Gustavo Bolívar retrasa elección de candidato del petrismo a la Alcaldía de Bogotá
Propuso la encuesta para elegir candidato, pero dice que no ha definido su aspiración. Pacto Histórico acepta el método, pero hay inquietud.
Alexánder Marín Correa
Fernan Fortich
“Parto de un principio que le aprendí a Gustavo Petro: los candidatos no son los que se autoproclaman, sino los que reclama la sociedad. Y creo que es lo que está haciendo Gustavo Bolívar en medio de su ejercicio de participación política”. Con esta frase, el concejal José Cuesta trata de explicar las constantes salidas del exsenador, en las que dice que será candidato a la Alcaldía de Bogotá y luego que lo sigue pensando.
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“Parto de un principio que le aprendí a Gustavo Petro: los candidatos no son los que se autoproclaman, sino los que reclama la sociedad. Y creo que es lo que está haciendo Gustavo Bolívar en medio de su ejercicio de participación política”. Con esta frase, el concejal José Cuesta trata de explicar las constantes salidas del exsenador, en las que dice que será candidato a la Alcaldía de Bogotá y luego que lo sigue pensando.
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Lo cierto es que mientras Bolívar lleva meses así, queda poco más de un mes para que el Pacto Histórico defina candidato y estructure programa de gobierno, si su intención es llegar con una propuesta sólida y unificada a los comicios de octubre, que este año serán particulares no solo por la novedad de la figura de la segunda vuelta, que tiene a todos haciendo cuentas y buscando alianzas, sino por la incertidumbre sobre el rumbo político que tomará la ciudad.
La baja popularidad de los líderes políticos con influencia, como el expresidente Álvaro Uribe (-58 %), el presidente Gustavo Petro (-57 %) y la alcaldesa Claudia López (-64 %), así como la indecisión de sus partidos para apoyar de lleno a un aspirante a la Alcaldía, no permite tomar una temperatura precisa del clima político.
Por ahora la propuesta para definir candidato del Pacto Histórico la explicó esta semana el mismo Bolívar: una encuesta. En la baraja hay dos precandidatos fijos: los concejales Heidy Sánchez (Unión Patriótica) y Carlos Carrillo (Polo Democrático). El tercero se supone sería el exsenador. “Nosotros propusimos la encuesta en una reunión hace dos semanas con la bancada del Congreso y la del Concejo de Bogotá, pero pues todo depende de la segunda vuelta, que parece que la hubieran implementado para que la izquierda nunca vuelva a gobernar Bogotá”, dice Heidy Sánchez.
La situación del Pacto Histórico parece tendencia en casi todos los movimientos políticos que descartaron las consultas para acudir a métodos más flexibles. “No hicieron consultas y optan por las encuestas, que no son métodos democráticos de selección de candidatos, porque los electores o los militantes del partido no se pueden expresar directamente”, aseguró Yan Basset, experto en ciencia política de la U. del Rosario.
Vale señalar que el Pacto Histórico, al menos como partido, no existe. Es una coalición política de varios partidos que se unieron en torno a la figura de Gustavo Petro, conformada por Colombia Humana, la Unión Patriótica, el Polo Democrático Alternativo, el MAIS, la Alianza Democrática Amplia, Partido del Trabajo de Colombia, Todos Somos Colombia, La Fuerza De La Paz, AICO, MODEP, Poder Ciudadano Siglo XXI, Congreso de los Pueblos, entre otras.
Aunque entre todos le sumaron en la capital 2’253.997 votos en las presidenciales (fuerza suficiente para poner alcalde de Bogotá), hoy no se ven tan unificados ni tan diligentes como el año pasado. Esa falta de consenso este año, o al menos la demora para llegar a él, podría pasarles factura, en especial cuando surgen nombres como el del exsenador Jorge Robledo, que buscará los votos de la centro-izquierda no afín a Petro.
La encuesta
La encuesta del Pacto Histórico, más allá de sondear la aceptación de sus precandidatos, irá más allá: los medirá con otras figuras en una eventual segunda vuelta. Si bien los precandidatos parecen aceptar la idea, hay dudas sobre las reglas y el poco tiempo para tener listo un programa de gobierno consensuado, con el que debe llegar el candidato a la inscripción el 29 de julio.
Para algunos los tiempos son ajustados, pues siguen a la espera de que la Comisión Política Nacional emita una resolución con el plazo para inscribir precandidaturas, a la que podrían sumarse Camilo Romero o el exconcejal Hollman Morris. Luego definir las preguntas y contratar la encuesta, en la que mínimo tardarían dos semanas más. Y, en el entretanto, estructurar al programa de gobierno.
Esta premura ha llevado a que surjan los reproches a la falta de claridad de Gustavo Bolívar, pues le ha restado tiempo a la coalición para fortalecer un nombre ante el electorado. “Me sorprende que un día Bolívar dice que será candidato y luego que tiene que resolver problemas económicos. Por estar esperándolo no hemos avanzado en nada, como la concertación de programas con enfoque programático, que se deben entregar en un mes en la Registraduría. Por lo menos a mí se me acaba la paciencia”, afirmó Carillo, quien señala que de no tomarse decisiones pronto, seguirá su campaña individual.
“Es evidente que, así las cosas, nuestras posibilidades de ganar son bajas. Si en el Congreso no se hubieran inventado esa vaina de la segunda vuelta, podríamos ir y tratar de ganar como lo hizo Gustavo Petro, con el 27 % de votos. Pero ahora, con la segunda vuelta, va a ser un referendo en contra de Petro, en el que tenemos altísimas posibilidades de perder”, concluyó.
Optimismo
A pesar de todo, el concejal José Cuesta es optimista. Según él, en el Pacto Histórico no hay fisuras y los tiempos políticos están perfectos. “A diferencia de otros colegas, que se angustian por el tiempo, creo que los tiempos son adecuados. Facilitamos un importante diálogo con los precandidatos Bolívar, Carrillo y Heidy para desvirtuar versiones que hablan de grietas en el Pacto que no existen. Por ahora la propuesta de la encuesta está siendo examinada. Seguro en 15 días tendremos un candidato definido y, desde mi concepción, Bogotá está madura para que vuelva un proyecto democrático alternativo a gobernar la capital. Lo importante es que gane el Pacto Histórico”.
Por su parte, la concejal Ana Teresa Bernal también se muestra tranquila. “La encuesta la definirán los presidentes de los partidos que integran el Pacto Histórico. Lo importante, en todo caso, es que se mantenga la unidad. Pienso que hay que dejar que se decanten las cosas y que Gustavo Bolívar tome la decisión. Ya están los concejales Carlos Carrillo y Heidy Sánchez, que han hecho bien su tarea en el cabildo”. Sobre la falta de un programa de gobierno, la cabildante aseguró que están organizando un encuentro programático para definirlo, eso sí, aprovechando los pilares de la Bogotá Humana, el programa de Petro alcalde.
Aunque sabe que el tiempo apremia y otros candidatos ya les llevan ventaja, Bernal recalca que en el Pacto todas las decisiones son colectivas. “El tiempo preocupa, pues entre más tiempo hay, se puede hacer una mejor campaña, pero eso pasa en este tipo de organizaciones donde priman las decisiones colectivas sobre las individuales. Esperamos tener pronto definiciones”, concluyó Bernal.
Mientras el tiempo corre, resta esperar cuánto se tomará el Pacto Histórico para definir cuál será su ficha para competir por la Alcaldía de Bogotá. De no llegar a un acuerdo pronto, que deje satisfechos a todos los miembros de la coalición, será difícil llegar fuertes a una contienda local.
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