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Luego de que la Contraloría de Bogotá publicara los detalles del último informe de auditoría hecho a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) en el que encontró doce hallazgos con incidencia fiscal por $16.804.832.130, 36 hallazgos administrativos y 12 más con presunta incidencia disciplinaria, la entidad respondió a estos señalamientos.
En primer lugar, señaló que la ampliación de la Planta de Tratamiento Salitre —de la que, según la Contraloría, hizo parte del mayor hallazgo de la auditoría, por cuenta de $7.573 millones— no hizo parte del informe que el organismo de control les entregó, pues “el contrato de optimización de esta planta está a cargo de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca”.
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Así mismo, explicó el Acueducto, que “entre los proyectos de Saneamiento del Río Bogotá se encuentran: la construcción de la Estación Elevadora Canoas y de Tratamiento de Aguas Residuales Canoas, así como los interceptores Tunjuelo–Canoas. Sobre este último, la EAAB inició las acciones judiciales requeridas para que el contratista respondiera por el incumplimiento del contrato”.
Por otro lado, dijo sobre las obras del interceptor Tunjuelo-Canoas —de las cuales el órgano de control fiscal afirmó que su no realización había generado “detrimento a las arcas del Distrito”— que están terminadas y listas “para entrar en operación cuando la Estación Elevadora esté en funcionamiento”.
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En cuarto lugar, indicó que las demoras en los pagos a la Secretaría de Hacienda por cuenta del impuesto predial de los años 2012, 2016, 2017 y 2018 están “en proceso de depuración predial” y que están “cumpliendo con sus obligaciones tributarias”, pues son “acciones que se han venido realizando por recomendación de la misma Contraloría”.
Por último, el Acueducto de Bogotá declaró que “las auditorias de los organismos de control permiten revisar los procesos al interior de la Empresa para mejorar la ejecución de los proyectos, ser más eficientes y garantizar la prestación del servicio” y que “estará presta a los llamados de los organismos de control y la ciudadanía”.
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