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En la madrugada de este 18 de septiembre las autoridades registraron una riña, que dejó un muerto y dos mujeres heridas, en el barrio San Cristóbal Norte, de la localidad de Usaquén. Los hechos ocurrieron en un billar ubicado en la calle 161 con carrera 9, donde Héctor Enrique Rodríguez Torres, como propietario del establecimiento, les negó la entrada a dos sujetos. Uno de ellos tomó represalias y le disparó en repetidas ocasiones al comerciante provocándole la muerte.
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Horas después, la Policía Metropolitana de Bogotá anunció la captura del responsable del asesinato, quien fue procesado por los delitos de homicidio, porte ilegal de armas y lesiones personales. Sin embargo, después del reporte de las autoridades, la Secretaría de Gobierno se pronunció al respecto, dando a conocer que Rodríguez era “defensor de los derechos humanos en la localidad de Usaquén, miembro de la comunidad negra y afrocolombiana”.
La entidad del Distrito rechazó este lamentable acto de intolerancia y recalcó que este homicidio “enluta todo el trabajo adelantado por la vida, la lucha contra el racismo y la discriminación social que sufren menores y jóvenes en nuestra ciudad y que eran banderas del trabajo que con orgullo día a día portaba Héctor en su localidad”.
Asimismo, la cartera de Gobierno alzó la voz para que las autoridades competentes investiguen de manera “exhaustiva y expedita, para identificar y llevar ante la justicia a los responsables de este crimen atroz. Se exige justicia y la garantía de que un acto tan repudiable no quede impune”.
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En un comunicado, la Secretaría menciona que el legado y el trabajo que deja Héctor Enrique se continuará desarrollando desde la Subdirección de Asuntos para Comunidades Negras y Afrocolombianas, así como “su dedicación incansable a la promoción de la igualdad y la justicia nunca será olvidada”.
Frente a lo sucedido dentro del billar, el teniente coronel Ángel Uparela, oficial de inspección la Policía Metropolitana de Bogotá, señaló que “lamentablemente, por temas de intolerancia, se captura a una persona con arma de fuego, la cual le propina dos impactos (a Héctor Enrique), quien fue trasladado a un centro asistencial donde fallece”.
Uparela confirmó que el señalado se dejó a disposición de la Fiscalía General de la Nación. La muerte de este defensor de los derechos humanos también fue rechazada por el concejal Libardo Asprilla, quien afirmó que en la capital “sigue la intolerancia y el racismo en contra de las comunidades étnicas”.
De acuerdo con el concejal, los hechos ocurrieron cuando dos “individuos armados intentaron ingresar a la fuerza a una discoteca donde gran parte de comunidad étnica se encontraba realizando expresiones artísticas, culturales y de esparcimiento”.
Asimismo, Aprilla manifestó que “las comunidades étnicas hemos abandonado nuestros territorios huyendo de la violencia y de las armas que nos quitan la tranquilidad y la vida, sin imaginar que al llegar a las grandes ciudades somos propensos a vivir el mismo flagelo de inseguridad. Héctor Rodríguez, junto a su familia, había llegado a Bogotá para construir en paz un mejor futuro, el mismo que unos criminales le arrebataron”.
Finalmente, desde el Distrito mencionan que “el legado de Héctor nos inspira a redoblar nuestros esfuerzos para construir un mundo en el que todas las personas, sin importar su origen étnico, puedan vivir en paz y prosperidad”, y agregaron que desde la cartera de Gobierno y la alcaldía local de Usaquén se prestará acompañamiento social a la familia de este líder social.
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