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Tras recibir una denuncia anónima por una tala ilegal de grandes proporciones que se estaba llevando a cabo en la Vereda El Haltillo, en zona rurla del municipio de Suesca, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, impuso medidas preventivas por la afectación al suelo que dicha actividad estaba provocando.
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Personal de la dirección regional Almeida y Guatavita de la entidad, llegaron hasta el punto señalado por la denuncia anónima y comprobaron que, en efecto, se estaba llevando a cabo una tala ilegal de varios eucaliptos cuyos troncos estaban ubicados en un vehículo de carga, listos para ser transportados. Ante la evidencia, la entidad realizó la suspensión inmediata de la actividad por las afectaciones al recurso hídrico de la zona, la cual, por estar ubicada en la cuenca alta del Río Bogotá, goza de protección especial.
En el operativo, las autoridades sorprendieron en flagrancia a dos sujetos que tenían en su poder 250 varas de madera rolliza que estaban listas para salir de la zona. A los dos sujetos, además, se les incautó la motosierra con la que realizaron la tala, cuyo volumen aproximado es de 28,055 M3 de madera.
“Esta medida se impuso con el propósito de salvaguardar una de las zonas especiales por afectación del suelo, ya que pertenece a la cuenca alta del río Bogotá, en la ronda hídrica de la laguna de Suesca”, señaló el director regional de la entidad, Josué Camacho.
Con la suspensión de dicha actividad se busca, además de proteger el recurso hídrico en plena crisis regional por la sequía y la ausencia de lluvias, sentar precedentes para la protección de la flora y la fauna de la región.
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