“En Cundinamarca ha faltado liderazgo y una visión regional”: Nancy Patricia

Nancy Patricia Gutiérrez, exconcejal, exalcaldesa, excongresista y exministra del Interior hoy aspira por segunda vez a la Gobernación de Cundinamarca. Tiene el aval del Centro Democrático y, a pesar de las divisiones internas que por poco la dejan fuera de la contienda, hoy dice que tiene el respaldo de su partido, con el que ha creado un programa que reúne los intereses de los cundinamarqueses. Su principal contendor es el exgobernador Jorge Rey, a quien califica como el representante de toda una maquinaria, que pese a llevar años al frente del poder departamental, le faltó muchos frentes por cubrir. Estas son sus propuestas.

Nancy Patricia Gutiérrez, exconcejal, exalcaldesa, excongresista y exministra del Interior hoy aspira por segunda vez a la Gobernación de Cundinamarca. Tiene el aval del Centro Democrático y, a pesar de las divisiones internas que por poco la dejan fuera de la contienda, hoy dice que tiene el respaldo de su partido, con el que ha creado un programa que reúne los intereses de los cundinamarqueses. Su principal contendor es el exgobernador Jorge Rey, a quien califica como el representante de toda una maquinaria, que pese a llevar años al frente del poder departamental, le faltó muchos frentes por cubrir. Estas son sus propuestas.

¿Cómo ve el pulso político del departamento y cómo fue ese proceso para su candidatura?

Creo que a Cundinamarca le ha faltado oposición al gobierno departamental, porque no hay quien toque la llaga de los problemas. Cuando uno sale a los municipios ve dificultades, la gente siente que no ha pasado nada en los últimos años, que no ha habido equidad en la distribución de recursos. La gente muy resignada. Al interior del Centro Democrático defendí que el partido tuviera candidato. Algunos no querían y me parecía antidemocrático. Se hizo una encuesta en Semana Santa, que gané. Pasó el tiempo y en junio seguía la división. Se hizo una segunda medición y se declaró viable la candidatura y es un placer, porque me encanta recorrer Cundinamarca.

¿Se enfrenta a una figura fuerte como el exgobernador Jorge Rey?

Él no es una figura fuerte, es una maquinaria fuerte, que es distinto.

¿Y cuál será su estrategia?

Haciendo un llamado a la conciencia ciudadana. Hay temas que demuestran que la gestión en el departamento no fue eficiente en los últimos 12 años y se debe demostrar con cifras, con hechos. Se han anunciado muchas inversiones y uno no ve resultados. No ha habido un seguimiento riguroso a la inversión. Creo que eso es lo que vamos a contarle a la gente con nuestra propuesta.

¿Qué preocupa a los cundinamarqueses?

La inseguridad está desbordada, la gente tiene miedo; los altos índices de violencia intrafamiliar, y el suicidio. Esto demuestra que hay un ambiente de preocupación, que requiere cuidado especial. De otro lado, hay un problema grave con el acceso y la calidad al agua en los municipios cercanos a Bogotá. Los alcaldes y concejales se preocuparon por cambiar el uso del suelo, pero no por una política de ampliación de vías, servicios públicos y, la verdad, la situación es compleja.

En su partido hubo gente que quería apoyar a Rey ¿Qué piensa de eso?

El debate político es parte de la esencia de los partidos y hay posiciones a favor y en contra. Eso ocurrió antes de avalar mi candidatura, pero después ha habido grandes esfuerzos en el partido por unificar criterios, tener un programa acorde con el sentir de las diferentes regiones y, diría que, si no es el 100%, al menos una gran mayoría está alineada con mi candidatura. Se dio una discusión democrática y ganó una mayoría. Para hacer partido hay que trabajar en equipo.

¿Cuáles son los retos que deja la actual administración?

Reitero, la inseguridad, que va de la mano con lo que está pasando a nivel nacional, pero acá ha faltado más apoyo a la Fuerza Pública. Falta un programa de convivencia ciudadana. También están los problemas de movilidad que, a la larga, también derivan en problemas de seguridad. Otro es un problema grande con la salud: la EPS Convida fue liquidada por la Supersalud, pero no como una inquina política, como se quiso hacer ver, sino porque realmente no hubo un manejo transparente de los recursos públicos y este es un problema de los últimos 12 años. Entonces, esto ha traído una problemática grande y es que la gente se quedó sin atención primaria y en caso de atención especializada tienen que venir hasta La Samaritana, en Bogotá, lo que se agrava con el tema de movilidad.

Otro es el Regiotram…

Ese era la obra bandera de los ocho años del gobierno y no llegó a ser una realidad. La Agencia Nacional Ambiental archivó la solicitud de licencia ambiental, porque no hubo diligencia en la presentación de los requisitos que se exigían. Es un tema de falta de eficiencia en la gestión pública. Creo que ha faltado el liderazgo nacional para Cundinamarca, porque el departamento tiene más de 3 millones de habitantes y es el segundo departamento en población en el país.

¿Y la Región Metropolitana?

Esa relación con Bogotá y todo lo que tiene que ver con la Región Metropolitana fracasó y fue así, porque fue un acuerdo entre la alcaldesa de Bogotá y el gobernador de Cundinamarca, y no una real participación de la ciudadanía.

Usted está de acuerdo con la figura, pero no como la manera que se ejecutó

En esto pasa que los municipios siempre han estado muy prevenidos en no perder autonomía. Y creo que faltó crear un Comité de Integración Territorial a la cabeza del gobernador y del alcalde de Bogotá, con los alcaldes de los municipios, para haber hecho una mejor planificación. Es decir, ha faltado una visión regional. Se necesita integración, pero como quedó la Región Metropolitana no quedó en debida forma. Hay mucha animadversión en Cundinamarca

¿Cuáles serían sus planes?

Creo que hay que hacerle una modificación a la Ley de la Región Metropolitana, pero hay que aplicar los comités de integración territorial, sea quien sea el alcalde de Bogotá. Debemos sentarnos desde los primeros días de enero y convocar a los alcaldes de la región, porque entre todos tenemos que pensar en el territorio.

Usted habla de desigualdad de la distribución de recursos en los municipios ¿cómo se evidencia?

La gente siente que no hubo una presencia de verdad de la Gobernación en obras de beneficio para la gente. Si uno mira la tasa de pobreza en Cundinamarca aparentemente la ve bien, porque está concentrada, son cifras técnicas en que, en las zonas de Sabana Norte, Sabana Occidente y Soacha hay empresas y gran tasa de empleo, pero si uno se va más allá, al Sumapaz, Tequendama o Alto Magdalena la gente vive casi que del aire. Entonces hay una inequidad y una desigualdad muy grande.

Ante el crecimiento inmobiliario ¿cómo asegurar que esas viviendas tengan todos los servicios?

Fui secretaria de Ambiente de Cundinamarca hace 25 años y el territorio era otro. El afán de la Sabana Occidente era usar el agua del río Bogotá para riego, producción agrícola y pecuaria, pero cuando se dio un cambio en el uso de suelos, de manera ilegal (entre otras, en la CAR), la gran preocupación fue la construcción. No estoy contra la construcción, pero no se planificó y se perdió una oportunidad de oro. Cuando Gustavo Petro fue alcalde quiso intervenir en el crecimiento de los municipios a través de la distribución de agua, pero no ha habido una gran conciliación en el manejo de los recursos naturales y creo que falta otra mirada del ordenamiento territorial.

¿Cuáles son sus planes en materia de educación?

Hoy preocupa la deserción escolar, la calidad de la educación y el acceso a la educación superior. Son temas que queremos atender. Además, que mi anhelo es que Cundinamarca tenga internet en todas las regiones.

¿La participación política de las mujeres en esta contienda electoral?,

Mi vida ha estado ligada al empoderamiento de las mujeres en la política. A los 18 años fui concejal en Agua de Dios; luego vino la lección popular de alcaldes y fui alcaldesa de mi municipio; después estuve varios cargos en el nivel departamental y después llegué al Congreso. Realmente la participación política las mujeres en Colombia es muy joven, apenas desde el plebiscito del 59, pero además el diseño político de Colombia está hecho para que sea más difícil para las mujeres, porque no hay transparencia y no hay una democracia real para acceder a los cargos de poder. Es difícil abrirse espacio, pero en las charlas que doy a jóvenes siempre les digo que las barreras las vence uno mismo

Hace ocho años también compitió contra Rey ¿Qué enseñanzas le dejó esa participación?

Venía de un receso en mi vida pública, porque fui víctima de la polarización política y de falsos testigos. Entonces tomé una decisión de no volver a la política hasta que no estuviera totalmente aclarado todo. Fui a juicio a la Corte Suprema y siempre tuve mucha fe en que todo iba a salir bien, pero eso me tomo seis años de la vida, que me sacó el escenario político. Como no me rindo, volví y fue una campaña demasiado rápida. Fue una experiencia maravillosa. Volví a mi trabajo privado hasta cuando el presidente Iván Duque me ofreció el Ministerio del Interior, que fue otra maravilla de experiencia. Todo son enseñanzas en la vida.

Sobre las investigaciones ¿cree que todavía la pueden afectar o que la usen sus contrincantes?

Yo me retiré hasta que no saliera limpia, porque a mí me daba pena ir a pararme ante los electores a hablarles de transparencia, cuando había unos cuestionamientos. Eso me hizo mucho daño, claro, en lo personal me hizo sufrir mucho y en lo familiar, ni se diga. Fue un momento muy doloroso para mi familia, pero bueno, pasó y es una cicatriz que me quedó y me fortaleció.

¿Cómo ve usted la relación del departamento con el gobierno nacional?

Siempre he creído en la razón, la razón lleva la lógica y hay un plan de Desarrollo Nacional que se está aplicando y que a partir del próximo año tendré que aplicar. Entonces hay coincidencias, por ejemplo, el tema del ciclo del agua; el agua como eje del ordenamiento, y el turismo como eje de la economía. Hay puntos en los cuales podemos coincidir y como digo, no importa quién sea el presidente o los alcaldes, lo que importa es que podamos tener un trabajo serio y transparente. Nos tendremos que entender.

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