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Una juez de control de garantías envió a la cárcel, de manera preventiva, a los dos sujetos señalados de asesinar a Maximiliano Cañón, un reconocido esmeraldero, en un restaurante del Parque de la 93, en el norte de Bogotá. Ante el hecho, se encontró una inferencia razonable de que los dos hombres habrían planeado y participado en el crimen que, al parecer, sería un ajuste de cuentas por una disputa de la guerra esmeraldera en Boyacá.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, ese día Cañón y su esposa se encontraban en un restaurante del sector, cuando fueron presuntamente abordados por uno de los sujetos que dispararon en múltiples ocasiones contra el esmeraldero, quién fue impactado cuatro veces por las balas en su cuello y en el tórax. Posteriormente, el atacante intentó accionar el arma de nuevo contra la esposa de Cañón; sin embargo, en ese momento el arma falló, así que emprendió la huida.
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Allí, fue esperado por el otro imputado quién lo esperaba en una motocicleta, donde emprenden la fuga. Varios patrulleros del cuadrante escucharon los disparos, y acudieron a la escena donde testigos apuntaron a los sujetos que huían en una moto como respónsales del hecho. Luego de informar al cuadrante, otro uniformo los interceptó cuadras más adelante, y los presuntos sicarios se cayeron de la moto.
Ante esto, los dos sujetos empezaron a correr, mientras uno de ellos amenazó a la agente con un arma de fuego que luego arrojó es unos arbustos. Momentos después los imputados fueron detenidos y capturados, y fueron llevados a la URI de Usaquén. Por su parte, Cañón fue traslado a la clínica Los Nogales, donde a pesar de los esfuerzos médicos falleció horas después.
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La Fiscalía les imputó los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas, y tentativa de homicidio, este último por intentar presuntamente atentar contra la vida de la esposa del esmeraldero. Cabe señalar que ninguno de los imputados aceptó los cargos.
Según la Policía Metropolitana de Bogotá, la víctima era un esmeraldero reconocido del departamento de Boyacá, quien al parecer era un opositor del clan de ‘Pedro Orejas’, una organización criminal que se disputa la guerra esmeraldera en la región y que es liderada por alias ‘Pedro Orejas’, quien fue extraditado a Estados Unidos por narcotráfico.
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