Los dos bogotanos capturados en el Paro Nacional 2021 que serán voceros de paz
Santiago Márquez Charris y Adriana Esperanza Bermeo Súa fueron señalados de concierto para delinquir, violencia contra servidor público e instigación a cometer actos con fines terroristas, entre otros delitos, todo bajo el marco del Paro Nacional de 2021. Aunque ninguno aceptó los cargos, fueron enviados a la cárcel de manera preventiva. Hoy, son voceros de paz y deberán ejercer tareas comunitarias.
Santiago Márquez Charris y Adriana Esperanza Bermeo Súa, son los jóvenes señalados de hacer parte de la Primera Línea calle 80 de Bogotá, ambos fueron enviados a prisión el pasado 21 de noviembre de 2021, después de que la Fiscalía les imputara los delitos de concierto para delinquir, violencia contra servidor público, instigación a cometer actos con fines terroristas, tenencia de materiales peligrosos y lanzamiento de material inflamable, ninguno aceptó los cargos.
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Santiago Márquez Charris y Adriana Esperanza Bermeo Súa, son los jóvenes señalados de hacer parte de la Primera Línea calle 80 de Bogotá, ambos fueron enviados a prisión el pasado 21 de noviembre de 2021, después de que la Fiscalía les imputara los delitos de concierto para delinquir, violencia contra servidor público, instigación a cometer actos con fines terroristas, tenencia de materiales peligrosos y lanzamiento de material inflamable, ninguno aceptó los cargos.
Charris y Bermeo hicieron parte de las cerca de 20 personas que fueron capturadas en la capital en el marco del Paro Nacional del 2021, a pesar de que en su contra existían procesos judiciales, desde esta mañana fueron nombrados como voceros de paz y quedarán en libertad.
Todo esto tras una investigación de los ministros de Justicia, Defensa y del Interior, quienes bajo la ley de Orden Público revisaron cerca de 200 perfiles de personas con detención preventiva domiciliaria o en centro carcelario, y encontraron que hacían parte de una organización social, de una junta de acción comunal o llevaban a cabo acciones humanitarias dentro de su comunidad.
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¿Quiénes son?
Bermeo y Charris, junto a otros siete jóvenes, fueron procesados en noviembre de 2021, en medio de una primera audiencia se realizó la legalización de captura, la imputación de cargos y se les impuso una medida de aseguramiento preventiva. Desde entonces fueron enviados a un centro carcelario de manera preventiva por la jueza 69 penal de control de garantías de Bogotá mientras se definía su situación.
En su momento, la jueza señaló que los procesados podrían realizar otros ataques si se les daba detención domiciliaria, ya que en las viviendas de los acusados, presuntamente, se llevarían a cabo reuniones en las que se planeaban las acciones que la Primera Línea iba a adelantar en las protestas.
Durante esa audiencia, siete abogados defensores solicitaron el recurso de apelación de la medida. Casi un año después, el 26 de octubre de 2022, los jóvenes se presentaron a otras diligencias, esta vez de acusación, en las que se formalizó los delitos imputados por la Fiscalía. Desde hace unas semanas, por este caso, se estaba adelantando la audiencia preparatoria. Sin embargo, con la ley de Orden Público (2272 de 2022), la situación cambió especialmente para Adriana y Santiago, los otros siete jóvenes, por ahora, seguirán con el proceso en curso.
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Adriana Esperanza Bermeo Súa fue detenida en Medellín hace más de un año, actualmente está recluida en la cárcel el Pedregal, de esa ciudad. De acuerdo con el Gobierno, Bermeo “es defensora de causas animalistas, líder comunitaria desde hace cinco años y lleva a cabo formación en prácticas deportivas y artísticas en niñas, niños y adolescentes, así lo certifica la JAC de la que hacía parte en Bogotá”.
En cuanto a Santiago Márquez Charris, quien es estudiante universitario en áreas de pedagogía, se conoció que ha trabajado en jornadas de recolección y entrega de juguetes y ropa para niños de la localidad de Ciudad Bolívar. De acuerdo con el Gobierno, Charris también reparó un parque infantil público del sector y en esa zona sembraba árboles.
Ambos, además de ser parte del Sistema Nacional de Convivencia para la Vida del Ministerio del Interior. Deberán ejercer tareas comunitarias para bajar la conflictividad en zonas de Urabá, Cartagena, Montería y Barranquilla, entre otras ciudades.
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