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Ya casi está listo el nuevo decreto mediante el cual, la Alcaldía de Bogotá, prohibirá el porte y consumo de sustancias psicoactivas (PSA) en las cercanías de colegios y entornos escolares. Esta es una de las tareas iniciales que la nueva administración tiene en la lista de pendientes, luego de que el 27 de abril del año pasado, la Corte Constitucional dejará en las manos de los gobiernos locales regular los numerales 13 y 14 del Código de Policía.
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Este fragmento de la reglamentación, que se refiere a SPA en parques y colegios, ha sido objeto de demandas y controversias de toda índole, dada la forma en la cual ha sido aplicada a nivel nacional. Por consiguiente, en respuesta a una demanda que buscaba proteger los derechos de la infancia, la Corte le dejó esa tarea a las corporaciones y alcaldías del país recién electas.
Paralelamente a lo anterior, a comienzos de enero, el Gobierno Nacional expidió un manual no vinculante, con recomendaciones para elaborar una reglamentación integral del tema, teniendo en cuando las diversas variables que influyen en la problemática y la coherencia constitucional. Asimismo, en el Concejo de Bogotá, ya se radicaron iniciativas de ley que pretender regularizar la aplicación de los numerales del Código de Policía previamente mencionados.
Con base en todo lo anterior, el alcalde Galán comenzó a trabajar en este tema, y anunció que, en cuestión de días, el decreto para normalizar el meollo de las PSA en los colegios y parques será todo un hecho. “De acuerdo con lo establecido por la Corte Constitucional, en Bogotá expediremos en los próximos días un decreto para prohibir el consumo de sustancias psicoactivas en algunas zonas de la ciudad, como alrededor de colegios y parques, con el objetivo de proteger a niños, niñas y adolescentes”.
Incluso, durante un consejo de seguridad, que tuvo lugar en las horas de la mañana, se culminó un borrador del decreto que deberá evaluar el alcalde en las próximas horas. “Lo que vamos a definir es donde serán las restricciones para el consumo”, apostilló el mandatario. Finalmente, Galán dijo que, una vez sea expedido el decreto, trabajará en un plan articulado con las fuerzas del orden, con el objetivo de garantizar que cada parágrafo de la nueva reglamentación se cumpla. “De nada sirve hacer normas que luego no se van a cumplir, sentenció.
Tanto en el Concejo, como en las organizaciones de activistas defensoras del consumo de PSA, hay mucha expectativa por la forma en la cual el nuevo decreto reglamentará las zonas y sanciones. Por un lado, los defensores de la familia y la niñez, apuestan por una norma rígida que aleje, de manera total, cualquier clase de alucinógeno de los parques y colegios. En la otra orilla, las asociaciones piden mayor participación del consumidor, y exigen que el decreto no vulnere el derecho constitucional a la libre personalidad y desarrollo de los usuarios de PSA. De cualquier modo, en los próximos días, una vez se conozca el contenido de la norma entrante, el debate estará a la orden del día.
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