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Tres casos de feminicidio en menos de una semana se han registrado en la localidad de Ciudad Bolívar. Cuando la localidad no terminaba de asimilar el doble crimen de una madre y su hija de 10 años, que murieron incineradas en una conflagración provocada por manos criminales, un nuevo caso volvió a estremecer a la localidad más grande del sur de Bogotá.
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La nueva víctima es una mujer de 45 años, identificada como Francy Milena Lozano, que cinco días atrás había sido reportada como desaparecida por su hijo. Las labores de búsqueda de Francy condujeron a las autoridades a la vivienda de quien sería su acompañante sentimental, ubicada en el barrio de invasión Caracolí, en la zona montañosa de la localidad.
Al llegar a este predio, los uniformados le solicitaron al hombre que los dejara pasar para realizar una inspección de manera voluntaria. Sin más remedio que el de aceptar la solicitud de la Policía, y con un cinismo a cuestas que impresionó a los uniformados, el hombre permitió que se llevara a cabo la diligencia que no tardo mucho en finiquitarse.
El fuerte hedor que provenía de la habitación del hombre llamó la atención de los agentes, que ingresaron rápidamente a la alcoba y se encontraron con una escena macabra: un cuerpo en descomposición acostado en la cama cubierto con sábanas y cobijas. Tras verificar la identidad del cadáver, se confirmó que pertenecía a Francy Milena Lozano.
El hallazgo se usó como la prueba inmediata para arrestar a este individuo y conducirlo a un centro penitenciario, en donde deberá responder por el delito de feminicidio. Las indagaciones preliminares, tras algunas preguntas hechas al sospechoso, le hicieron ver a las autoridades que esta persona habría dormido con el cuerpo de la víctima durante todo el tiempo que había permanecido desaparecida.
Otra pista que será utilizada para enjuiciar al hombre reside en los testimonios de sus vecinos, que le contaron a las autoridades que en esa vivienda la mujer asesinada sufría, presuntamente, constantes maltratos y abusos por parte del sujeto capturado.
Todo este material probatorio fue entregado a la autoridad competente, que deberá comenzar un proceso en contra de este sujeto por el delito de feminicidio agravado, por el cual podría purgar una pena entre 40 y 50 años de prisión.
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