Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El duelo es una de las etapas más dolorosas en el reconocimiento del fallecimiento de seres queridos o allegados; sin embargo, las proporciones pueden ser aún más angustiantes para aquellos padres que pierden a sus criaturas en el proceso de gestación o luego del parto.
Le puede interesar: Turismo en Mitú: una aproximación a la Amazonía y la riqueza étnica colombiana.
Camila Manzanares, edilesa de la localidad de Teusaquillo, transformó la muerte de su pequeño hijo, Ramón Samuel, para apoyar a quienes han pasado por situaciones similares.
De esta manera fue que, junto a cerca de 30 voluntarios y voluntarias, se animó a crear una fundación que brinde acompañamiento a las maternidades y paternidades en los procesos de duelo por muertes perinatales o en la primera infancia.
Cabe señalar que, de acuerdo con las cifras del Observatorio de Datos Abiertos de Bogotá, hasta septiembre del 2022 se tenía registro de 404 fallecimientos perinatales en la ciudad, lo que arroja una tasa de 12,6 % por cada 1.000 nacidos vivos.
Para el primer semestre año pasado, los datos parciales indicaban que las localidades con mayor número de casos fueron Kennedy (55), Ciudad Bolívar (54), Bosa (42) y Suba (42).
“La idea de la muerte siempre está presente; pero nunca pensamos que puede ocurrirle a nuestros hijos recién nacidos. Incluso en los procedimientos (médicos) se obvia que es una posibilidad, por lo que ni siquiera asumimos que sea probable”, afirma Manzanares.
Siga leyendo: Docente con discapacidad visual denuncia que fue discriminado en colegio de Bogotá.
De acuerdo con la edilesa, a partir de la experiencia que tuvo junto al padre de su hijo, lograron identificar que existe una deshumanización dentro del Sistema de Salud, lo que ella clasifica como “un desinterés por los procesos de duelo y el reconocimiento del dolor”.
Con este panorama Manzanares creó una organización para acompañar de manera integral a los padres que han sido víctimas de violencia obstétrica o se han visto envueltos en revictimización, debido a que -según expone- “no existe un acompañamiento psicológico real y significativo para quienes se tienen que enfrentar a situaciones de esta magnitud”.
“A mí no me llamaron ni me ofrecieron ningún tipo de asesoría psicológica, aunque en los documentos que certifican la muerte de mi hijo se lee que me la dieron. El trato fue inhumano. Cuando tuve que despedirme de él pude hacerlo en menos de 5 minutos, debido a que los médicos me dijeron, así tal cual, que tenían que retirarme de la sala porque tenía que centrarse en los que seguían vivos”, detalla Camila.
Según esta madre, a pesar de que cuenta con la certificación de deceso de su hijo, el sistema ni siquiera se ha actualizado y aún recibe mensajes que la invitan a los chequeos regulares de crecimiento del pequeño Ramón Samuel. Lo que, según ella, recrudece y ralentiza el cierre de su herida.
Desde la sección Bogotá de El Espectador nos pusimos en contacto con la Secretaría de Salud para conocer qué tipo de acompañamiento se realiza desde esta cartera a las madres que pierden a sus hijos y cuáles son los protocolos a seguir que tienen en las entidades de salud.
“La Secretaría Distrital de Salud, en el marco de las acciones generales desde la Ruta Integral de Atención en Salud del grupo de Riesgo Materno Perinatal y la Ruta Integral de Atención en Salud de Salud Mental, realiza orientaciones técnicas a las IPS y EAPB del Distrito Capital en lo relacionado al abordaje de la atención en el marco del cuidado humanizado y en lo específico de la atención a las mujeres que pierden a sus hijos e hijas recién nacidos o por nacer”, contestaron.
De acuerdo con la respuesta, Bogotá cuenta con un lineamiento de atención humanizada a las personas que acceden a los servicios en salud materno-perinatal e interrupción voluntaria del embarazo en la ciudad, el cual fue publicado en diciembre de 2022.
Según detallan, en este año se iniciará el proceso de socialización e implementación en prestadores y aseguradores del Distrito Capital. Punto al que le suman que “se formuló y estableció la guía de orientación técnica desde la perspectiva psicosocial para la atención y manejo del duelo”.
Aun así, y aunque estos documentos puede que se estén realizando desde la cartera, casos como el de Camila Manzanares dejan en evidencia que aún falta mucho para una implementación real.
Es por ello que desde las 10:00 a. m. de este 4 y 5 de febrero la Fundación Mi Rasa realizará la “Feria del Encuentro: Un homenaje a la vida” en el sector del Parkway.
Allí, de acuerdo con Manzanares, ofrecerán talleres, conversatorios, habrá una exposición fotográfica y otras expresiones artísticas y culturales para “crear tejido social al rededor de la vida y de la muerte de menores”.
Nota relacionada: Violencia basada en género: ¿qué está haciendo el Distrito para prevenirla?
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.