Extraditan a sujeto que ayudó a secuestrar y asesinar a subteniente de Policía en Bogotá

Tras cinco años de investigaciones y pesquisas, el crimen del subteniente de la Policía Nacional, Camilo Ojeda Eraso, de 29 años, fue enteramente esclarecido. Las cuatro personas involucradas en su desaparición, tortura y homicidio en Bogotá, se encuentran tras las rejas. El último eslabón de este atroz crimen fue extraditado desde Venezuela y judicializado en las últimas horas.

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Se trata de Jorge Ortega Contreras, un sujeto que estaba siendo buscado desde 2018, con una recompensa de hasta $30 millones de pesos. De acuerdo con la Fiscalía, este sujeto había huido a Venezuela luego de cometer el crimen del subteniente. En ese país las autoridades lo capturaron y el pasado 3 agosto, fue extraditado a la ciudad de Bogotá, para ser judicializado.

Por este hecho han sido condenados: Winston Orozco Montero, alias Pizza a 53 años de prisión; Lidia Andrea Moncada Matuk a 43 años de prisión; y Sergio Esteban Zamora Bello a 40 años de prisión. La investigación del ente pudo constatar que esta banda usaba a mujeres para captar las víctimas de los ‘paseos millonarios’. Todo indica que la noche que drogaron a Ojeda, este se encontraba de civil y no supieron que era Policía hasta que lo retuvieron; al enterarse decidieron mantenerlo secuestrado y torturarlo hasta la muerte.

Las investigaciones permitieron establecer, a través de los movimientos de la tarjeta de crédito del subteniente Ojeda, que lo llevaron a una estación de gasolina, así como a una tienda de electrodomésticos donde compraron un televisor y un equipo de sonido.

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Sobre el crimen

La noche del 7 abril se reportó la desaparición del subteniente, quien era oriundo de la ciudad de Pasto (Nariño) y quien llevaba tres años y dos meses en la Institución. Ese día, Ojeda salió de su casa en Suba y fue visto en un centro comercial y posteriormente en un bar de la localidad de Santa Fe, donde la banda implicada le suministró benzodiacepina, una droga con efectos sedantes que les permitió a los delincuentes hacerle al oficial un ‘paseo millonario´.

No fue sino hasta el 12 de abril, cinco días después de su desaparición, que la Policía halló su cuerpo cuatro metros bajo tierra en un lote baldío del barrio El Parejo, aledaño al barrio Egipto. En esa oportunidad, las autoridades capturaron a dos personas, y emprendieron la búsqueda del resto de la banda.

La Fiscalía imputó al procesado los delitos de secuestro extorsivo, tortura, homicidio y hurto calificado, todas las conductas agravadas. Los cargos fueron aceptados por Ortega Contreras.

Camilo Ojeda, de profesión ingeniero agroindustrial, había trabajado en el Departamento de Policía Nariño y al momento de ocurrida la tragedia, hacía parte de la Dirección de Inteligencia Policial. En su hoja de vida contaba con ocho felicitaciones y dos condecoraciones, gracias a su destacada labor.

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