Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El pasado 21 de marzo dos personas dedicadas al oficio del reciclaje fueron asesinadas a sangre fría. Los hechos, que tuvieron lugar en el barrio María Paz, de la localidad de Kennedy, se convirtieron de inmediato en materia de investigación por parte de las autoridades.
Producto de las pesquisas, la Fiscalía General de la Nación logró identificar y capturar a los dos principales sospechosos de perpetrar el crimen. Se trata de Carlos Alejandro Ugarte Arteta y Kendry Aragón Amaya, quienes, según el sumario de la Fiscalía, habrían sido contratados por una de las bandas más peligrosas del sector.
Ambos individuos fueron presuntamente reclutados por la organización conocida como “Los Cartuchín” dedicada al crimen organizado en el barrio María Paz.
Las víctimas, al parecer, fueron declaradas como objetivo militar de la banda, por lo cual los dos detenidos, dice la Fiscalía, habrían atentado contra su vida. La fiscal encargada del caso, con base en las cámaras de seguridad de la calle en donde ocurrió el doble homicidio, señala como los dos detenidos se habrían articulado para identificar a los dos occisos para luego dispararles en repetidas ocasiones.
En consecuencia, la Fiscalía pidió que ambos individuos fueran cobijados con medida de detención intramuros, mientras el proceso penal en su contra avanza.
Ugarte y Aragón deberán responder entonces por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. Sin embargo, ambos detenidos optaron por negar los cargos que les imputó la Fiscalía. De ser declarados culpables, ambos detenidos podrían enfrentar penas que oscilan entre los 20 y 25 años de prisión.
El barrio más peligroso de Bogotá
Una de las zonas con los índices más altos de criminalidad en Bogotá es el barrio María Paz, ubicado en la localidad de Kennedy, en inmediaciones de Corabastos. El sector, y varios barrios aledaños, se ha convertido en los últimos años en una de las zonas en disputa más apetecidas por las bandas dedicadas a la extorsión y al microtráfico por su ubicación estratégica, cercana a zonas de rumba y de alto impacto comercial, en donde despliegan su accionar criminal.
La cifras, que dan cuenta de la situación en el sector, hablan de la gravedad y de la necesidad de robustecer las intervenciones enfocadas en luchar contra el crimen en la zona.
De acuerdo con la secretaría de Seguridad, con corte al 1° de diciembre, en el 2023 capturaron a 260 personas, de 12 grupos criminales, que fueron desarticulados. Es decir, el año pasado, en promedio, capturaron a 21 personas por mes. Este año, solamente durante el mes de enero, la tendencia se elevó notoriamente, pues registraron 39 capturas, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.