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El pasado 24 de octubre, los padres de cuatro menores de edad llegaron hasta la URI de Paloquemao, para reportar la desaparición de sus hijos, quienes son estudiantes de un colegio del barrio Verbenal.
Según registro de cámaras de seguridad, los menores llegaron a la parte alta del sector El Codito, específicamente a la casa de uno de ellos, donde se reunieron y luego retiraron, perdiéndose el registro de sus pasos en las grabaciones.
Fue gracias a estos videos y testimonios de testigos, que dos días después la Policía Metropolitana de Bogotá anunció que los hallaron sanos y salvos. “Desde el momento en que se recibió esta información fueron adelantadas las labores de vecindario para obtener más detalles, donde un hombre es trasladado al CAI Codito, ya que manifestaba tener información relacionada con los menores”, señalaron.
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Sin embargo, en medio del confuso hecho y la presunta desinformación, familiares y la comunidad llegaron hasta el CAI exigiendo respuestas, “lo que produjo un hecho de informaciones falsas, que desencadenaron en un procedimiento de intervención con la UNDMO. No tuvimos lesionados. Hago un llamado a la tolerancia”, detalló el teniente coronel Ricardo Cháves, comandante Estación de Policía Usaquén.
¿Por qué habrían desaparecido?
Según información preliminar de las autoridades, el mismo día de la desaparición, uno de los niños había asistido, en compañía de sus padres, a una sesión de atención organizada por un operador del ICBF. Allí, los padres solicitaron orientación para atenderlo adecuadamente en una Fundación, “aunque esta opción fue considerada inapropiada dadas las circunstancias”, manifestaron.
Es entonces, que bajo este contexto, mantienen la hipótesis que la desaparición de los menores se asociaría a conflictos de convivencia y problemas familiares, además del temor de ser internados en una Fundación y dificultades en su hogar y colegio.
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De esta manera, los cuatro estudiantes fueron dejados a disposición del ICBF para el restablecimiento de sus derechos. Entidad, “que deberá garantizar un acompañamiento integral que aborde estos factores de convivencia, promoviendo condiciones seguras y adecuadas para el desarrollo de los menores y su reintegración tanto a la familia como al contexto educativo”, instó las autoridades.
En Bogotá, datos recientes del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo (SIEDCO) de la Policía Nacional, evidenciaron que entre enero y septiembre, los delitos de violencia intrafamiliar y sexual, aumentaron en un 79,8% y 58,8%, respectivamente.
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