Estudio refleja la brecha entre deportistas convencionales y paralímpicas de Bogotá
Más de 200 niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres deportistas fueron analizadas por el IDRD. Ser madre y dedicarse a labores del cuidado sigue siendo una dificultad para practicar algún deporte. Los puestos directivos y de toma de decisiones son liderados por hombres. Y las dificultades de acceso a escenarios deportivos son mayores para las deportistas paralímpicas. Estos fueron los resultados del estudio.
Sara Caicedo
216 niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres deportistas, entre las que hay personas en condición de discapacidad, hicieron parte de un estudio realizado por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), con el que se quería conocer cómo son las condiciones para esta población en la realización de actividades físicas de la capital.
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216 niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres deportistas, entre las que hay personas en condición de discapacidad, hicieron parte de un estudio realizado por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), con el que se quería conocer cómo son las condiciones para esta población en la realización de actividades físicas de la capital.
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“El estudio empezó desde septiembre, en ese mes inició el proceso de alistamiento e identificación de variables, después llegó la etapa preparatoria de los cuestionarios y posteriormente la recolección de la información se llevó a cabo en marzo”, contó Jennifer Mejía, una de las investigadoras del estudio.
En este trabajo también participaron nueve expertas, quienes dieron la validación a las preguntas y a todo el proceso. Ellas fueron elegidas de acuerdo a su experiencia y los conocimientos sobre temas deportivos y enfoque de género.
“El ejercicio era básicamente que ellas revisaran los instrumentos y pudieran identificar si cada uno de los items del cuestionario y del estudio respondían a las necesidades que se estaban planteando dentro de las variables personales, institucionales y socioculturales”, contó Mejía.
En cuánto a las preguntas, estas fueron formuladas bajo la influencia de un marco teórico nacional e internacional, asimismo, de un documento expedido por el IDRD en el 2020, el cual es un diagnóstico de género en el deporte y la actividad física en Bogotá. El cuestionario también se construyó a partir de otras investigaciones que se han hecho en Estados Unidos y en España.
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Mejía contó que algo que le llamó la atención a ella y a su otra compañera de investigación, Diana Roa, fue algunas de las barreras que tienen las mujeres en el deporte, sobre todo entre las deportistas en condición de discapacidad.
“Nos dimos cuenta de que el inicio en el deporte es mucho más tardío para una deportista paralímpica que para una niña o mujer sin ninguna discapacidad. Y con ese tipo de resultados es que entramos a analizar cómo generar acciones que le permitan a es apoblación acceder más rápido a practicar algún deporte”, compartió Mejía.
Otros de los resultados que llamó la atención fue que de las personas encuestadas, que tienen entre 11 y 49 años, la mayoría de las mujeres jóvenes y adultas tienen como ocupación el estudio o un trabajo informal.
“La fuente de ingresos económicos no es estable y eso puede ser una condición importante para la permanencia en la práctica deportiva. Identificamos temas como falta de tiempo de las atletas paralímpicas asociado con los estudios y las labores del hogar que no son remuneradas”, señaló la investigadora.
Asimismo, Mejía recalcó que la intención del IDRD con este estudio es iniciar el planteamiento de estrategias que busquen incrementar la participación de niñas y mujeres, “pero no podemos hacerlo sin saber las condiciones de ellas, entonces con estos ejercicios de investigación podemos hacer políticas que representen cambios positivos”.
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Variables que se estudiaron
- Personales: imagen corporal, hipersexualización; ropa y equipamiento deportivo; seguridad personal (violencias); e influencia de instituciones sociales de formación.
- Institucionales: disponibilidad de oferta; accesibilidad, infraestructura y escenarios; financiamiento deportivo; formulación de estrategias, programas y proyectos con enfoque de género; presupuesto y planeación sensibles al género; masculinización del deporte de alto rendimiento y transversalización del enfoque de género desde el que hacer de servidores públicos.
- Sociocultural: pobreza de tiempo, feminización de la pobreza, fenómeno de techo de cristal, seguridad personal, hegemonía masculina en el deporte; estereotipos y roles de género; prejuicios y discriminación desde la interseccionalidad del género; y representación mediática.
Resultados
El 28,1% de las encuestadas son deportistas paralímpicas y el 71,9% son convencionales. De estas, el 78,9% pertenecen a un programa de rendimiento deportivo y 21,1% a uno de talento y reserva.
Orientación sexual en porcentajes:
Porcentaje de deportistas que son mayores de edad, de talento y reserva, y rendimiento, que tienen hijos o hijas:
Porcentaje del nivel de escolaridad de las deportistas:
Porcentaje del estado civil de las deportistas mayores de edad de talento y reserva, y rendimiento:
Estos fueron las cifras que más llamaron la atención en los resultados:
Porcentaje de edad de inicio en el deporte:
Porcentaje de las ocupaciones de las deportistas:
¿Qué tan importante es para la deportista cada uno de esos aspectos?
(Siendo 1 poco importante y 5 muy importante)
La capacidad económica propia, de la familia o red de apoyo para el desarrollo de su práctica deportiva:
Dificultades de acceso a diferentes modos de transporte para llegar a los lugares de práctica deportiva:
Falta de tiempo para desarrollar la práctica deportiva (por actividades como estudio, trabajo o actividades de cuidado)
Violencia, acoso y/o abuso sexual dentro del contexto deportivo:
Presencia de matoneo, maltrato, bullying, violencia física, psicológica contra mujeres en el contexto deportivo:
Otros factores que las deportistas señalaron que influyen negativamente en la participación deportiva de niñas y mujeres:
- Maternidad y cuidado del hogar.
- Falta de conocimiento de cómo afecta el ciclo menstrual por parte de algunos entrenadores.
- Falta de motivación y de acompañamiento de la familia, en especial en menores de edad.
- Maltrato verbal.
- Falta de incentivo económico.
- Pocas oportunidades en deportes que suelen ser caracterizados por hombres, por ejemplo el fútbol y más cuando nosotras tenemos discapacidad, al ser un deporte que se caracteriza por tener más deportistas masculinos, las oportunidades para mujeres son inferiores.
La mayor remuneración económica que reciben los hombres en el deporte:
La poca participación de mujeres en espacios directivos en organismos deportivos o en cargos como juezas y entrenadoras:
Apoyo y acompañamiento técnico y psicosocial constante a la deportista y a su entorno familiar deportivo:
Las tres razones principales por las que las deportistas han abandonado la práctica deportiva:
- Falta de apoyo psicológico, perdiendo el interés hacia el deporte y frustración.
- El entrenador.
- La comodidad de mi cuerpo.
- Por falta de tiempo para hacer otro tipo de actividades para mi proyecto de vida.
- Muy poca flexibilidad para los estudios.
- Mucha presión deportiva y personal por resultados en competencias.
- No saber si la inversión de tiempo de vida me iba a dar frutos en el futuro o si estaba perdiendo el tiempo.
- Económica.
- Lejanía de escenarios, incumplimiento de horarios establecidos, poco apoyo reflejado en cuanto a temas de estudio y temas laborales.
Conclusiones y resultados
De acuerdo con el IDRD, los datos que arrojó el estudio reflejan las barreras y desigualdades que existen entre las deportistas convencionales y las paralímpicas. También es la muestra de la necesidad de identificar las barreras desde el enfoque de las mujeres en condición de discapacidad.
Asimismo, que “el apoyo familiar es fundamental para el desarrollo deportivo tanto para mujeres convencionales como paralímpicas, resaltando que es en mayor medida para mujeres con discapacidad, ya que esto puede facilitar la eliminación o disminución de barreras para la práctica deportiva, al igual que la económica”.
Que la mayor ocupación de todas las deportistas es el estudio, sin embargo, llamó la atención que el 7% de la población paralímpica se dedica a labores de cuidado.
También que “existe una prevalencia en el reconocimiento de la importancia a nivel social y cultural que se da al reconocimiento económico y en medios de comunicación al deporte practicado por hombres”, y que la falta de mujeres en cargos directivos y en escenarios de toma de decisiones refleja las desigualdades que enfrentan las mujeres en el deporte.
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