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Las agencias internacionales de calificación de riesgo crediticio, como Standard & Poor´s, Moody´s y Fitch Ratings, son las encargadas de evaluar si una empresa o un gobierno pueden asumir una deuda financiera. Para ello emiten una calificación, la cual sirve como referencia para los prestamistas. Entre más alta sea esta menor es el riesgo de que, eventualmente, se incumpla con las obligaciones crediticias.
Teniendo en cuenta lo anterior, y la emergencia de salud y económica por la que atraviesan muchos países del mundo, Fitch Ratings mantuvo su calificación de riesgo para Bogotá, es decir, ‘AAA’ para el caso nacional (la más alta) y ‘BBB-’ para el escenario internacional (una calificación media). En general, la agencia asegura que el perfil de riesgo de la ciudad es de “rango medio”.
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“La afirmación de las calificaciones tiene en cuenta la situación de estrés económico como consecuencia de la contingencia derivada del coronavirus. Además, refleja la expectativa de Fitch de que Bogotá preservará un desempeño presupuestario estable y una deuda adecuada con una razón de repago esperada que continuará en el rango menor que 5 veces (x) en el mediano plazo. Lo anterior a pesar de que la razón de repago ahora es superior a 3x desde menos de 3x en la evaluación anterior y que la cobertura del servicio de la deuda aún se encuentra en torno a 2x, en línea con su resultado del año pasado”, comunicó la agencia.
A pesar de lo anterior, la agencia también se muestra expectante de lo que pueda ocurrir con la economía de la ciudad, pues prevé que se puedan presentar “cambios importantes” en la deuda, los ingresos y los gastos del gobierno, pues persiste la amenaza de que las circunstancias empeoren en las próximas semanas.
“Bogotá tiene capacidad legal para aumentar las tarifas de sus impuestos principales. El Distrito puede modificar las tarifas de impuestos que representan aproximadamente el 80% del recaudo tributario, lo que, a su vez, corresponde a cerca del 40% de los ingresos totales. Las tarifas de impuesto predial unificado (IPU) y el impuesto de industria y comercio (ICA) se encuentran alejadas de los límites legales para la mayoría de los predios y actividades económicas”, agregó la agencia.
En medio del actual escenario, esta noticia puede interpretarse como positiva, pues le permitirá a la ciudad, como ya lo anunció Hacienda, salir a la banca internacional para recursos por $3,9 billones. Con esto, la ciudad tendría los recursos para mantenerse a flote en medio de una realidad en la que la sus ingresos han disminuido pero sus gastos, a causa de la pandemia, han incrementado.
