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En la mañana de este martes, 23 de mayo, desde la Secretaría de Salud de Bogotá y desde el Distrito confirmaron que en lo que va del mes dos menores de edad, integrantes de la comunidad indígena Emberá, han perdido la vida.
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Según la cartera, el primer caso fue el de un infante que recibió ayuda inicialmente en mayo del año pasado en el Hospital San Ignacio, tuvo un diagnóstico principal de displasia broncopulmonar y fue hospitalizado para recibir la atención necesaria.
“El menor de edad estuvo bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) por un periodo aproximado de siete meses (desde el mes de mayo cuando se solicitó el proceso de restitución de derechos) y llegó el 18 de diciembre de 2022 a la UPI La Rioja”, indicaron desde la secretaría dirigida por Alejandro Gómez.
No obstante, los registros confirman que el pasado 28 de abril ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos -UCI- del Hospital Santa Clara debido a una coinfección por rinovirus, enterovirus y adenovirus, virus que unidos generan graves afectaciones en la salud de los menores.
“A pesar del manejo médico brindado, el menor presentó complicaciones y el 11 de mayo, el equipo de salud registró el deterioro en su salud y tradujo a la familia (con ayuda del gestor comunitario y médico tradicional) la información reportada. Pese a todos los esfuerzos del talento humano en salud, a las 11:50 a. m. se registró el fallecimiento del niño”, indicaron desde la Secretaría de Salud.
El segundo caso es el de una bebé de dos meses que ingresó al Hospital Santa Clara el pasado 26 de abril por síntomas respiratorios. De acuerdo con el historial médico, el 3 de mayo fue internada en una Unidad de Cuidados Intensivos -UCI- con diagnósticos de hipertensión pulmonar suprasistémica, falla ventilatoria, disfunción orgánica múltiple y choque séptico.
“El 17 de mayo la paciente presentaba insuficiencia respiratoria bronquiolitis grave por metapneumovirus, rinovirus y enterovirus, con una sospecha de coinfección bacteriana y deterioro infeccioso”, diagnosticó el médico pediatra que la atendió.
Según indican, pese a la atención prestada la bebé presentó falla respiratoria aguda, neumonía multilobal, hipertensión pulmonar severa y falla cardíaca severa, lo que se produjo en su muerte.
Desde la cartera distrital reiteraron, frente a estos casos, el llamado al Gobierno Nacional para que reconozca la emergencia humanitaria que está afectando esta población y desde el Puesto de Mando Unificado (PMU), se tomen decisiones de fondo para que este grupo étnico pueda regresar a su territorio de origen, mejorar las condiciones de vida y así evitar nuevas migraciones a las ciudades de la comunidad indígena Emberá.
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