Entretenimiento y tecnología es en lo que más gastan los bogotanos al comprar en línea
Según el Observatorio de Comercio Electrónico, la capital del país es la que más se destaca en fechas como hoy, el Cyberlunes. Se estima que más del 32 % de los bogotanos y soachunos, entre los 15 y 72 años, realizan comercio electrónico.
Diego Ojeda
El comercio electrónico ha tenido un importante crecimiento en los últimos años. De hecho, es una de las actividades económicas que no registra pérdidas, sino que siempre está en terreno positivo al festejarse el año nuevo.
Con la pandemia, este comportamiento ha tenido un repunte aún más significativo, pues el aislamiento hizo que muchos aumentaran, o por lo menos adoptaran el hábito de las compras en línea. Solo en 2020 el repunte fue del 30,06 %, lo que se tradujo en una facturación superior a los $29 billones.
Este lunes 21 de junio es el denominado Cyberlunes, una de las fechas del año más esperadas por los compradores en línea, pues los comercios aprovechan para lanzar promociones y descuentos.
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Y es que según cifras del Observatorio de Comercio Electrónico, Bogotá es la ciudad de Colombia en la que sus habitantes utilizan más los canales digitales para hacer compras. En suma, el 32,5 % de los bogotanos y soachunos utilizan el comercio electrónico, lo que representa una tasa levemente superior al promedio nacional, que es del 31,53 %.
Cifras del mismo observatorio muestran que las categorías más demandadas por los bogotanos son entretenimiento, tecnología, moda y turismo.
Una encuesta adelantada por Linio muestra que, para este Cyberlunes, se espera que el 60 % de los consumidores online aproveche la fecha; mientras que más del 50 % planea gastar entre $100.000 y $500.0000.
“En cuanto a las categorías de productos que los consumidores esperan comprar; Computadores y accesorios de cómputo, electrodomésticos y celulares, llevan la delantera con un 35%, 34% y 33% respectivamente. Más atrás les siguen los productos de vestuario y accesorios y muebles y decoración”, detalla Linio.
Estas cifras también irían de la mano con el proceso de reactivación económica que se vive en la ciudad, el cual busca dinamizar la economía y generar oportunidades de empleo, lo que a su vez deriva en un incremento en el gasto de los hogares bogotanos.
De hecho, cifras manejadas por la plataforma de movilidad DiDi, explican que desde que se inició la reactivación de la economía, es decir, desde que la administración de Claudia López decidió levantar las restricciones relacionadas a la mitigación de la propagación del virus, su plataforma comenzó a registrar incrementos en la demanda del servicio, siendo Suba (13 %), Kennedy (10 %), Usaquén (9 %) y Chapinero, las localidades en las que hubo un mayor repunte.
Las esperanzas del comercio físico
Si bien el comercio en línea ha sido una alternativa para los compradores que velan por el aislamiento, al igual que los vendedores que tuvieron que cerrar sus establecimientos por días o semanas, en este momento las cartas de la economía en la capital están más volcadas hacia el comercio físico, pues no es de extrañar que tanto encierro ha causado afectaciones en el desempleo (Bogotá llegó a consolidar más de un millón de desempleados), la quiebra de empresas (más del 30 % de los comercios en la ciudad cerró de forma definitiva), la pobreza (3,3 millones de bogotanos son pobres y 1,1 de ellos están en la categoría de pobreza extrema), y en suma, un impacto en su PIB (apenas si creció un 0,5 % en el primer trimestre).
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Con la nueva apertura autorizada por el Distrito se espera que todos estos indicadores mejoren paulatinamente, situación que están aprovechando los diversos renglones económicos con promociones y estrategias de publicidad y mercadeo. Sin embargo, el bienestar del comercio físico también puede caerle bien al comercio electrónico, pues la recuperación de la economía se traduce en un aumento del gasto de los hogares y, por ende, más dinero para adquirir bienes y servicios, incluyendo esos gusticos a los que más de uno ha tenido que decir no, por el momento.
El comercio electrónico ha tenido un importante crecimiento en los últimos años. De hecho, es una de las actividades económicas que no registra pérdidas, sino que siempre está en terreno positivo al festejarse el año nuevo.
Con la pandemia, este comportamiento ha tenido un repunte aún más significativo, pues el aislamiento hizo que muchos aumentaran, o por lo menos adoptaran el hábito de las compras en línea. Solo en 2020 el repunte fue del 30,06 %, lo que se tradujo en una facturación superior a los $29 billones.
Este lunes 21 de junio es el denominado Cyberlunes, una de las fechas del año más esperadas por los compradores en línea, pues los comercios aprovechan para lanzar promociones y descuentos.
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Y es que según cifras del Observatorio de Comercio Electrónico, Bogotá es la ciudad de Colombia en la que sus habitantes utilizan más los canales digitales para hacer compras. En suma, el 32,5 % de los bogotanos y soachunos utilizan el comercio electrónico, lo que representa una tasa levemente superior al promedio nacional, que es del 31,53 %.
Cifras del mismo observatorio muestran que las categorías más demandadas por los bogotanos son entretenimiento, tecnología, moda y turismo.
Una encuesta adelantada por Linio muestra que, para este Cyberlunes, se espera que el 60 % de los consumidores online aproveche la fecha; mientras que más del 50 % planea gastar entre $100.000 y $500.0000.
“En cuanto a las categorías de productos que los consumidores esperan comprar; Computadores y accesorios de cómputo, electrodomésticos y celulares, llevan la delantera con un 35%, 34% y 33% respectivamente. Más atrás les siguen los productos de vestuario y accesorios y muebles y decoración”, detalla Linio.
Estas cifras también irían de la mano con el proceso de reactivación económica que se vive en la ciudad, el cual busca dinamizar la economía y generar oportunidades de empleo, lo que a su vez deriva en un incremento en el gasto de los hogares bogotanos.
De hecho, cifras manejadas por la plataforma de movilidad DiDi, explican que desde que se inició la reactivación de la economía, es decir, desde que la administración de Claudia López decidió levantar las restricciones relacionadas a la mitigación de la propagación del virus, su plataforma comenzó a registrar incrementos en la demanda del servicio, siendo Suba (13 %), Kennedy (10 %), Usaquén (9 %) y Chapinero, las localidades en las que hubo un mayor repunte.
Las esperanzas del comercio físico
Si bien el comercio en línea ha sido una alternativa para los compradores que velan por el aislamiento, al igual que los vendedores que tuvieron que cerrar sus establecimientos por días o semanas, en este momento las cartas de la economía en la capital están más volcadas hacia el comercio físico, pues no es de extrañar que tanto encierro ha causado afectaciones en el desempleo (Bogotá llegó a consolidar más de un millón de desempleados), la quiebra de empresas (más del 30 % de los comercios en la ciudad cerró de forma definitiva), la pobreza (3,3 millones de bogotanos son pobres y 1,1 de ellos están en la categoría de pobreza extrema), y en suma, un impacto en su PIB (apenas si creció un 0,5 % en el primer trimestre).
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