En los casos de legítima defensa se tienen en cuenta variables como la proporcionalidad y la temporalidad.
Foto: Jonatan Bejarano
Casi siempre difundidos por videos cortos y bajo la lumbre mediática de las redes sociales, los episodios de la mal llamada “justicia por mano propia” generan debate en la opinión pública. Las irracionales reacciones individuales y colectivas de la ciudadanía, con las que algunos intentan justificar un crimen haciéndolo ver como legítima defensa, hoy dividen opiniones sobre cómo actuar en caso capturar a un delincuente. Sin embargo, vale resaltar, sólo hay una manera correcta.
Por Miguel Ángel Vivas Tróchez
Periodista egresado de la Universidad Externado de Colombia interesado en Economía, política y coyuntura internacional.juvenalurbino97 mvivas@elespectador.com