Frenan extracción ilegal de arena en dos predios de Cundinamarca
En ambos casos se evidenció una considerable alteración al entorno como la tala de especies nativas y la remoción de cobertura vegetal en casi una hectárea.
En medio de un operativo que lideró la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) en las veredas Faracía y La Cuba del municipio de Lenguazaque, se evidenciaron actividades mineras que habrían afectado sustancialmente los recursos naturales de esta región. En ambos casos, la autoridad ambiental impuso medidas preventivas para poner freno al deterioro de los recursos flora y suelo.
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Un equipo técnico y jurídico de la regional Ubaté de la CAR, llevó a cabo la primera diligencia en la vereda Faracía, donde evidenció la remoción de una capa vegetal de aproximadamente 1,175 metros cuadrados, junto con la excavación de un talud de aproximadamente 15 a 18 metros de altura en una extensión de casi una hectárea. Estas actividades no solo carecían de los permisos ambientales, sino que también alteró de forma irreversible la topografía y la vocación del suelo.
“Allí, la explotación se estaría realizando a cielo abierto, sin contar con el título debidamente otorgado por la autoridad minera y sin el respectivo permiso ambiental que debe gestionarse ante la CAR2, detalló la corporación.
Adicional, los cálculos realizados por los técnicos, del lugar se despachaban diariamente 25 viajes en volqueta que sumarían aproximadamente 375 metros cúbicos diarios de material, es decir, unos 9.500 m3 al mes. “De manera similar, en la vereda La Cuba, la CAR suspendió la actividad minera por la remoción indebida de cobertura vegetal y tala de árboles nativos, tales como uva camarona, romero, tuno, encenillo, arrayán y cucharo, entre otros”.
“La minería es una actividad significativa en nuestra región, con nueve municipios dedicados a esta labor. Por lo tanto, es crucial que la comunidad actúe de manera responsable y consciente, entendiendo que los recursos naturales no son infinitos. Su preservación depende de las acciones de todos”, destacó el director regional de Ubaté, Bryan Martínez.
La Corporación informó que intensificará los operativos de control a las actividades mineras en la región, “independientemente de las festividades y temporada de inicio de año”. “El compromiso con la comunidad es el de proteger los recursos naturales y evitar que el desarrollo ilegal de actividades de extracción afecte el equilibrio ambiental y, por tanto, el bienestar de sus habitantes”, puntualizó.
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En medio de un operativo que lideró la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) en las veredas Faracía y La Cuba del municipio de Lenguazaque, se evidenciaron actividades mineras que habrían afectado sustancialmente los recursos naturales de esta región. En ambos casos, la autoridad ambiental impuso medidas preventivas para poner freno al deterioro de los recursos flora y suelo.
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“Allí, la explotación se estaría realizando a cielo abierto, sin contar con el título debidamente otorgado por la autoridad minera y sin el respectivo permiso ambiental que debe gestionarse ante la CAR2, detalló la corporación.
Adicional, los cálculos realizados por los técnicos, del lugar se despachaban diariamente 25 viajes en volqueta que sumarían aproximadamente 375 metros cúbicos diarios de material, es decir, unos 9.500 m3 al mes. “De manera similar, en la vereda La Cuba, la CAR suspendió la actividad minera por la remoción indebida de cobertura vegetal y tala de árboles nativos, tales como uva camarona, romero, tuno, encenillo, arrayán y cucharo, entre otros”.
“La minería es una actividad significativa en nuestra región, con nueve municipios dedicados a esta labor. Por lo tanto, es crucial que la comunidad actúe de manera responsable y consciente, entendiendo que los recursos naturales no son infinitos. Su preservación depende de las acciones de todos”, destacó el director regional de Ubaté, Bryan Martínez.
La Corporación informó que intensificará los operativos de control a las actividades mineras en la región, “independientemente de las festividades y temporada de inicio de año”. “El compromiso con la comunidad es el de proteger los recursos naturales y evitar que el desarrollo ilegal de actividades de extracción afecte el equilibrio ambiental y, por tanto, el bienestar de sus habitantes”, puntualizó.
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