Identifican negocio de placas falsas en el centro de Bogotá
Esta modalidad sería empleada, según la denuncia, no solo para evadir el pico y placa, sino también para la comisión de delitos.
En cámaras, que portaban investigadores privados, quedó registrada la existencia de una red delictiva dedicada a falsificar y comercializar placas hurtadas de vehículos, cuyo centro de operación es el centro de Bogotá, pero estaría teniendo impacto en toda la capital.
Serían por lo menos unas 10 personas las se encargan de ofrecer las placas que, dice la denuncia, pueden ser elegidas por los compradores para seleccionar el número de su preferencia. “Lo que se pudo evidenciar es una banda que opera en el sector en el que venden autopartes aparentemente robadas; además de esto, falsifican placas desde $250.000. Lo increíble es que los clientes pueden seleccionar la placa del modelo del carro que quieran para evadir la medida de Pico y Placa que rige en la ciudad, e incluso para actos delincuenciales como hurtos a viviendas y atracos a entidades bancarias”, puntualizó el concejal Óscar Ramírez Vahos, quien dio a conocer la denuncia.
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Lo que llamó la atención del concejal fue que la actividad ilícita estaría apoyándose en el uso de aplicaciones de mensajería instantánea, pues luego de pactar el negocio, los falsificadores usarían una línea de WhatsApp para “enviar la cuenta bancaria a la que tienen que pagar” y así mismo coordinar la entrega a domicilio.
“Es indignante que los delincuentes en esta ciudad utilicen empresas de mensajería certificada para enviar placas falsificadas. Hacemos un llamado a la Policía Nacional para que intervenga este tipo de organizaciones que prometen incluso registrar las placas en la Secretaría de Movilidad”, agregó Ramírez.
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Según cifras de la Policía de Tránsito y Transporte, el año pasado se impusieron 235 comparendos en el país, por incurrir en infracciones como utilizar placas adulteradas o retocadas. El código de tránsito establece que estas multas ascienden a ocho salarios mínimos diarios legales vigentes.
Hasta ahora las autoridades no se han pronunciado al respecto, pero los denunciantes esperan que se tomen medidas en los próximos días, “porque este tipo de actividad ilegal estaría afectando la movilidad y la seguridad en Bogotá”.
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En cámaras, que portaban investigadores privados, quedó registrada la existencia de una red delictiva dedicada a falsificar y comercializar placas hurtadas de vehículos, cuyo centro de operación es el centro de Bogotá, pero estaría teniendo impacto en toda la capital.
Serían por lo menos unas 10 personas las se encargan de ofrecer las placas que, dice la denuncia, pueden ser elegidas por los compradores para seleccionar el número de su preferencia. “Lo que se pudo evidenciar es una banda que opera en el sector en el que venden autopartes aparentemente robadas; además de esto, falsifican placas desde $250.000. Lo increíble es que los clientes pueden seleccionar la placa del modelo del carro que quieran para evadir la medida de Pico y Placa que rige en la ciudad, e incluso para actos delincuenciales como hurtos a viviendas y atracos a entidades bancarias”, puntualizó el concejal Óscar Ramírez Vahos, quien dio a conocer la denuncia.
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Lo que llamó la atención del concejal fue que la actividad ilícita estaría apoyándose en el uso de aplicaciones de mensajería instantánea, pues luego de pactar el negocio, los falsificadores usarían una línea de WhatsApp para “enviar la cuenta bancaria a la que tienen que pagar” y así mismo coordinar la entrega a domicilio.
“Es indignante que los delincuentes en esta ciudad utilicen empresas de mensajería certificada para enviar placas falsificadas. Hacemos un llamado a la Policía Nacional para que intervenga este tipo de organizaciones que prometen incluso registrar las placas en la Secretaría de Movilidad”, agregó Ramírez.
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Según cifras de la Policía de Tránsito y Transporte, el año pasado se impusieron 235 comparendos en el país, por incurrir en infracciones como utilizar placas adulteradas o retocadas. El código de tránsito establece que estas multas ascienden a ocho salarios mínimos diarios legales vigentes.
Hasta ahora las autoridades no se han pronunciado al respecto, pero los denunciantes esperan que se tomen medidas en los próximos días, “porque este tipo de actividad ilegal estaría afectando la movilidad y la seguridad en Bogotá”.
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