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Un atroz crimen conmocionó este fin de semana a la localidad de Usme: el feminicidio de Yudy Marcela Rodríguez, de 30 años. El caso ocurrió en una vivienda del barrio La Marichuela. Hasta allí llegó el ex de la víctima, supuestamente para hablar y pedirle una oportunidad, pero ella se negó. Dicen sus familiares, que el criminal le pidió un vaso de agua y cuando lo recibió, lo quebró y a la fuerza le metió los vidrios a la boca, luego la golpeó y la estranguló hasta quitarle la vida. El crimen lo perpetró al frente a una de las hijas de la mujer.
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Aunque al sujeto lo capturaron y hoy se encuentra interno en el Hospital de Meissen, tras un intento de suicidio, las autoridades se enfrentarán a un proceso judicial complejo, pues al asesino alega que tiene problemas mentales y que al momento del asesinato no estaba en sus cinco sentidos.
Su afirmación marca lo que podría ser su estrategia de defensa, para evitar que lo procesen por feminicidio y consiste en lograr que un juez lo declare inimputable, es decir, que no se puede adelantar un juicio en su contra por no haber sido consciente del crimen que cometió.
“La inimputabilidad solo la puede declarar un juez de la República, ilustrándose a través de una prueba pericial. Será un perito psiquiatra quien determine el grado de incapacidad al momento de cometer los hechos. Es decir, si la persona se podía o no autodeterminar en el momento de los hechos”, explica el abogado penalista Juan Manuel Sáez, de la firma Tudoclegal.
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En caso de que el juez acepte el argumento y avale el dictamen psiquiátrico, se le podría imponer las siguientes medidas de aseguramiento: Internación en establecimiento psiquiátrico o clínica adecuada; en su casa o sencillamente libertad vigilada. No obstante, de acuerdo con el profesional en derecho, esta es una estrategia de defensa “precaria e inútil, que no evitará que le impongan medida de aseguramiento intramural”.
Sáenz agrega que es importante tener en cuenta lo dicho por la Corte Suprema, en el sentido de que se debe evitar el error –recurrente por demás–, de considerar que la prueba en que se cimienta la inimputabilidad es el dictamen pericial psiquiátrico. Si bien, es clave, hay otros medios probatorios, que pueden y deben ser allegados al proceso para tal efecto.
“Por eso es que, además de ese examen, los jueces deben evaluar la historia clínica del procesado, documentos, entrevistas a amigos, familiares, compañeros, el testimonio de la víctima, la lectura del expediente, la realización de exámenes paraclínicos complementarios, antecedentes, informes escolares y de rendimiento laboral, para poder establecer si realmente el sindicado es o no inimputable”, recalca el abogado.
Por ahora, el asesino sigue en un centro asistencial, bajo custodia policial. Será tarea de la Fiscalía adelantar la investigación en detalle, para que el asesinato de Yudy Marcela Rodríguez, madre de dos hijas (de 6 y 8 años), no quede en la impunidad.
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