxilios entre $600.000 y $4′200.000 por cada nuevo empleado.
EN CONTEXTO: Listo decreto de Empleo Incluyente, pagará por contratar a poblaciones vulnerables
El monto dependerá de la cantidad de barreras que haya tenido que enfrentar el recién contratado para conseguir un empleo formal. Por ejemplo, si una compañía decide contratar a una persona transgénero, podría recibir un incentivo de $2′100.000 si la vincula por seis meses, y de $4′200.000, si es por un año. En el caso de emplear a jóvenes, entre los 18 y 28 años, y a mayores de 50, recibirán entre $900.000 y $1′800.000, según el tiempo del contrato.
Pero no serán los únicos. También se otorgarán beneficios si contratan a mujeres, personas con discapacidad, reincorporados, desmovilizados, víctimas del conflicto, personas pobres, población afrocolombiana, raizal, palenquera, indígena, rom, mayores de 18 años, protegidos por el ICBF, pospenados (privados de la libertad al menos tres meses), víctimas de violencia de género, recicladores de oficio, habitantes de calle, víctimas de trata de personas, vendedores informales, migrantes y habitantes de áreas rurales. En todos estos casos, el incentivo será de $600.000 o de $1′200.000.
Como es probable que alguno de los nuevos empleados cumpla varias condiciones, podrán certificar máximo dos para acceder a los auxilios, salvo en el caso de la población transgénero, que, al ser la de mayor incentivo, tendrá ese único beneficio.
“Así como en la vida real se suman las carencias, así se deben sumar los beneficios. Si ser migrante es difícil, lo es más ser mayor de 50 años y ser migrante. Este programa acumula las brechas de dificultad al mercado laboral y da el incentivo”, señaló el secretario Alfredo Bateman. El monto que recibirá la empresa será por persona contratada y en una sola transferencia, para reducir trámites y facilitar el acceso a los recursos.
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Estos son los requisitos
Como el foco del programa es la capital, solo podrán participar empresas formalizadas en Bogotá que contraten a personas que vivan en Bogotá, estén desempleadas y pertenezcan a alguno de los grupos poblacionales priorizados.
Para acceder al auxilio, la compañía no solo debe ofrecer un contrato laboral, de mínimo seis meses, con todas las garantías prestacionales y al menos por un salario mínimo, sino que deben demostrar durante tres meses que el empleado sigue vinculado. Eso sí, hay una condición particular: no puede despedir a otros trabajadores para beneficiarse del programa.
Las empresas deben realizar el proceso de contratación de manera individual. No obstante, podrán contar con el apoyo de un prestador del Servicio Público de Empleo. Una vez completen los requisitos y reúnan la documentación que exige el programa, los podrá radicar para ser habilitados por la Secretaría Distrital de Desarrolló Económico. Allí validarán la información y luego se realizará el giro.
En cuanto a los ciudadanos que quieren ser contratados, deben registrar su hoja de vida en un prestador del Servicio Público de Empleo. Recuerde que la Secretaría de Desarrollo económico pone a disposición la Agencia Distrital de Empleo. Asimismo, el ciudadano debe participar en todas las actividades a las que sea convocado y presentar las entrevistas de trabajo. Finalmente, firmar el contrato.
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“Empleo incluyente” sigue un modelo de equidad, para garantizar la participación de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas. “Para esto contará con una reserva de hasta el 40 % del total de los recursos, exclusivos para las micro y pequeñas empresas. Además, un límite de 200 beneficios por empresa, expandible hasta 500 si las empresas conservan diversidad en la inclusión; es decir, que al menos el 50 % de los empleados cumplan al menos dos condiciones de las poblacionales priorizadas”, señaló el secretario Bateman.
El cumplimiento de estos requisitos lo vigilarán dos firmas especializadas, que fueron contratadas por el Distrito, las cuales tienen a cargo garantizar la eficiencia y fiabilidad de las condiciones. Asimismo, “una fiducia pública será la encargada de administrar los más de $47.000 millones que se reservaron para pagar el beneficio”, informó la Alcaldía.
Recuerde que no pueden participar empresas que no estén formalizadas ni las que hagan despidos individuales o masivos para hacer parte del programa, ni aquellas que ya participan en otras iniciativas de la Secretaría, como “Empleo joven”, “Impulso al empleo” y “Pago por resultados”.
“Empleo joven”, modelo a seguir
El programa de “Empleo incluyente” nace de los resultados que registró el de “Empleo joven”, la iniciativa con la que el Distrito quería disminuir la tasa de desempleo en las personas de 18 a 28 años. Gracias a esta iniciativa, que también funcionó bajo la misma línea de incentivos económicos para las empresas, durante 2022 consiguieron empleo 19.718 personas, de las 20.000 que se habían propuesto.
Es decir, la iniciativa cumplió en gran medida la meta que se había trazado, con un factor adicional: 10.278 fueron mujeres, representando el 51,8 % de las personas vinculadas. Al programa se inscribieron 973 empresas, de las cuales el 16,1 % fueron grandes compañías; el 15,4 % medianas, el 22,5 % pequeñas, y el 46 % son micro.
De acuerdo con la Alcaldía, de la implementación de “Empleo joven” recogieron aprendizajes e identificaron puntos claves para poder crear un programa en el que fuera más amplia la oferta de beneficios y, de esta manera, aumentar la contratación de poblaciones vulnerables.
“Queremos mantener el objetivo de ‘Empleo joven’. La única condición a las empresas es que estén en Bogotá y trataremos de generar incentivos y topes, de manera que el programa se pueda distribuir mejor, en el mayor número de empresas, y con una participación alta de micro y pequeñas empresas”, agregó Bateman.
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Desempleo en poblaciones vulnerables
Todas estas ideas tienen una base clara. De acuerdo con cifras de la Alcaldía de Bogotá, en 100 semanas del 2021, la población mayor de 50 años presentó una tasa de desempleo superior al 56,9 %. Y por su parte, los jóvenes tardaron 81 semanas para vincularse a su primer empleo formal. En cuanto a las mujeres desempleadas, el 52 % denunció haber sido víctima de violencia de género, y el 43 % de las empleadas también se vieron afectadas.
“Si uno es muy joven le cuesta conseguir empleo, porque no tiene experiencia. Y si uno es mayor de 50 años, no le dan trabajo por ser viejo, aunque no lo sea, y desafortunadamente pasa. El mercado laboral es cruel. Por eso los programas de ‘Empleo joven’ y el de ‘Empleo incluyente’ apuntan a beneficiar a estas poblaciones”, señaló la alcaldesa López.
En el primer trimestre de 2022, las personas en condición de discapacidad registraron una tasa de desempleo del 21,5 %, que, de acuerdo con el DANE, refleja una brecha de 6,9 puntos porcentuales (p.p.) superior al desempleo general de la ciudad. Por su parte, la Unidad de Víctimas informó que, en su registro, el 56 % pertenecen a hogares con ingresos inferiores a la línea de pobreza y el 39 % hace parte de la población que es económicamente inactiva.
Por su parte, los grupos étnicos (negritudes, raizales, palenqueras, afrocolombianos, rom e indígenas) presentaron, para el primer trimestre de 2022, una tasa de desempleo de 22,3 %; es decir, una brecha del 7,7 p.p. por encima del desempleo general de la ciudad. Y de acuerdo con el informe diagnóstico y las recomendaciones para la inclusión laboral de los sectores sociales LGBTI, el 49 % de las personas trans no tienen algún tipo de formación para trabajar y el 75 % ha sido víctima de discriminación en procesos laborales, por su identidad de género.
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Finalmente, de las personas que realizan actividades sexuales pagadas, el 83,8 % afirmó que quiere cambiar de actividad, como lo confirma el Diagnóstico de la Política Pública de Actividades Sexuales Pagadas, y la UAESP registró que el 54 % de las personas recicladoras, inscritas en el Registro Único de Recicladores de Oficio (RURO), pertenecen a los estratos 0, 1 y 2.
Este complejo panorama es la principal motivación del programa “Empleo incluyente”. Las condiciones ya están sobre la mesa. Ahora resta que las empresas se vinculen y entre todos se siga reactivando el empleo de la capital y, de paso, cerrar las históricas brechas que alejan a las poblaciones vulnerables de tener una estabilidad laboral, en condiciones dignas y de equidad.
Los empresarios interesados en sumarse a esta iniciativa pueden ir a la carrera 60 n.° 63A-52, para conocer los pasos a seguir. Y desde 2023 estará disponible un portal web, donde las empresas podrán postularse y entregar la documentación requerida en el Decreto 399 de 2022.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
La catástrofe que representó la pandemia en materia de empleo para Bogotá llevó al Distrito a echar mano, en los últimos dos años, de múltiples estrategias, para estabilizar el mercado laboral. Gracias a ello, hoy se puede decir que se cumplió la primera meta: recuperar el millón de empleos que se perdieron en la emergencia.
Ahora, tras llegar este año a una tasa de desempleo del 11,2 % (la más baja desde 2020), la mirada para 2023 apunta más alto: no solo superar la cifra de 2019, cuando la tasa fue del 10 %, sino seguir cerrando las brechas históricas, que han enfrentado las poblaciones vulnerables, para acceder a un empleo formal.
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El plan comenzó con mujeres y jóvenes. Ahora, ese abanico se amplió con el programa “Empleo incluyente”, que presentó oficialmente la alcaldesa Claudia López a los empresarios, en el que esperan beneficiar a la población trans, mayores de 50 años, personas en condición de discapacidad, ciudadanos en proceso de reincorporación, pospenados y víctimas del conflicto, entre otros.
La meta para 2023 es lograr la vinculación formal de, al menos, 22.500 personas. “Es un programa para sacar adelante a quienes más han tenido dificultades de exclusión en la vida laboral”, señaló la alcaldesa.
Para lograrlo, la administración, a través del Decreto 399 del 20 de septiembre de 2022, destinó $47.000 millones en auxilios para incentivar económicamente a las empresas bogotanas que se sumen a la iniciativa. Según lo expuesto por la mandataria distrital; el secretario de Desarrollo Económico, Alfredo Bateman; el director de Desarrollo Empresarial y Empleo, William García, y el subdirector de Empleo y Formación, Bernardo Brigard, los empresarios recibirán auxilios entre $600.000 y $4′200.000 por cada nuevo empleado.
EN CONTEXTO: Listo decreto de Empleo Incluyente, pagará por contratar a poblaciones vulnerables
El monto dependerá de la cantidad de barreras que haya tenido que enfrentar el recién contratado para conseguir un empleo formal. Por ejemplo, si una compañía decide contratar a una persona transgénero, podría recibir un incentivo de $2′100.000 si la vincula por seis meses, y de $4′200.000, si es por un año. En el caso de emplear a jóvenes, entre los 18 y 28 años, y a mayores de 50, recibirán entre $900.000 y $1′800.000, según el tiempo del contrato.
Pero no serán los únicos. También se otorgarán beneficios si contratan a mujeres, personas con discapacidad, reincorporados, desmovilizados, víctimas del conflicto, personas pobres, población afrocolombiana, raizal, palenquera, indígena, rom, mayores de 18 años, protegidos por el ICBF, pospenados (privados de la libertad al menos tres meses), víctimas de violencia de género, recicladores de oficio, habitantes de calle, víctimas de trata de personas, vendedores informales, migrantes y habitantes de áreas rurales. En todos estos casos, el incentivo será de $600.000 o de $1′200.000.
Como es probable que alguno de los nuevos empleados cumpla varias condiciones, podrán certificar máximo dos para acceder a los auxilios, salvo en el caso de la población transgénero, que, al ser la de mayor incentivo, tendrá ese único beneficio.
“Así como en la vida real se suman las carencias, así se deben sumar los beneficios. Si ser migrante es difícil, lo es más ser mayor de 50 años y ser migrante. Este programa acumula las brechas de dificultad al mercado laboral y da el incentivo”, señaló el secretario Alfredo Bateman. El monto que recibirá la empresa será por persona contratada y en una sola transferencia, para reducir trámites y facilitar el acceso a los recursos.
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Estos son los requisitos
Como el foco del programa es la capital, solo podrán participar empresas formalizadas en Bogotá que contraten a personas que vivan en Bogotá, estén desempleadas y pertenezcan a alguno de los grupos poblacionales priorizados.
Para acceder al auxilio, la compañía no solo debe ofrecer un contrato laboral, de mínimo seis meses, con todas las garantías prestacionales y al menos por un salario mínimo, sino que deben demostrar durante tres meses que el empleado sigue vinculado. Eso sí, hay una condición particular: no puede despedir a otros trabajadores para beneficiarse del programa.
Las empresas deben realizar el proceso de contratación de manera individual. No obstante, podrán contar con el apoyo de un prestador del Servicio Público de Empleo. Una vez completen los requisitos y reúnan la documentación que exige el programa, los podrá radicar para ser habilitados por la Secretaría Distrital de Desarrolló Económico. Allí validarán la información y luego se realizará el giro.
En cuanto a los ciudadanos que quieren ser contratados, deben registrar su hoja de vida en un prestador del Servicio Público de Empleo. Recuerde que la Secretaría de Desarrollo económico pone a disposición la Agencia Distrital de Empleo. Asimismo, el ciudadano debe participar en todas las actividades a las que sea convocado y presentar las entrevistas de trabajo. Finalmente, firmar el contrato.
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“Empleo incluyente” sigue un modelo de equidad, para garantizar la participación de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas. “Para esto contará con una reserva de hasta el 40 % del total de los recursos, exclusivos para las micro y pequeñas empresas. Además, un límite de 200 beneficios por empresa, expandible hasta 500 si las empresas conservan diversidad en la inclusión; es decir, que al menos el 50 % de los empleados cumplan al menos dos condiciones de las poblacionales priorizadas”, señaló el secretario Bateman.
El cumplimiento de estos requisitos lo vigilarán dos firmas especializadas, que fueron contratadas por el Distrito, las cuales tienen a cargo garantizar la eficiencia y fiabilidad de las condiciones. Asimismo, “una fiducia pública será la encargada de administrar los más de $47.000 millones que se reservaron para pagar el beneficio”, informó la Alcaldía.
Recuerde que no pueden participar empresas que no estén formalizadas ni las que hagan despidos individuales o masivos para hacer parte del programa, ni aquellas que ya participan en otras iniciativas de la Secretaría, como “Empleo joven”, “Impulso al empleo” y “Pago por resultados”.
“Empleo joven”, modelo a seguir
El programa de “Empleo incluyente” nace de los resultados que registró el de “Empleo joven”, la iniciativa con la que el Distrito quería disminuir la tasa de desempleo en las personas de 18 a 28 años. Gracias a esta iniciativa, que también funcionó bajo la misma línea de incentivos económicos para las empresas, durante 2022 consiguieron empleo 19.718 personas, de las 20.000 que se habían propuesto.
Es decir, la iniciativa cumplió en gran medida la meta que se había trazado, con un factor adicional: 10.278 fueron mujeres, representando el 51,8 % de las personas vinculadas. Al programa se inscribieron 973 empresas, de las cuales el 16,1 % fueron grandes compañías; el 15,4 % medianas, el 22,5 % pequeñas, y el 46 % son micro.
De acuerdo con la Alcaldía, de la implementación de “Empleo joven” recogieron aprendizajes e identificaron puntos claves para poder crear un programa en el que fuera más amplia la oferta de beneficios y, de esta manera, aumentar la contratación de poblaciones vulnerables.
“Queremos mantener el objetivo de ‘Empleo joven’. La única condición a las empresas es que estén en Bogotá y trataremos de generar incentivos y topes, de manera que el programa se pueda distribuir mejor, en el mayor número de empresas, y con una participación alta de micro y pequeñas empresas”, agregó Bateman.
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Desempleo en poblaciones vulnerables
Todas estas ideas tienen una base clara. De acuerdo con cifras de la Alcaldía de Bogotá, en 100 semanas del 2021, la población mayor de 50 años presentó una tasa de desempleo superior al 56,9 %. Y por su parte, los jóvenes tardaron 81 semanas para vincularse a su primer empleo formal. En cuanto a las mujeres desempleadas, el 52 % denunció haber sido víctima de violencia de género, y el 43 % de las empleadas también se vieron afectadas.
“Si uno es muy joven le cuesta conseguir empleo, porque no tiene experiencia. Y si uno es mayor de 50 años, no le dan trabajo por ser viejo, aunque no lo sea, y desafortunadamente pasa. El mercado laboral es cruel. Por eso los programas de ‘Empleo joven’ y el de ‘Empleo incluyente’ apuntan a beneficiar a estas poblaciones”, señaló la alcaldesa López.
En el primer trimestre de 2022, las personas en condición de discapacidad registraron una tasa de desempleo del 21,5 %, que, de acuerdo con el DANE, refleja una brecha de 6,9 puntos porcentuales (p.p.) superior al desempleo general de la ciudad. Por su parte, la Unidad de Víctimas informó que, en su registro, el 56 % pertenecen a hogares con ingresos inferiores a la línea de pobreza y el 39 % hace parte de la población que es económicamente inactiva.
Por su parte, los grupos étnicos (negritudes, raizales, palenqueras, afrocolombianos, rom e indígenas) presentaron, para el primer trimestre de 2022, una tasa de desempleo de 22,3 %; es decir, una brecha del 7,7 p.p. por encima del desempleo general de la ciudad. Y de acuerdo con el informe diagnóstico y las recomendaciones para la inclusión laboral de los sectores sociales LGBTI, el 49 % de las personas trans no tienen algún tipo de formación para trabajar y el 75 % ha sido víctima de discriminación en procesos laborales, por su identidad de género.
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Finalmente, de las personas que realizan actividades sexuales pagadas, el 83,8 % afirmó que quiere cambiar de actividad, como lo confirma el Diagnóstico de la Política Pública de Actividades Sexuales Pagadas, y la UAESP registró que el 54 % de las personas recicladoras, inscritas en el Registro Único de Recicladores de Oficio (RURO), pertenecen a los estratos 0, 1 y 2.
Este complejo panorama es la principal motivación del programa “Empleo incluyente”. Las condiciones ya están sobre la mesa. Ahora resta que las empresas se vinculen y entre todos se siga reactivando el empleo de la capital y, de paso, cerrar las históricas brechas que alejan a las poblaciones vulnerables de tener una estabilidad laboral, en condiciones dignas y de equidad.
Los empresarios interesados en sumarse a esta iniciativa pueden ir a la carrera 60 n.° 63A-52, para conocer los pasos a seguir. Y desde 2023 estará disponible un portal web, donde las empresas podrán postularse y entregar la documentación requerida en el Decreto 399 de 2022.
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