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Este miércoles, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) comunicó que, durante el segundo trimestre de 2020, el PIB de Bogotá decreció 15,2 % con relación al mismo periodo de tiempo del año anterior. Al analizar el comportamiento de este indicador consolidado para el primer semestre del año, se evidencia una caída del 7,4 %.
Hay que decir que estos resultados se acercan a las estimaciones hechas por la Secretaría Distrital de Hacienda, la cual, con base en el impacto económico de la pandemia, previó que el PIB de la ciudad tendría una caída del 6,3 % en todo 2020, e incluso baraja escenarios pesimistas en los que la totalidad de la caída podrían llegar al 8,1 %.
Según el DANE, la actividad económica que más contribuyó a esta variación fue el comercio al por mayor y al por menor, con un -7,9 %, el cual por sí solo registró una caída de 35 puntos porcentuales en su tasa de crecimiento. A este lo siguen industrias manufactureras (la cual decreció 33,8 % y aportó 3 % en la variación negativa del PIB) y actividades artísticas, de entretenimiento y creación y otras actividades de servicios( las cuales decrecieron 40,4 % y aportaron 1,8 % a la variación negativa del PIB).
Solo dos actividades económicas manifestaron un crecimiento durante el segundo trimestre del año, estas son las del tipo inmobiliario (las cuales crecieron 2,4 % y aportaron, de manera positiva, 0,4 % a la variación del PIB) y actividades financieras y de seguros ( gracias a su crecimiento de 1,4 puntos porcentuales y su aporte positivo de 0,1 % a la variación del PIB).
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Nunca en la historia de Bogotá se había registrado una caída como esta en el PIB, de hecho, desde el año 2015, que es el punto de partida de medición que tiene el DANE, no se tiene siquiera una variación del PIB que lo sitúe en terreno negativo.
Este impacto también se ve reflejado en el tejido empresarial bogotano, pues en lo corrido del año más de 66.500 empresas tuvieron que cerrar o dejar de renovar su matrícula mercantil. No obstante, la creación de las mismas no se ha detenido, al registrar unas 57.482 con corte a septiembre, las cuales, si se comparan con el año anterior, muestran una disminución del 24 %.
En contraste, el PIB de Colombia decreció 15,7 % en el segundo trimestre de este año, nuevamente, una cifra sin precedentes, por lo menos desde el año 2014. En lo corrido del año, las actividades económicas que se han visto más afectadas son construcción (-21 %), actividades artísticas, de entretenimiento y recreación y otras actividades de servicios (-20,1 %), y comercio al por mayor y al por menor (-16 %).
Durante el primer semestre del año, solo tres actividades económicas en el país registraron variaciones positivas, estas son agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (4 %), actividades inmobiliarias (2,3 %) y actividades financieras y de seguros (1,6 %).
Según la Cámara de Comercio de Bogotá, la capital genera el 25 % del PIB nacional, por lo que su recuperación económica es vital para la salud financiera de todo el país. La ciudad avanza en su proyecto de reactivación económica, donde programas como el de Bogotá a Cielo Abierto han sido protagonistas para negocios como restaurantes y gastrobares.
Por lo pronto casi 107.000 empresas se han subido al bus de la reactivación, gracias a las cuales cerca de 900.000 personas han podido retornar a sus trabajos. El sector que agrupa la mayor cantidad de empresas reactivadas es comercio, con más de 49.600, seguido por servicios (29.113) y manufactura (18.030).
Según expertos consultados por este medio, se espera que el PIB de Bogotá registre una continua mejora con el paso de los años, rebotando al 2,2 % para el próximo año, 3,5 % para 2022 y 4 % para 2023. Esto en el escenario más conservador.
