Las fracturas que dejó el Plan de Desarrollo entre Bogotá y la Nación
El alcalde Carlos Fernando Galán ganó la batalla por la ALO Norte, al lograr la aprobación en el Plan de Desarrollo, pero el malestar que generó en el Gobierno Nacional podría representarle nuevos retos y debates.
Juan Camilo Parra
Bogotá quedó divida una vez más entre dos visiones de ciudad. Al presidente Gustavo Petro no le cayó nada bien que quedara en veremos la Ciudadela del Cuidado, el único proyecto que lo unía a la exalcaldesa Claudia López (hoy férrea crítica suya, mañana no se sabe), luego de que el alcalde Carlos Fernando Galán logró resucitar la ALO Norte (por la que tanto lucho Enrique Peñalosa) al incluirla en su Plan de Desarrollo.
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Bogotá quedó divida una vez más entre dos visiones de ciudad. Al presidente Gustavo Petro no le cayó nada bien que quedara en veremos la Ciudadela del Cuidado, el único proyecto que lo unía a la exalcaldesa Claudia López (hoy férrea crítica suya, mañana no se sabe), luego de que el alcalde Carlos Fernando Galán logró resucitar la ALO Norte (por la que tanto lucho Enrique Peñalosa) al incluirla en su Plan de Desarrollo.
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Y no le cayó bien, porque la Ciudadela se queda sin suelo, ya que la idea de la exalcaldesa al excluir la ALO del POT, era construirla en los predios destinados para el proyecto vial y, así, evitar que el corredor cruzara por dos humedales y la reserva Thomas Van der Hammen. No obstante, con la apuesta de Galán, todo queda en suposiciones.
Aunque la jugada tuvo el respaldado de la mayoría del Concejo, es claro que generará que se amplíe la brecha entre el alcalde y el presidente, con lo que la ciudad queda expuesta a nuevas tensiones (como el debate de la primera línea del metro) que podrían incluso permear algunos proyectos en conjunto con la Nación.
La situación es evidente, al ver como un día después de la aprobación del Plan de Desarrollo, una ola de críticas cayó sobre el alcalde. El Concejo de Bogotá y el debate se trasladó en los diferentes espacios de opinión, que dividió en dos bandos al actual alcalde y tres exalcaldes de Bogotá, todo alrededor de la posibilidad de sacar adelante el viejo proyecto vial.
Vale recordar que, si bien de la iniciativa se viene hablando hace 60 años, quien más impulso le dio fue el exalcalde Enrique Peñalosa, que no solo la incluyó en el POT que el expidió en su primer mandato en 2022, sino que la priorizó, pese a que en su recorrido cruzaba por dos humedales y la reserva Van der Hammen. Siempre ha dicho se puede hacer sin impactos ambientales.
Pero ese sueño lo frustró Claudia López siendo alcaldesa, al expedir un nuevo POT, en el que descartó el tramo norte de la ALO, para priorizar equipamientos sociales y un multicampus universitario para Suba, con el que Gustavo Petro se identificó y , con entusiasmo, se comprometió a cofinanciar entregando más de $370.000 millones.
“Rompen el compromiso que se había establecido con la Nación para impulsar la educación superior pública para la juventud de la localidad de Suba”, subrayó el presidente en su cuenta de X. Claudia López, compartiendo el anterior trino del presidente, tildó de “atraco social” lo dispuesto por el Concejo.
Así como la exalcaldesa y el presidente se pusieron de acuerdo en una cosa, en el cabildo la oposición (Pacto HIstórico) y los Verdes se les vio en sintonía intentando frenar el proyecto de Galán, pero los 12 votos en contra no alcanzaron para acercarse siquiera a ganar la puja.
El exalcalde Peñalosa señaló en sus redes: “Petro y Claudia López, iguales. Siempre buscaron sabotear la ALO. Cuando llegó Claudia, de inmediato se dedicó a sabotearla, sembrando árboles en los predios comprados en mi primera alcaldía al norte y contratando la “ciudadela educativa”, que son casi todos apartamentos. Con esfuerzo Galán logró superar parte de los saboteos de Claudia, por ahora hasta la 153″, escribió el exalcalde.
Sin embargo, lograr cualquiera de las dos pretensiones que se tienen para los predios del corredor no será nada fácil.
Tire y afloje
Al Gobierno Nacional y a Bogotá le espera un nuevo tire y afloje para resolver los nuevos desencuentros. Julián Sastoque, concejal de Alianza Verde, concuerda que la movida en el plan fractura la relación entre la Nación y la capital. En primer lugar, porque el Distrito entrará en una batalla jurídica, porque el Plan de Desarrollo estaría pisando una norma superior (el POT), y segundo, como concuerdan expertos y otras bancadas, porque la capital no pasa su mejor momento financiero.
“En el POT vigente, expedido por decreto por la exalcaldesa Claudia López está contemplada la vía original de la ALO Norte, definida como una reserva prioritaria para la movilidad y categorizada como una vía arterial de la ciudad. El POT se debía cumplir en la administración anterior y en esta también. Y así lo haremos”, señaló el alcalde Galán en sus redes sociales.
“La respuesta de la alcaldía es que el multicampus sigue contemplado en el PDD, pero que buscarán otros predios. Pero eso es engañoso: que la universidad y los equipamientos sociales no se hagan en donde estaba proyectado, fractura la relación y pone en riesgo esos recursos. La zona no fue escogida porque sí, sino bajo los requerimientos de la ciudadanía de hoy, no de hace 60 años. Eso no es construir sobre lo construido”, señaló el concejal Sastoque a El Espectador.
Galán salió al ruedo tratando de desmentir mitos acerca de este debate y aclaró que: “Venimos trabajando con el Gobierno Nacional para concretar los recursos tanto para el Multicampus de Kennedy, como el de Suba. Personalmente he hablado con la ministra de Educación, Aurora Vergara, quien me ha reiterado que los recursos están disponibles. Nos sentaremos en los próximos días con su equipo, para avanzar en la colaboración entre Gobierno y Distrito, como lo hemos hecho en otros temas”.
José Cuesta (Pacto Histórico) apuntó que la aprobación del articulado “rompe la posibilidad de que el Gobierno siga pensando en entregar esos $377 mil millones. No va a ser cómplice de esta estafa social”. Otro punto que resaltó el concejal de la oposición es que la ruta de Galán para Bogotá, “está hecha a imagen y semejanza de Transmilenio”, cosa que el Gobierno no estaría dispuesto a apoyar. Cuesta va más allá y cuestiona las intenciones de fondo de la ALO. “La ALO, a la par que el Transmilenio por la Séptima, beneficiará a proyectos como Lagos de Torca, que contrató Peñalosa”.
Omar Orostegui, director Govlab de la Universidad de La Sabana, señala que son tres los frentes en los que habrá tropiezos en el camino que resta de los gobiernos de Petro y Galán: recursos financieros, problemas ambientales y salud. Resalta que, “es el plan más completo de los últimos tiempos. Solo que está desfinanciado y no son claros en algunos aspectos que tienen grandes implicaciones”.
Sastoque también le preguntó a Orlando Molano, el director del IDU, si había recursos para la ALO de Galán. “Para la ALO, efectivamente, hoy no tenemos los recursos. Lo que tenemos es un diseño que buscaremos que sea sostenible y cumpla con toda la normativa. Por ahora, para la construcción, como otras 56 obras planteadas, dependerán de los recursos y ahí tendremos que priorizar”, respondió el director.
Para el concejal, esto es una señal de que uno de los resultados sea que esta administración no podrá echar a andar ninguno de los proyectos. “Habrá caminos legales para enfrentar la decisión, pero el riesgo es que no vayamos a terminar haciendo ninguna en estos cuatro años”, añadió.
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Metro y otros recursos
A un lado de las intenciones políticas y de la respuesta del gobierno Petro al rumbo que toma Bogotá, Oróstegui señala que, “una Nación con bajo recaudo, como es la tendencia del gobierno de turno, tendría que ajustar también los compromisos presupuestales con Bogotá. Por ejemplo, la estabilización del FET es una de ellas, no se sabe si la Nación seguirá apostándole, o el tema de la extensión del Metro que será otra discusión porque no tienen en cuenta las implicaciones de cambiar el retorno de trenes de Héroes a la 100″.
Cuesta, desde la bancada de oposición, dice que la nueva extensión del metro puede ser una nueva oportunidad. “Es buen momento para que el Gobierno se vuelva a sentar a hablar. El Distrito dice que Claudia López dejó la olla raspada, no tiene plata, y la extensión cuesta casi $3,4 billones, y tienen que rediseñar el tramo, entonces tendrá que darse un escenario para que ponga en la mesa cómo será ese rediseño y qué se puede incluir”, añadió el concejal.
Mientras los debates continúan y se baja la marea de los días posteriores a la aprobación del Plan de Desarrollo, en el Concejo se prepara un nuevo debate por un cupo de endeudamiento que será el punto de partida y una nueva carta de la administración de cara a cumplir la ruta de Bogotá en los próximos años.
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