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En Bogotá los ladrones se llevan siete carros al día. Si bien las autoridades destacan una reducción del 21 % en la comisión de este delito, los ladrones siguen al acecho. Con base en datos estadísticos de la Policía, entre enero y septiembre de 2017 se registraron en la ciudad 1.845 casos.
Al analizar las cifras, se observa que se trata de un delito de oportunidad: en el 70 % de los casos los delincuentes utilizan llaves maestras o vulneran las guardas de los vehículos, sobre todo de aquellos que permanecen estacionados en vías públicas: en bahías, frente a conjuntos o residencias, en donde se registraron 1.668 denuncias. Los parqueaderos son el segundo lugar en donde más roban carros: allí se registraron 82 casos. (Bogotá, azotada por el robo de vehículos)
Los resultados también evidencian que las marcas predilectas en el mercado ilegal son: Chevrolet, Kia, Hyundai, Mazda y Renault. (Ver infografía).
Llama la atención que las localidades más afectadas son Kennedy, con 465 hurtos, Puente Aranda (240), Engativá (217) y Suba (129).
Además, hay patrones que aún se mantienen. Como lo informó El Espectador en abril de este año, al combinar los resultados de los vehículos más robados, según su línea, modelo y lugar del robo, aumenta el riesgo. Si una persona tiene un carro marca Chevrolet, de la línea Spark, de color blanco, modelo 2016, y lo deja estacionado entre las 6:00 y las 10:00 p.m. de un domingo en una vía pública del barrio Galán (Puente Aranda), las probabilidades de que se lo roben son altísimas. Estas son las características que encabezan las estadísticas del hurto de vehículos.
Van 1.101 vehículos recuperados
Cada semana, las autoridades presentan resultados en este frente. Por ejemplo, en la mañana de este jueves la Sijín de la Policía presentó a tres personas, señaladas de liderar la banda “Los destructores”, dedicados según las autoridades al hurto de vehículos en Usaquén, Suba, Puente Aranda y Kennedy mediante la modalidad de atraco.
Los investigadores hicieron seguimientos e interceptaciones de llamadas telefónicas que les permitieron identificar a tres miembros de la organización: una de ellas es conocida con el alias de Karen, el otro con el de Memín y el tercero con el de Manolo.
De acuerdo con los informes de inteligencia, la mujer se encargaba de seleccionar a las víctimas y de distribuir las ganancias entre los miembros de la banda. Memín, al parecer, era uno de los encargados de materializar el hurto.
Las pesquisas determinaron que los sujetos aprovechaban cuando las víctimas se dirigían a guardar sus vehículos y, al encontrar el momento oportuno, los intimidaban con armas de fuego.
Una vez se apropiaban del vehículo, la banda se ponía en contacto con Manolo, quien se hacía pasar como un vendedor ambulante en las zonas donde se perpetraban los atracos, pero su misión consistía en intercambiar las placas de los vehículos hurtados para evadir los controles de la Policía. De esta manera, estas personas movilizaban los automotores hasta unos inmuebles que tenían adecuados para desguazarlos y comercializarlos en el mercado negro.
“En la modalidad de halado, les recomendamos a los ciudadanos dejar los vehículos en parqueaderos autorizados, no abandonarlos en vías públicas. En la de atraco, que transiten en lugares iluminados y que no estén solos. Cuando sean víctimas, les pedimos que hagan la denuncia puntual para dar con la captura de estos sujetos”, indicó el coronel Dairo Puentes, comandante operativo de la Policía de Bogotá.
La Policía indicó que ha logrado recuperar 1.101 vehículos hurtados. Además, en lo corrido del año, en la ciudad han sido capturadas 150 personas por este delito.