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Por segunda vez consecutiva en el año, los habitantes del barrio Villa Esperanza, en el municipio de Soacha, se levantaron rodeados de una capa densa de espuma tóxica y fétida, con una altura de hasta dos metros de alto. La “nieve puerca” como le dicen los vecinos de la comunidad al fenómeno, es un fenómeno de vieja data y que está lejos de una solución pronta.
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Al igual que en otras oportunidades, las fuertes lluvias de los últimos tres días provocaron el desbordamiento del caño Tibanica, el cual atraviesa el barrio y se encarga del transporte de las aguas residuales. Sin embargo, las precipitaciones no explican por sí solas la aparición de esta espuma mal oliente.
Las aguas residuales que transporta el caño de Tibanica, poseen una fuerte carga contaminante debido a la actividad industrial de las fábricas de plásticos y detergentes que operan en la zona. Los agentes químicos que salen de estos establecimientos se vacían por la cañería en la que, en razón del aumento del agua producto de las lluvias, se produce una especie de torbellino que termina produciendo la espuma y expulsándola al exterior.
En repetidas oportunidades, la CAR ha advertido, e incluso sancionado, la mala disposición de los residuos químicos de estas industrias. Sin embargo, el fenómeno de la “nieve puerca” persiste, aún después de 2022, año en el que aparecieron nubes de este tipo de espuma que alcanzaban los tres metros de alto.
Asimismo, el origen informal de este tipo de barrios y sus tuberías cuasi artesanales, que labraron sus primeros moradores, exacerba aún más el problema. Lo anterior, debido a que dichos sistemas no tienen la capacidad de desagüe requerida en periodos de lluvia intensa como los actuales.
De hecho, la comunidad denuncia que las autoridades locales no han efectuado un plan integral de modernización del alcantarillado, lo que explica que la espuma tóxica continúe apareciendo. Por el momento, al igual que en 2022 y el 2 de abril del presente año, la alcaldía de Soacha ha dispuesto una maquinaria especial, con la cual es posible eliminar la espuma de manera parcial. Sin embargo, que esto no vuelva a ocurrir, requiere de las acciones estructurales anteriormente descritas.
Mientras tanto, las consecuencias de esta espuma tóxica para la salud preocupan a los vecinos de la comunidad. Especialistas médicos han afirmado, en repetidas oportunidades, lo nocivo que resulta para las vías respiratorias, e incluso para la piel, la interacción con este tipo de espuma.
Incluso los animales domésticos de las 10 familias perjudicadas, entre perros y gatos, también han mostrado las primeras consecuencias de esta fétida corriente de nubes. Por tal motivo, las autoridades recomiendan evitar, al máximo, el contacto con este compuesto químico, y acudir al uso de tapabocas mientras la espuma es dispersada.
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