Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Hoy, 6 de diciembre, el material de prueba que aportó la Fiscalía General de la Nación, permitió la judicialización de Juan David Méndez Tejada, señalado de ser el presunto responsable de exigirle a una mujer el pago de 4 millones de pesos, con el fin de no revelar información privada.
Por lo anterior, un fiscal especializado Gaula de la Seccional Bogotá imputó al procesado por el delito de tentativa de extorsión agravada, cargo que el acusado no acepto. Adicionalmente, un juez de control de garantías le impuso medida de aseguramiento en centro de reclusión.
Lea más: ¿Quiere sacar su pasaporte en los SuperCADE de Bogotá? Le contamos el paso a paso
Después de las labores investigativas, se evidenció que el pasado 18 de noviembre, la víctima fue contactada por una mujer quien le habría manifestado ser experta en santería, ofreciéndole rituales para combatir una supuesta infidelidad de su pareja sentimental. Pasando los días, la afectada empezó a recibir llamadas de Méndez Tejada, en las que le decía que la supuesta hechicera había fallecido a causa de los rituales contratados y, al parecer, le exigió dinero para no revelarle a su pareja sentimental los hechos.
Una vez se denunció el caso, integrantes del Gaula de la Policía Nacional estableció un operativo antiextorsión en la localidad de Kennedy, donde el procesado fue capturado en situación de flagrancia.
Las mujeres víctimas de más de una violencia
“En Bogotá, los patrones socioculturales, que perpetúan las agresiones hacia las mujeres, se amplifican por la desigualdad y la naturalización de la violencia, como mecanismo de control de nuestros cuerpos e ideales”, indicó Quena Ribadeneira, concejala de la oposición. Esto lo ilustra la historia de Julieth Merchán, una de las 1.591 mujeres ´que este año han declarado en riesgo de feminicidio, en Bogotá.
La víctima cuenta que antes de los golpes, su expareja (un policía retirado) mostró conductas celópatas que la alertaron y que terminaron escalaron al absurdo. “Me prohibía usar faldas, me revisaba el celular”. Aun así, ella no se sintió en riesgo hasta que tras una discusión, despertó después de perder la conciencia. El sujeto la había asfixiado. Tiempo después, ella terminó la relación y él la amenazó e, incluso, intentó “negociar su vida” a cambio de favores sexuales.
El estudio “Espacio Público para las Mujeres” del Dadep destaca que el 35 % de las mujeres reportó haber sido víctima de acoso sexual callejero; el 44 % indicó que elige su ropa diaria pensando en evitar el acoso, y la mitad dijeron no sentirse seguras en parques, plazas o la noche. “Ante este panorama, es imperativo fortalecer políticas públicas que aborden tanto la atención como la transformación de las estructuras culturales que sostienen estas violencias”, señaló Ribadeneira.
Más noticias: Pólvora y prevención de riñas: el plan distrital para garantizar la navidad segura
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.