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Un duro enfrentamiento sostiene la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el operador del relleno sanitario Doña Juana, CGR, en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en donde se lleva a cabo el proceso por el incidente de desacato que solicitó el operador, en contra del Plan de Ordenamiento territorial (POT) 2022-2035 de la actual administración.
La firma CGR es quien manipula y opera los desechos del relleno desde hace once años, y por medio de dicho recurso legal pretende que se suspenda un artículo del POT de Claudia López, el cual proyecta la creación de nuevas alternativas, diferentes a la del enterramiento (estrategia actual) para la disposición de los residuos.
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Entre las nuevas alternativas para el manejo de los desechos, dice el POT, se crearía un parque tecnológico en lo que hoy se conoce como relleno Doña Juana, el cual implementará la tecnología para la manipulación de las basuras de Bogotá.
Así las cosas, este viernes 3 de junio se llevó a cabo una audiencia en donde se pronunció el operador y la mandataria. Además de que cada una de las partes expuso sus argumentos, López aprovechó para hacer duras críticas a CGR por supuestos incumplimientos y la “cuestionable” actividad que hasta ahora viene realizando.
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“Ustedes no tienen ninguna autoridad, ni moral, ni jurídica, ni técnica para venir a hablar del adecuado manejo de residuos sólidos ni de tecnologías”. “El principal impacto ambiental que trae el relleno Doña Juana al río Bogotá es la afectación que se hace por vertimientos de lixiviados al río Tunjuelo, que terminan, desafortunadamente, en el río Bogotá. Esa afectación ambiental es responsabilidad del operador, que no mencionó por un minuto lo que tenía que hablar”, señaló la mandataria de la capital.
La alcaldesa también le recordó al operador CGR, las demoras que ha tenido para la construcción de la planta de tratamiento de lixiviados. “Sistemáticamente se han negado, han incumplido la construcción de una planta de tratamiento de lixiviados. Razón por la cual, los parámetros de cumplimiento de ese tratamiento nunca han sido superiores al 58 por ciento. Hoy tenemos un 42 por ciento de incumplimiento”, agregó.
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Según cuentas de Claudia López, los bogotanos han pagado, en diferentes tarifas y desde que el operador está al frente del manejo del relleno, cerca de $160.600 millones para la entrada en funcionamiento de dicha planta, pero a la fecha no hay mayor avance, dice el operador, porque no cuenta con el dinero para concluir el proyecto.
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