Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En desarrollo de una visita que se realizó este martes a Ciudad Bolívar, a raíz de la alerta emitida por la Defensoría del Pueblo en relación con la presencia de bandas criminales y grupos ilegales en cinco barrios de la localidad, el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, señaló que es tal la problemática derivada de la comercialización de drogas, que ya no se puede hablar de microtráfico, sino de narcotráfico.
El funcionario –quien recorrió los barrios Casa Grande, Tres Reyes, Tres Esquinas, Santo Domingo, Santa Viviana, Caracolí y Potosí– sostuvo que en la localidad operan grandes y sofisticadas estructuras dedicadas al comercio de alucinógenos.
"No podemos seguir hablando de microtráfico en estas zonas, sino que –como en las comunas (de Medellín)— hay que hablar de narcotráfico. Hay redes supremamente grandes y todo tipo de estructuras dedicadas al negocio ilícito que tanto daño nos hace. Esta economía ilegal es un karma para Colombia que tenemos que seguir atacando con inversión social".
El funcionario sostuvo que, tras lanzar la alerta temprana sobre los grupos ilegales en la localidad, la Defensoría ha identificado que debe hacer más, por lo que anunciaron que la próxima semana emprenderá una intervención integral en la zona para identificar más problemáticas.
"Necesitamos estar más en Ciudad Bolívar. Por eso, habrá equipos interinstitucionales y delegados de desplazados, comunidades indígenas, salud y adulto mayor. Vamos a seguir trabajando con la comunidad y luego vamos a hacer lo que se denomina un informe defensorial, que es más fuerte en otros aspectos, entre ellos lo ambiental. Seguramente seguirán saliendo temas que son de interés de la Defensoría y de la comunidad, por lo que vamos a trabajar", agregó Negret.
La alerta de la Defensoría, que se masificó la semana pasada, señala que hay grupos armados, bandas criminales, células de guerrillas y paramilitares en los sectores de Arborizadora, Lucero, Perdomo, El Tesoro y Jerusalén, en Ciudad Bolívar.
En consecuencia, el alcalde Enrique Peñalosa indicó que ni la inteligencia de la Policía, el Ejército, la alcaldía local, ni la Secretaría de Seguridad tenían información sobre las actividades que denunció la Defensoría, entre las que se señaló la presencia de grupos ilegales como Los Rastrojos o el Clan del Golfo.
Aunque días después la Policía Metropolitana de Bogotá reveló que hay siete grupos delincuenciales en la mira de las autoridades, tanto en Bogotá como en Soacha, que “son integradas, en ocasiones, por personas que quedaron al margen de algunos procesos de desmovilización que se llevaron a cabo en el pasado y que han empezado a tener injerencia sobre el control de expendios de estupefacientes a nivel local”.