Encuesta de movilidad 2023: más viajes sostenibles en medio de la congestión y las obras
La Secretaría Distrital de Movilidad presentó los resultados de la encuesta de movilidad 2023 Bogotá Región, que caracteriza los modos de desplazamiento en la capital y en 20 municipios. El transporte público, los viajes a pie y en bicicleta representan un 70 %. La infraestructura y la inseguridad siguen siendo el palo en la rueda.
En julio de 2023, un estudio referente al tráfico vehicular a nivel mundial realizado por el periódico británico Financial Times, ubicó a Bogotá como la ciudad más congestionada del mundo. El estudio señaló que, en promedio, quien conduce en Bogotá pierde 132 horas al año en trancones. Este hecho, sumado a factores como la inseguridad y la infraestructura, hacen de la movilidad una de las más complejas y urgentes necesidades a garantizar en la ciudad y que en cada nueva administración, los gobernantes de turno prometen resolver.
Le puede interesar: El lugar que rescata, cuida y libera a las especies silvestres en Cundinamarca
La encuesta de movilidad, que se realiza cada cuatro años, tiene como objetivo fundamental presentar un panorama de la manera en que las personas se están movilizando en la ciudad, los medios de preferencia y las razones de los viajes, entre otros aspectos que permitan establecer una caracterización detallada que brinde una perspectiva amplia para reconocer lo que debe mejorarse o replantearse.
“Este año tenemos 20 municipios, en 2019 teníamos 18, se adhirieron Choachí y Subachoque. Llegamos a 22.755 hogares, 77 % en Bogotá y 23 % en los demás municipios”, señaló, durante el evento de presentación de la encuesta, Claudia Díaz, secretaria de Movilidad. Como novedad, la encuesta tiene cuatro enfoques: 1) repercusiones que surgieron a raíz del Covid-19. 2) Viajes de cuidado realizados mayoritariamente por mujeres. 3) enfoque diferencial y de género. 4) Movilidad limpia.
“Es importante que la encuesta se adapte a los diferentes contextos que la ciudad va presentando. El tema del enfoque en los viajes de cuidado y el enfoque diferencial de género es clave porque antes no había estudios que midieran cómo se mueven las mujeres, los niños, los adultos mayores o las personas con discapacidad, por ejemplo, y en ese sentido, si se quieren hacer mejoras, este estudio es fundamental para tomar decisiones basadas en los datos”, señaló, en diálogo con El Espectador, Darío Hidalgo, profesor de transporte en la facultad de ingeniería de la Universidad Javeriana.
Los datos
Para empezar, la encuesta tiene impacto en al rededor de 9,3 millones de personas, 7,5 millones de ellas residentes en Bogotá y 1,8 residentes en los municipios ubicados en el área de influencia de la ciudad, es decir, Soacha, Mosquera, Facatativá, Chía, Zipaquirá, Madrid, Funza, Cajicá, Sibaté, Cota, El Rosal, Sopó, Tocancipá, La Calera, Gachancipá, Tenjo, Subachoque, Bojacá, Tabio y Choachí.
Efecto Covid
La encuesta señala que, en toda la región, incluida Bogotá, se realizan 14,6 millones de viajes diarios, los cuales, en comparación con los datos de la encuesta de 2019, se redujeron en un 9 %. “Esta disminución, que nunca se había dado, se explica por los cambios en los modos de transporte a raíz de la influencia del Covid-19, que generó diferentes dinámicas de movilidad, debido a la condición de virtualidad de actividades de trabajo, estudio y compras, que son las razones por las que la gente más se moviliza. Esa baja también tiene que ver con el impacto económico de la pandemia”, señala hidalgo.
Movilidad sostenible
Señala la encuesta que el 70 % de los viajes que se realizan en la región se realizan de manera sostenible, es decir, en bicicleta, a pie o en transporte público. Sin embargo, a pesar de que la mayoría de las personas se mueven de maneras sostenibles, la congestión, los trancones y el tráfico lento siguen siendo el común denominador de la cotidianidad en las vías de la ciudad.
Si tuviéramos más viajes en carro y en moto, los cuales actualmente son 14 % en carro y 7 % en moto, la congestión y los trancones serían insostenibles. Ahora, lo que esta encuesta muestra, es que la tendencia indica más viajes en carro, en moto y en taxi, cuando la meta que se ha planteado la ciudad es precisamente lo contrario: más viajes en transporte público y en bicicleta.
“Esto lo que hace es que el reto del Plan de movilidad sostenible que se realiza a través del Plan Distrital de Desarrollo sea mayor. Esta administración debe atraer a los ciudadanos al transporte público y revertir la tendencia de quienes dejan de usarlo”, indica Hidalgo.
Respecto a la movilidad sostenible, José Stalin Rojas, director del observatorio de movilidad de la Universidad Nacional, sostiene que, “en la encuesta de movilidad 2023, respecto a la de 2019, se esperaba que el uso de la bicicleta aumentara, pero no fue así. La reciente medición demuestra que nos hemos quedado estáticos en la manera en que nos movemos en Bogotá. No hay un cambio significativo en los modos en que los ciudadanos nos movemos en Bogotá con respecto a los años anteriores. Esto, en gran parte, se debe a que Bogotá es una ciudad en obra, pues el estado de la infraestructura hace que los nodos de transporte sostenibles no avancen de manera adecuada”.
En este punto, la división por estratos sociales es clave para entender cómo se mueve la ciudad. Los estratos 1, 2 y 3 se movilizan con medios de transportes sostenibles. Las cifras de 2023, en relación con la encuesta de 2019, mantiene una tendencia similar, tal y como afirma Rojas.
Durante el 2019, el 45 % de personas del estrato 1 se movilizó en transporte público y el 32 % a pie, mientras que, en el 2023, el 43 % se movilizó en transporte público y el 32 % a pie. En el estrato 2, en el 2019, el 40 % de las personas se movilizó en transporte público y el 27 % a pie, mientras que, en el 2023, el 37 % se movió en transporte público y el 31 % a pie. El estrato 3, por su parte, se movilizó, en el 2019, un 37 % en transporte público y un 22 % a pie, mientras que, en 2023, el 36 % de los viajes fueron en transporte público y el 27 % a pie.
En los estratos 4, 5 y 6 la tendencia cambia diametralmente, pues la mayoría de los viajes se realizan en autos particulares. El estrato 4, en 2019, se movilizó un 32 % en carro y un 29 % en transporte público, mientras que, en 2023, el porcentaje fue de 33 % y 27 % respectivamente. Por su parte, el estrato 5, en 2019 se movilizó un 43 % en carro particular, y en 2023, un 42 %. Finalmente, en estrato 6, se movilizó en 2019, un 46 % en carro particular, mientras que, en 2023, el porcentaje fue de 53 %.
“Hay una deuda pendiente con quienes caminan la ciudad, desde los andenes en mal estado, estrechos, que tienen baldosas que salpican de agua empozada a quien va pasando, hasta la inseguridad que no permite la libre movilidad, son circunstancias que merecen ser atendidas con más presteza, teniendo en cuenta que la mayoría de la gente se mueve a pie”, señala Rojas.
Lea además: Empresa Regional Férrea recibió máxima calificación crediticia por Fitch Ratings
Movilidad inclusiva
Las mujeres realizan el 54 % de los viajes de la ciudad. La mayoría de ellos, se realizan en transporte público, sin embargo, el aumento en la cantidad de bicicletas y motos, por ejemplo, se debe a las condiciones de seguridad que ofrece el sistema de transporte. El acoso sexual y el hurto, entre otros factores de inseguridad, han influido en que muchas abandonen el sistema de transporte público y opten por alternativas individuales.
“Los picos de inseguridad en el transporte público, ha expulsado a muchas personas de sistema de transporte de la ciudad, y quien se va del sistema y compra una moto o una bicicleta, no regresa, entre otras cosas, porque en términos relativos económicos, es más barato irse en moto que en transporte público. Además, durante estos cuatro años lo que vemos es que la gente que usa carro privado sigue haciéndolo, el sistema de transporte no atrajo a conductores de carros privados, por razones de seguridad, eficiencia y calidad en la prestación del servicio. Lo que se percibe es que la gente usa transporte público porque le toca, y quien puede salirse de esa lógica, lo hace enseguida. Es un problema grande que una ciudad de estas características no pueda asumir un sistema de transporte que atraiga ciudadanos”. Señala Rojas.
Enfoque diferencial
La encuesta decidió incluir los modos de transporte de niños, adultos mayores, personas con orientaciones sexuales diversas y personas con discapacidad, entre otros grupos etarios, con el fin de minimizar los factores que generan y reproducen situaciones de desigualdad y exclusión.
“En Bogotá - Región, alrededor de 3,65 millones de viajes diarios son realizados por menores de 15 años y adultos mayores de 65 años, estos grupos etarios requieren condiciones particulares de movilización como la posibilidad de contar con acompañamiento o el uso de requerimientos especiales para sus desplazamientos diarios de acuerdo con su condición”, señala la encuesta.
Las personas menores de 15 años realizan, en promedio, 1.943.811 viajes diarios, 89,83 % de estos, para estudiar. Por su parte, los adultos mayores de 65 años realizan 1.714.431 viajes diarios, 46,63 % para realizar compras y atender asuntos médicos. Además, los desplazamientos de personas adultas mayores de 65 años se registran desde la periferia hacía el oriente de la ciudad, principal zona de servicios.
Por otro lado, 8,75 millones (52,34 %) de viajes diarios los realizan mujeres, de los cuales 2,26 millones son realizados por madres cabeza de familia. Los viajes de las mueres se realizan, mayoritariamente, desde el occidente y sur, en las localidades de Bosa Ciudad Bolívar y Kennedy, hacia el borde oriental de la ciudad.
Del total de viajes realizados por las mujeres, 31,15 % es a trabajar, 16,68 % a estudiar y el 11,97 % a acompañar a alguien sin remuneración.
Por su parte los hombres reportan 7,9 millones de viajes diarios, de los cuales, e el 46,82 % es para asistir a trabajar, 18,20 %, para estudiar y 9,55 % para realizar algún trámite personal. Estos viajes se realizan desde el suroccidente, en las localidades de Bosa Kennedy y Ciudad Bolívar, hacia el borde oriental de la ciudad.
Respecto a los detalles de la movilidad de la población LGBTIQ+, la encuesta señala “114.858 personas pertenecen al sector social LGBTI que corresponde al 1,24 % del total. Estas personas realizan en total 208.581 viajes, siendo el motivo principal el trabajo, con el 44,88 % de los viajes. Los principales motivos de viaje (sin considerar el regreso a casa) corresponden a: trabajar, con 48.426 (48,88 %), realizar algún trámite personal con 13.944 (12,92 %), realizar compras con 10.142 (9,40 %) y estudio con 8.581 (7,95 %).
Conclusiones
Para Darío Hidalgo, uno de los grandes hallazgos es que el uso del carro particular no aumentó su uso de manera considerablemente, sin embargo, el uso de la motocicleta sí aumentó en detrimento del servicio público. “La gente se bajó del sistema de transporte público por razones de calidad y seguridad. Mientras no se haga lo necesario por seducir a los sectores que no usan el transporte público, el cumplimiento de las metas de descarbonización y descongestión de la ciudad serán muy difíciles de cumplir”.
Por otro lado, la disparidad de los viajes por estratos socioeconómicos nos muestra dos maneras diametralmente opuestas de vivir la ciudad. “Todavía el sistema es inequitativo, es decir, a la gente pobre le cuesta más tiempo y, de cierta forma, más dinero moverse. Esto refleja que debemos seguir avanzando en el impacto en la calidad de vida que tiene la movilidad, hay que revisar el tema de los subsidios de viaje a la gente vulnerable, de las condiciones de los viajes de cuidado y, en general, de la movilidad de los sectores populares, que son quienes más emplean modos sostenibles de transporte, y a quienes más les cuesta moverse”, sostiene el profesor Rojas.
Por ahora, el avance que las cifras presentadas en esta página tengan, depende de la capacidad de maniobra que esta administración muestre frente a las transformaciones que en materia de movilidad está teniendo la ciudad.
Actualmente hay aproximadamente 500 frentes de obra en la ciudad, incluidos los trabajos para la Primera Línea del Metro de Bogotá que se realizan en la Av. Caracas y los que se realizan para cimentar las estaciones de Transmilenio de la Av. 68. Además, según indicó la Secretaría de Movilidad, de acuerdo con lo aprobado en el Plan Distrital de Desarrollo, vendrán más obras que, aunque fundamentales para mejorar la movilidad de la ciudad, mientras se llevan a cabo, se suman a los obstáculos que propician la congestión. “Paciencia”, fue el recordatorio con el que la Secretaría de Movilidad concluyó la presentación de la encuesta.
Lea también: Bomberos rescataron a un perrito que quedó atrapado en una alcantarilla
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
En julio de 2023, un estudio referente al tráfico vehicular a nivel mundial realizado por el periódico británico Financial Times, ubicó a Bogotá como la ciudad más congestionada del mundo. El estudio señaló que, en promedio, quien conduce en Bogotá pierde 132 horas al año en trancones. Este hecho, sumado a factores como la inseguridad y la infraestructura, hacen de la movilidad una de las más complejas y urgentes necesidades a garantizar en la ciudad y que en cada nueva administración, los gobernantes de turno prometen resolver.
Le puede interesar: El lugar que rescata, cuida y libera a las especies silvestres en Cundinamarca
La encuesta de movilidad, que se realiza cada cuatro años, tiene como objetivo fundamental presentar un panorama de la manera en que las personas se están movilizando en la ciudad, los medios de preferencia y las razones de los viajes, entre otros aspectos que permitan establecer una caracterización detallada que brinde una perspectiva amplia para reconocer lo que debe mejorarse o replantearse.
“Este año tenemos 20 municipios, en 2019 teníamos 18, se adhirieron Choachí y Subachoque. Llegamos a 22.755 hogares, 77 % en Bogotá y 23 % en los demás municipios”, señaló, durante el evento de presentación de la encuesta, Claudia Díaz, secretaria de Movilidad. Como novedad, la encuesta tiene cuatro enfoques: 1) repercusiones que surgieron a raíz del Covid-19. 2) Viajes de cuidado realizados mayoritariamente por mujeres. 3) enfoque diferencial y de género. 4) Movilidad limpia.
“Es importante que la encuesta se adapte a los diferentes contextos que la ciudad va presentando. El tema del enfoque en los viajes de cuidado y el enfoque diferencial de género es clave porque antes no había estudios que midieran cómo se mueven las mujeres, los niños, los adultos mayores o las personas con discapacidad, por ejemplo, y en ese sentido, si se quieren hacer mejoras, este estudio es fundamental para tomar decisiones basadas en los datos”, señaló, en diálogo con El Espectador, Darío Hidalgo, profesor de transporte en la facultad de ingeniería de la Universidad Javeriana.
Los datos
Para empezar, la encuesta tiene impacto en al rededor de 9,3 millones de personas, 7,5 millones de ellas residentes en Bogotá y 1,8 residentes en los municipios ubicados en el área de influencia de la ciudad, es decir, Soacha, Mosquera, Facatativá, Chía, Zipaquirá, Madrid, Funza, Cajicá, Sibaté, Cota, El Rosal, Sopó, Tocancipá, La Calera, Gachancipá, Tenjo, Subachoque, Bojacá, Tabio y Choachí.
Efecto Covid
La encuesta señala que, en toda la región, incluida Bogotá, se realizan 14,6 millones de viajes diarios, los cuales, en comparación con los datos de la encuesta de 2019, se redujeron en un 9 %. “Esta disminución, que nunca se había dado, se explica por los cambios en los modos de transporte a raíz de la influencia del Covid-19, que generó diferentes dinámicas de movilidad, debido a la condición de virtualidad de actividades de trabajo, estudio y compras, que son las razones por las que la gente más se moviliza. Esa baja también tiene que ver con el impacto económico de la pandemia”, señala hidalgo.
Movilidad sostenible
Señala la encuesta que el 70 % de los viajes que se realizan en la región se realizan de manera sostenible, es decir, en bicicleta, a pie o en transporte público. Sin embargo, a pesar de que la mayoría de las personas se mueven de maneras sostenibles, la congestión, los trancones y el tráfico lento siguen siendo el común denominador de la cotidianidad en las vías de la ciudad.
Si tuviéramos más viajes en carro y en moto, los cuales actualmente son 14 % en carro y 7 % en moto, la congestión y los trancones serían insostenibles. Ahora, lo que esta encuesta muestra, es que la tendencia indica más viajes en carro, en moto y en taxi, cuando la meta que se ha planteado la ciudad es precisamente lo contrario: más viajes en transporte público y en bicicleta.
“Esto lo que hace es que el reto del Plan de movilidad sostenible que se realiza a través del Plan Distrital de Desarrollo sea mayor. Esta administración debe atraer a los ciudadanos al transporte público y revertir la tendencia de quienes dejan de usarlo”, indica Hidalgo.
Respecto a la movilidad sostenible, José Stalin Rojas, director del observatorio de movilidad de la Universidad Nacional, sostiene que, “en la encuesta de movilidad 2023, respecto a la de 2019, se esperaba que el uso de la bicicleta aumentara, pero no fue así. La reciente medición demuestra que nos hemos quedado estáticos en la manera en que nos movemos en Bogotá. No hay un cambio significativo en los modos en que los ciudadanos nos movemos en Bogotá con respecto a los años anteriores. Esto, en gran parte, se debe a que Bogotá es una ciudad en obra, pues el estado de la infraestructura hace que los nodos de transporte sostenibles no avancen de manera adecuada”.
En este punto, la división por estratos sociales es clave para entender cómo se mueve la ciudad. Los estratos 1, 2 y 3 se movilizan con medios de transportes sostenibles. Las cifras de 2023, en relación con la encuesta de 2019, mantiene una tendencia similar, tal y como afirma Rojas.
Durante el 2019, el 45 % de personas del estrato 1 se movilizó en transporte público y el 32 % a pie, mientras que, en el 2023, el 43 % se movilizó en transporte público y el 32 % a pie. En el estrato 2, en el 2019, el 40 % de las personas se movilizó en transporte público y el 27 % a pie, mientras que, en el 2023, el 37 % se movió en transporte público y el 31 % a pie. El estrato 3, por su parte, se movilizó, en el 2019, un 37 % en transporte público y un 22 % a pie, mientras que, en 2023, el 36 % de los viajes fueron en transporte público y el 27 % a pie.
En los estratos 4, 5 y 6 la tendencia cambia diametralmente, pues la mayoría de los viajes se realizan en autos particulares. El estrato 4, en 2019, se movilizó un 32 % en carro y un 29 % en transporte público, mientras que, en 2023, el porcentaje fue de 33 % y 27 % respectivamente. Por su parte, el estrato 5, en 2019 se movilizó un 43 % en carro particular, y en 2023, un 42 %. Finalmente, en estrato 6, se movilizó en 2019, un 46 % en carro particular, mientras que, en 2023, el porcentaje fue de 53 %.
“Hay una deuda pendiente con quienes caminan la ciudad, desde los andenes en mal estado, estrechos, que tienen baldosas que salpican de agua empozada a quien va pasando, hasta la inseguridad que no permite la libre movilidad, son circunstancias que merecen ser atendidas con más presteza, teniendo en cuenta que la mayoría de la gente se mueve a pie”, señala Rojas.
Lea además: Empresa Regional Férrea recibió máxima calificación crediticia por Fitch Ratings
Movilidad inclusiva
Las mujeres realizan el 54 % de los viajes de la ciudad. La mayoría de ellos, se realizan en transporte público, sin embargo, el aumento en la cantidad de bicicletas y motos, por ejemplo, se debe a las condiciones de seguridad que ofrece el sistema de transporte. El acoso sexual y el hurto, entre otros factores de inseguridad, han influido en que muchas abandonen el sistema de transporte público y opten por alternativas individuales.
“Los picos de inseguridad en el transporte público, ha expulsado a muchas personas de sistema de transporte de la ciudad, y quien se va del sistema y compra una moto o una bicicleta, no regresa, entre otras cosas, porque en términos relativos económicos, es más barato irse en moto que en transporte público. Además, durante estos cuatro años lo que vemos es que la gente que usa carro privado sigue haciéndolo, el sistema de transporte no atrajo a conductores de carros privados, por razones de seguridad, eficiencia y calidad en la prestación del servicio. Lo que se percibe es que la gente usa transporte público porque le toca, y quien puede salirse de esa lógica, lo hace enseguida. Es un problema grande que una ciudad de estas características no pueda asumir un sistema de transporte que atraiga ciudadanos”. Señala Rojas.
Enfoque diferencial
La encuesta decidió incluir los modos de transporte de niños, adultos mayores, personas con orientaciones sexuales diversas y personas con discapacidad, entre otros grupos etarios, con el fin de minimizar los factores que generan y reproducen situaciones de desigualdad y exclusión.
“En Bogotá - Región, alrededor de 3,65 millones de viajes diarios son realizados por menores de 15 años y adultos mayores de 65 años, estos grupos etarios requieren condiciones particulares de movilización como la posibilidad de contar con acompañamiento o el uso de requerimientos especiales para sus desplazamientos diarios de acuerdo con su condición”, señala la encuesta.
Las personas menores de 15 años realizan, en promedio, 1.943.811 viajes diarios, 89,83 % de estos, para estudiar. Por su parte, los adultos mayores de 65 años realizan 1.714.431 viajes diarios, 46,63 % para realizar compras y atender asuntos médicos. Además, los desplazamientos de personas adultas mayores de 65 años se registran desde la periferia hacía el oriente de la ciudad, principal zona de servicios.
Por otro lado, 8,75 millones (52,34 %) de viajes diarios los realizan mujeres, de los cuales 2,26 millones son realizados por madres cabeza de familia. Los viajes de las mueres se realizan, mayoritariamente, desde el occidente y sur, en las localidades de Bosa Ciudad Bolívar y Kennedy, hacia el borde oriental de la ciudad.
Del total de viajes realizados por las mujeres, 31,15 % es a trabajar, 16,68 % a estudiar y el 11,97 % a acompañar a alguien sin remuneración.
Por su parte los hombres reportan 7,9 millones de viajes diarios, de los cuales, e el 46,82 % es para asistir a trabajar, 18,20 %, para estudiar y 9,55 % para realizar algún trámite personal. Estos viajes se realizan desde el suroccidente, en las localidades de Bosa Kennedy y Ciudad Bolívar, hacia el borde oriental de la ciudad.
Respecto a los detalles de la movilidad de la población LGBTIQ+, la encuesta señala “114.858 personas pertenecen al sector social LGBTI que corresponde al 1,24 % del total. Estas personas realizan en total 208.581 viajes, siendo el motivo principal el trabajo, con el 44,88 % de los viajes. Los principales motivos de viaje (sin considerar el regreso a casa) corresponden a: trabajar, con 48.426 (48,88 %), realizar algún trámite personal con 13.944 (12,92 %), realizar compras con 10.142 (9,40 %) y estudio con 8.581 (7,95 %).
Conclusiones
Para Darío Hidalgo, uno de los grandes hallazgos es que el uso del carro particular no aumentó su uso de manera considerablemente, sin embargo, el uso de la motocicleta sí aumentó en detrimento del servicio público. “La gente se bajó del sistema de transporte público por razones de calidad y seguridad. Mientras no se haga lo necesario por seducir a los sectores que no usan el transporte público, el cumplimiento de las metas de descarbonización y descongestión de la ciudad serán muy difíciles de cumplir”.
Por otro lado, la disparidad de los viajes por estratos socioeconómicos nos muestra dos maneras diametralmente opuestas de vivir la ciudad. “Todavía el sistema es inequitativo, es decir, a la gente pobre le cuesta más tiempo y, de cierta forma, más dinero moverse. Esto refleja que debemos seguir avanzando en el impacto en la calidad de vida que tiene la movilidad, hay que revisar el tema de los subsidios de viaje a la gente vulnerable, de las condiciones de los viajes de cuidado y, en general, de la movilidad de los sectores populares, que son quienes más emplean modos sostenibles de transporte, y a quienes más les cuesta moverse”, sostiene el profesor Rojas.
Por ahora, el avance que las cifras presentadas en esta página tengan, depende de la capacidad de maniobra que esta administración muestre frente a las transformaciones que en materia de movilidad está teniendo la ciudad.
Actualmente hay aproximadamente 500 frentes de obra en la ciudad, incluidos los trabajos para la Primera Línea del Metro de Bogotá que se realizan en la Av. Caracas y los que se realizan para cimentar las estaciones de Transmilenio de la Av. 68. Además, según indicó la Secretaría de Movilidad, de acuerdo con lo aprobado en el Plan Distrital de Desarrollo, vendrán más obras que, aunque fundamentales para mejorar la movilidad de la ciudad, mientras se llevan a cabo, se suman a los obstáculos que propician la congestión. “Paciencia”, fue el recordatorio con el que la Secretaría de Movilidad concluyó la presentación de la encuesta.
Lea también: Bomberos rescataron a un perrito que quedó atrapado en una alcantarilla
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.