Estadio El Campín presenta riesgos de seguridad para visitantes, según Personería
La entidad visitó el escenario deportivo y halló varias fallas que podrían generar accidentes o una emergencia.
Después de una visita realizada al Estadio Nemésio Camacho El Campín, la Personería de Bogotá alertó que los hinchas y visitantes podrían correr riesgo ante algunas fallas encontradas en su infraestructura. Las principales están relacionadas con la cobertura del pararrayos y el espacio en la silletería.
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“En la última visita que realizamos quedamos con una fuerte preocupación frente al tema del pararrayos. Fue instalado hace más de 13 años y no tiene una cobertura del 100 % del estadio. Ha tenido mantenimientos, pero no se ha ampliado la cobertura, esto pone en riesgo a las personas que se encuentran dentro del estadio”, indicó Julián Pinilla Malagón, personero de Bogotá.
Los que correrían mayor riesgo por un rayo serían los asistentes de la tribuna occidental y aunque, por lo general, ante tormentas eléctricas se suspenden las actividades que se estén desarrollando en el espacio, esto no da garantía de que no pueda ocasionarse alguna catástrofe.
Adicionalmente, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) sostuvo que a la fecha no se ha realizado ninguna acción contractual o administrativa para implementar un sistema de protección que proteja la totalidad del escenario, las tribunas y los 45.000 espectadores que se tienen como aforo máximo.
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Problemas en la silletería
De acuerdo con la norma técnica NSR-10, cuando un espacio tiene más de 60 sillas, estas deben de contar con una distancia de 75 cm entre gradas, regla que, de acuerdo con la Personería, no se cumple en las tribunas noroccidental, denominada “familiar” y occidental.
Aunque ambas zonas cuentan con 115 sillas aproximadamente, el área libre es solo de 30 centímetros entre gradas. “La corta distancia entre fila y fila dificulta el tránsito de las personas hacia la salida más cercana cuando se presente una emergencia que requiera la evacuación ágil, lo que puede poner en riesgo la integridad de quienes salgan por estos sectores”, expuso la entidad.
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Al parecer, el Distrito no le habría solicitado al Instituto Distrital de Gestión y Riesgos y Cambio Climático (IDIGER) realizar visitas de evaluación de riesgo a este escenario deportivo. Por esto, la Personería le pidió una visita técnica al instituto para que conceptúen las condiciones reales en las que se encuentra el estadio y las medidas que se deberían tomar.
A su vez, en El Campín se encontraron fisuras y humedades, posiblemente asociadas a la ausencia de mantenimiento de los sistemas de drenaje de aguas lluvias, daños que, “aunque no comprometen la estabilidad estructural, pueden acelerar el proceso de deterioro del escenario deportivo”.
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Después de una visita realizada al Estadio Nemésio Camacho El Campín, la Personería de Bogotá alertó que los hinchas y visitantes podrían correr riesgo ante algunas fallas encontradas en su infraestructura. Las principales están relacionadas con la cobertura del pararrayos y el espacio en la silletería.
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“En la última visita que realizamos quedamos con una fuerte preocupación frente al tema del pararrayos. Fue instalado hace más de 13 años y no tiene una cobertura del 100 % del estadio. Ha tenido mantenimientos, pero no se ha ampliado la cobertura, esto pone en riesgo a las personas que se encuentran dentro del estadio”, indicó Julián Pinilla Malagón, personero de Bogotá.
Los que correrían mayor riesgo por un rayo serían los asistentes de la tribuna occidental y aunque, por lo general, ante tormentas eléctricas se suspenden las actividades que se estén desarrollando en el espacio, esto no da garantía de que no pueda ocasionarse alguna catástrofe.
Adicionalmente, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) sostuvo que a la fecha no se ha realizado ninguna acción contractual o administrativa para implementar un sistema de protección que proteja la totalidad del escenario, las tribunas y los 45.000 espectadores que se tienen como aforo máximo.
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Problemas en la silletería
De acuerdo con la norma técnica NSR-10, cuando un espacio tiene más de 60 sillas, estas deben de contar con una distancia de 75 cm entre gradas, regla que, de acuerdo con la Personería, no se cumple en las tribunas noroccidental, denominada “familiar” y occidental.
Aunque ambas zonas cuentan con 115 sillas aproximadamente, el área libre es solo de 30 centímetros entre gradas. “La corta distancia entre fila y fila dificulta el tránsito de las personas hacia la salida más cercana cuando se presente una emergencia que requiera la evacuación ágil, lo que puede poner en riesgo la integridad de quienes salgan por estos sectores”, expuso la entidad.
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A su vez, en El Campín se encontraron fisuras y humedades, posiblemente asociadas a la ausencia de mantenimiento de los sistemas de drenaje de aguas lluvias, daños que, “aunque no comprometen la estabilidad estructural, pueden acelerar el proceso de deterioro del escenario deportivo”.
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