Hermanos Uribe Noguera sí entraron al edificio Equus 66 el día del crimen de Yuliana
Fernando Merchán, vigilante que estuvo de turno entre 6:00 a.m. y 6:00 p.m. el 4 de diciembre y que apareció muerto este viernes, escribió en la minuta del edificio que Catalina y Francisco Uribe Noguera entraron al apartamento 603 a las 3:40 p.m.
Redacción Bogotá
Cada minuto que pasa es una nueva revelación sobre el caso de Yuliana Samboní, la pequeña de 7 años que fue abusada, torturada y asesinada el lunes, al parecer por Rafael Uribe Noguera. Momentos después de que se conociera la muerte de Fernando Merchán, vigilante del edificio Equus 66 en el que apareció el cadáver de la menor, se conoció parte del texto de la minuta del edificio en el que Mechán consignó los movimientos del 4 de diciembre de 2016, día del crimen de Yuliana. (Lea: Aparece muerto el vigilante del edificio donde fue asesinada Yuliana Samboní)
El libro, al cual tuvo acceso BluRadio, tiene un apunte que involucra a los hermanos Uribe Noguera en el hecho. Según la minuta, a las 3:40 p.m. de ese día ingresaron tanto Catalina como Francisco al apartamento 603. Pero hay otro detalle que nubla aún más el hecho: aunque las primeras versiones afirmaban que Rafael Uribe estuvo en el apartamento la tarde del domingo y salió hacia las 5:00 p.m. del edificio, según la minuta a esa hora la vivienda estaba sola.
“4/12/16 – 15:40 – Nota – A esta hora entró la señora Catalina Uribe al apto 603. Ella trae las llaves, el apto está solo. Guarda de turno Fernando Merchán. También entró el sr Francisco Uribe, hermano del sr Rafael Uribe”, dice textualmente la nota firmada por Merchán, quien apareció muerto en la tarde de este viernes en su casa ubicada en la localidad de Kennedy. Merchán fue encontrado por su hija, quien de inmediato llamó a las autoridades.
Fernando Merchán, quien seguramente tenía mucho por contar a las autoridades, estuvo de turno el día de los hechos. Entró a las 6:00 a.m. y salió a las 6:00 p.m. Eso también quedó consignado en la minuta en la que, renglón seguido a la entrada de Catalina y Francisco al apartamento de su hermano, consigna que entregó turno a su compañero Rodrigo Anduquia y refiere que le pasa los equipos (cámaras, radioteléfonos, monitores, extintores, etc.) funcionando correctamente. Al día siguiente de los hechos -5 de diciembre- la compañía de vigilancia decidió relevar del edificio tanto a Merchán como a los demás compañeros que estuvieron de turno ese día, con el fin de facilitar las investigaciones que ahora se enredan más con la misteriosa muerte del vigilante que estuvo de turno mientras ocurrió el crimen de Yuliana.
Por la alteración que hubo a la escena del crimen en el apartamento 603 fueron llamados a interrogatorio tanto Francisco como Catalina. No obstante, los hermanos Uribe Noguera no cumplieron del todo con la citación a responder ante la Fiscalía. Solo Francisco, quien duró aproximadamente siete horas en interrogatorio, estuvo a tiempo en la diligencia judicial e incluso, antes de ingresar a dar su versión de los hechos, pidió perdón por su hermano. Pero Catalina, quien estaba citada para las 2:00 p.m., llegó varias horas después, por lo que el interrogatorio se extendería por varias horas e incluso podría aplazarse.
Cada minuto que pasa es una nueva revelación sobre el caso de Yuliana Samboní, la pequeña de 7 años que fue abusada, torturada y asesinada el lunes, al parecer por Rafael Uribe Noguera. Momentos después de que se conociera la muerte de Fernando Merchán, vigilante del edificio Equus 66 en el que apareció el cadáver de la menor, se conoció parte del texto de la minuta del edificio en el que Mechán consignó los movimientos del 4 de diciembre de 2016, día del crimen de Yuliana. (Lea: Aparece muerto el vigilante del edificio donde fue asesinada Yuliana Samboní)
El libro, al cual tuvo acceso BluRadio, tiene un apunte que involucra a los hermanos Uribe Noguera en el hecho. Según la minuta, a las 3:40 p.m. de ese día ingresaron tanto Catalina como Francisco al apartamento 603. Pero hay otro detalle que nubla aún más el hecho: aunque las primeras versiones afirmaban que Rafael Uribe estuvo en el apartamento la tarde del domingo y salió hacia las 5:00 p.m. del edificio, según la minuta a esa hora la vivienda estaba sola.
“4/12/16 – 15:40 – Nota – A esta hora entró la señora Catalina Uribe al apto 603. Ella trae las llaves, el apto está solo. Guarda de turno Fernando Merchán. También entró el sr Francisco Uribe, hermano del sr Rafael Uribe”, dice textualmente la nota firmada por Merchán, quien apareció muerto en la tarde de este viernes en su casa ubicada en la localidad de Kennedy. Merchán fue encontrado por su hija, quien de inmediato llamó a las autoridades.
Fernando Merchán, quien seguramente tenía mucho por contar a las autoridades, estuvo de turno el día de los hechos. Entró a las 6:00 a.m. y salió a las 6:00 p.m. Eso también quedó consignado en la minuta en la que, renglón seguido a la entrada de Catalina y Francisco al apartamento de su hermano, consigna que entregó turno a su compañero Rodrigo Anduquia y refiere que le pasa los equipos (cámaras, radioteléfonos, monitores, extintores, etc.) funcionando correctamente. Al día siguiente de los hechos -5 de diciembre- la compañía de vigilancia decidió relevar del edificio tanto a Merchán como a los demás compañeros que estuvieron de turno ese día, con el fin de facilitar las investigaciones que ahora se enredan más con la misteriosa muerte del vigilante que estuvo de turno mientras ocurrió el crimen de Yuliana.
Por la alteración que hubo a la escena del crimen en el apartamento 603 fueron llamados a interrogatorio tanto Francisco como Catalina. No obstante, los hermanos Uribe Noguera no cumplieron del todo con la citación a responder ante la Fiscalía. Solo Francisco, quien duró aproximadamente siete horas en interrogatorio, estuvo a tiempo en la diligencia judicial e incluso, antes de ingresar a dar su versión de los hechos, pidió perdón por su hermano. Pero Catalina, quien estaba citada para las 2:00 p.m., llegó varias horas después, por lo que el interrogatorio se extendería por varias horas e incluso podría aplazarse.